Pan con mantequilla de ajo y perejil

¡Pero que ricas están estas baguettes!, no os lo podéis perder porque aunque raya con la ilegalidad y la indecencia por el número de calorías que lleva encima está escandalosamente bueno...



INGREDIENTES 

·2 baguettes precocidas*
·100 gr de mantequilla (aproximadamente)
·1 ramillete de perejil fresco
·1 ó 2 dientes de ajo (según si os gusta el sabor más o menos potente, yo he puesto 3 porque nos encanta el ajo)
·Sal
·Pimienta (en mi caso mezcla de pimientas negra, blanca, rosa)

ELABORACIÓN

1. Lavamos el perejil, pelamos el ajo, partimos la mantequilla en dados y lo ponemos junto con una pizca de sal y de pimienta en el vaso de la trituradora, Thermomix o aparato que cada uno tengamos en casa.




2. Trituramos hasta conseguir una pasta homogénea.




3. Partimos las baguettes en diagonal SIN LLEGAR A FINALIZAR EL CORTE en rebanadas de unos 4 cm aproximadamente y untamos (con un poquito de cuidado para no romperlo) la mantequilla de ajo y perejil entre los cortes que hemos practicado.




5. Llevamos al horno que habremos precalentado a 190º y horneamos unos 10 minutos o hasta que veamos que el pan está dorado, en ese momento estará listo, ahora tan solo queda disrutarlo.




* Podéis usar baguettes ya cocidas sin problema, en ese caso procederemos de igual forma en todos los pasos de elaboración pero antes de meterlo en el horno las envolveremos en papel de aluminio porque ya están horneadas y lo único que pretendemos en fundir la mantequilla y que el pan se impregne con los aromas del ajo y del perejil.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: Javi recetas.

Hígado de ternera encebollado al pimentón


Hoy toca de nuevo una receta de lo más tradicional, soy consciente que puede gustar a los amantes de la casquería y asustar a los que no les gusta nada el hígado pero es casi una obligación tener en un blog de recetas una versión  de algo tan sencillo como es el hígado encebollado para que los se están iniciando en el mundo de los fogones se animen y prueben un plato fácil, económico y muy rico.




INGREDIENTES

500 gr de hígado de ternera (en filetes)
2 cebollas rojas
1 diente de ajo
1 cucharada de concentrado de tomate
Aceite de oliva virgen extra
Vino blanco
Pimentón dulce y/o picante (una cucharada de postre aproximadamente)
Sal
Una cayena (opcional)
Harina (opcional)*

ELABORACIÓN

1º- Pelamos y partimos en juliana fina las cebollas (para este plato me encantan rojas), laminamos el ajo y lo ponemos a rehogar en una sartén con aceite de oliva virgen extra.
Rehogamos a fuego medio hasta que va tomando color.

2º- Eliminamos los restos de grasa, partes duras o feas que pueda tener el hígado y partimos en tiras no demasiado gruesas para que se cocine rápido, salpimentamos.
*En este punto si os apetece que la salsa tenga más cuerpo podéis pasar las tiras de hígado por un poquito de harina (sacudiendo el exceso) pero como os digo es opcional.

3º- Añadimos las tiras de hígado a la sartén cuando la cebolla comienza a ponerse un poquito dorada y salteamos unos 3 minutos.

4º- Añadimos el tomate concentrado y cocinamos unos 4 minutos más.
Podéis añadir una cayena si os gusta el toque picante porque a este plato le va de maravilla.

5º- En ese momento añadimos el pimentón, movemos y echamos un chorrito de vino blanco.
Si habéis decidido enharinar el hígado tendréis que añadir un poquito de agua para la salsa.
Dejamos que se cocine a fuego medio unos 4 minutos más para que el hígado termine de hacerse, comprobamos el punto de sal, espolvoreamos con un poquito de perejil picadito y listo para servir.




¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.


Garbanzos con chistorra


Seguimos preparando platos de cuchara tradicionales y muy fáciles pero con un "algo" diferente, en este caso unos garbanzos con chistorra son los que cumplen esos requisitos y además de eso son muy económicos.



Ya se que los más puristas se pueden tirar de los pelos al leer esto porque la tradición marca que la chistorra se consuma frita, estoy totalmente de acuerdo.
Es cierto que en bocadillo está escandalosamente rica y que si lo acompañas de una sidra o un Chacolí es alucinante (si no lo has probado, te recomiendo hacerlo cuando vayas al País Vasco) pero hoy vamos a darle una vuelta a la tradición y veréis que platazo nos queda.
Y que me perdonen los puristas...


INGREDIENTES

·200 gr de garbanzos
·1 puerro grande
·1 diente de ajo
·Una chistorra
·Unas gotas de aceite de oliva
·Agua
·Sal

ELABORACIÓN

1º- Ponemos los garbanzos a remojo la noche anterior en abundante agua.

