Tallarines con pera y gorgonzola


Tomad nota de esta receta porque es fácil, delicada y muy pero que muy resultona.
Os animo a ponerla en práctica en cuanto podáis porque os va a encantar, cuando la pruebas sorprende lo sencillo que puede resultar darle un aire de alta cocina a nuestra mesa.





INGREDIENTES  (para 2 personas)

· Tallarines (unos 125 gr. por persona)
· 1 pera
· 80 gr de queso gorgonzola
· 200 ml de nata especial cocina
· Un trocito de mantequilla
· Una pizca de sal
· Mezcla de pimientas 

(añadir un puñadito de nueces a los ingredientes es una opción interesante, yo no lo hago, una antipática alergia no me lo permite)

ELABORACIÓN

1. Cocemos los tallarines siguiendo las instrucciones del fabricante.
Escurrimos, reservamos unos instantes.

2. Pelamos, partimos por la mitad y descorazonamos la pera.
Laminamos las 2 mitades y salteamos en una sartén con un poquito de mantequilla. Añadimos una pizca de sal y mezcla de pimientas recién molida.

3. Incorporamos la nata y mezclamos cuidadosamente para no "desmontar" demasiado las láminas de pera.

4. Mantenemos unos 3 minutos más a fuego medio-suave para que la salsa espese un poquito y adquiera una consistencia más cremosa.

5. Retiramos del fuego, añadimos el queso desmenuzado y los tallarines.

6. Mezclamos (de nuevo cuidadosamente), emplatamos y rematamos con un poquito más de pimienta recién molida.
Servimos inmediatamente y disfrutamos.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!


Fuente de la receta: propia.

5 comentarios:

Raquel dijo...

Que ricos me encanta la combinación.
Besicos sorianos ♡

anamelm dijo...

La pera y el gorgonzola son divinos cuando se les junta, eso es verdad. No sé que tienen, pero se llevan de miedo, me gusta como has hecho esos tallarines.

CUATRO ESPECIAS Por ELENA ZULUETA DE MADARIAGA dijo...

Ese queso me apasiona, me encanta y la mezcla tiene que estar de muerte!
Un besote

Cocinando con las chachas dijo...

Qué plato tan elegante! Una combinación exquisita!!
Un saludo de las chicas de Cocinando con las chachas

CHARO dijo...

un plato exquisito, además de muy sencillo, que siempre se agradece