2º- Al día siguiente desechamos el agua donde han estado remojando, les aclaramos bien bajo el grifo y escurrimos, reservamos un momento mientras hacemos el siguiente paso.

3º- Ponemos unas gotas de aceite en el fondo de la olla rápida y rehogamos el puerro (que estará perfectamente limpio), añadimos el diente de ajo prensado o picado muy pequeñito y una pizca de sal.

4º- Ponemos el agua a hervir en un cazo a parte.

5º- Añadimos los garbanzos, cubrimos con el agua que teníamos hirviendo, ponemos la tapa y cerramos para cocer como lo hagamos habitualmente.
El tiempo variará dependiendo de cada olla rápida.

6º- Partimos la chistorra en trozos del tamaño que más nos guste, les ponemos en un plato y les llevamos al microondas durante un minuto para que pierda un poquito de grasa y poder retirarlo antes de añadir la chistorra al guiso.
Por supuesto este paso es opcional (aunque recomendable) por lo que si preferís poner la chistorra con toda su "sustancia" en los garbanzos sois totalmente libres de hacerlo.

7º- Una vez han cocido los garbanzos y vemos que están en el punto que nos gustan añadimos la chistorra (con o sin sustancia allá cada uno con su conciencia jaja) y dejamos a fuego suave durante unos 5-6 minutos más para que se integren los sabores.

8º- Comprobamos el punto de sal y listo para servir y disfrutar.
Os aconsejo servirlo acompañado de unas guindillas, le dan un puntito estupendo y ayudan a entrar en calor que no veas...

¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Fuente de la receta: propia.


Albóndigas de ternera en salsa de pimientos piquillos


Como las albóndigas son un plato bastante habitual en casi todos los hogares y las preparamos con cierta frecuencia pienso que es importante variar los ingredientes, al menos los de la salsa, aunque solo sea un poquito.
Por eso hoy ampliamos el repertorio "albondiguil" con una salsa de piquillos muy facilona pero riquísima, a ver que os parece.




INGREDIENTES

·400 gr aproximadamente de carne picada de vacuno
·1 huevo
·Pan rallado (una cucharada aproximadamente)
·Ajo en polvo
·Perejil picadito
·Sal y pimienta negra
·Harina
·Aceite de oliva

-Y para la salsa: 
·1 cebolla
·1 bote (o lata) pequeño de pimientos de piquillo (no tiramos el caldo porque lo necesitaremos)
·Vino blanco
·Aceite de oliva
·Agua
·Sal

ELABORACIÓN

1º- Mezclamos la carne picada con el huevo, el pan rallado, la sal, pimienta y perejil picadito. Con las manos bien limpias amasamos unos segundos para que quede perfectamente integrado.

2º- Formamos las albóndigas del tamaño deseado, pasamos ligeramente por harina (sacudiendo el exceso) y doramos en una sartén con aceite de oliva.
Retiramos a un plato que habremos cubierto con papel de cocina para que dejen allí el exceso de grasa.
Reservamos.

3º- En otra sartén con muy poquito aceite vamos rehogando la cebolla partida en brunoise, cuando toma color añadimos los pimientos de piquillo que habremos cortado en tiras y rehogamos unos 4 minutos más.

4º- Añadimos un chorrito de vino blanco, dejamos que se evapore el alcohol a fuego fuerte e incorporamos el caldo de los pimientos y el agua. Cocinamos a fuego medio durante unos 6 minutos, pasado ese tiempo lo pasamos a un vaso de batidora y lo trituramos hasta conseguir una salsa fina.

5º- Vertemos la salsa en una cazuela baja y ancha (si vemos que queda muy espesa añadimos más agua o caldo de verduras o carne sin problema), metemos las albóndigas que teníamos reservadas y dejamos a fuego muy suave durante unos 20 minutos.

6º- Pasados los 20 minutos comprobamos el punto de sal y listas para servir, con unas patatas fritas y un huevo están de escándalo...

¡ESPERO QUE OS GUSTEN!


Fuente de la receta: propia.


Crema de marisco (con truco) y gulas al ajillo


¿Te apetece una crema de marisco rápida, fácil y económica?, pues esta es tu receta.
De entrada deciros que el marisco no los busquéis por ningún lado porque no lo lleva, simplemente lleva su "sabor", ese sabor le aporta el sobre de crema que vamos a usar y aunque no seamos muy amigos de usar ese tipo de preparaciones veréis que bien nos viene en esta ocasión.



Es una combinación que puede resultar extraña a más de uno pero que os aseguro queda deliciosa.

INGREDIENTES

2 puerros 
1 patata grande
1 sobre de crema de marisco (en polvo)
1 paquete de gulas
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Agua (2 medidas y media del sobre de crema de marisco)
Una pizca de sal
Unas hebras de azafrán


ELABORACIÓN

1º- Limpiamos los puerros y los partimos en rodajitas, les ponemos a rehogar junto con la patata (que habremos pelado, lavado y troceado en dados pequeños) en una cazuela con aceite de oliva.
Movemos y seguimos rehogando a fuego medio-fuerte hasta que va tomando color.

2º- Añadimos las hebras de azafrán y el sobre de crema de marisco y movemos un poquito.
Enseguida añadimos (usando como medida el sobre donde viene el polvo de crema de marisco) 2 medidas y media de agua. Mantenemos a fuego medio-fuerte hasta que rompe a hervir y en ese momento bajamos a fuego suave y cocinamos 16-18 minutos aproximadamente.

3º- Mientras se está haciendo nuestra crema de marisco salteamos las gulas con el ajo laminado en una sartén con un poquito de aceite de oliva.
En 3 ó 4 minutos estará listo, lo reservamos.

4º- Volvemos a la cazuela donde teníamos el puerro, la patata y el sobre de crema de marisco para rematarlo, tan solo queda triturarlo bien con la batidora o Thermomix hasta conseguir una crema fina.
Os recomiendo darle caña durante unos minutos para que emulsione bien y quede una textura lisa perfecta.

5º- Emplatamos la crema y colocamos un montoncito de gulas en el centro, aseguraros de servirlo caliente y será todo un éxito, os los garantizo.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.


Coquillettes con espinacas y enmental


Sencillo y delicioso, no se puede decir más, imprescindible probarlo.


Un plato de pasta que conjuga el delicioso sabor de las espinacas salteadas con un poquito de ajo con el riquísimo queso enmental formando un tandem que seguro que triunfa en la mesa.

INGREDIENTES

Coquillettes (un tipo de pasta seca que compro en Carrefour)
Espinacas (preferiblemente frescas)
Un trozo de queso Enmental  (lo rallamos nosotros)
Ajo
Nata 
Leche 
Aceite de oliva
Sal

ELABORACIÓN

1º- Ponemos a cocer la pasta en abundante agua con sal, estará lista en unos 6 minutos.
Refrescamos, escurrimos bien y reservamos.

2º- Mientras está lista la pasta pelamos y picamos muy pequeñito el ajo, lo añadimos a una sartén alta con un poquito de aceite de oliva y antes de que comience a tomar color añadimos la espinacas (previamente lavadas y un poco picaditas)*, salteamos unos 3 minutos.

3º- Incorporamos al salteado de espinacas una cantidad generosa de queso enmental rallado, movemos para  ayudar a que se funda e incorporamos la nata, un poquito de leche y una pizca de sal.
Dejamos que se cocine a fuego medio unos minutos hasta conseguir que reduzca la cantidad de líquido y quede una salsa cremosa.

4º- Añadimos las coquillettes que teníamos reservadas y mezclamos para que se integren en la salsa.

5º- Emplatamos, rallamos más queso enmental por encima (sin cortarnos en la cantidad) y servimos inmediatamente para disfrutar de un plato de pasta delicioso.




*Si usáis espinacas congeladas bastará con que las descongeléis y escurráis antes de añadirlas a la sartén.

¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Inspirada en la receta de "Mis cosillas de cocina".

Sopa de puerro y coquillettes con carne picada


Seguro que os gusta esta sopita cuando necesitéis entrar en calor y aunque es cierto que ya queda muy poco para que llegue la primavera, de vez en cuando los días aún invitan a tomar platos de cuchara que al menos nos reconforten al llegar a casa después de un día de trabajo.



Las coquillettes que no os suenen a algo extraño porque no son más que un tipo de pasta corta preparada con harina de trigo y huevo, por lo que si no podéis encontrarlas las sustituis sin problema por fideo, estrellas o lo que más os guste y listo.

INGREDIENTES

2 puerros
250 gr de carne ternera picada picada
2 puñaditos de coquillettes (las he comprado en Carrefour)
Caldo de carne
Aceite de oliva
Tabasco® original
Sal

ELABORACIÓN

1º- Limpiamos bien los puerros, partimos uno y medio en rodajitas y el resto lo reservamos para más tarde partirlo en juliana fina y freírlo.

2º- Echamos en una cazuela unas gotas de aceite de oliva (muy poquito para que después no quede una sopa excesivamente grasa ya que la carne también le aportará) y rehogamos las rodajas de puerro, añadimos una pizca de sal y cocinamos hasta que comience a dorarse.

3º- En el momento que comienza a tomar color añadimos la carne picada y seguimos rehogando unos 10-12 minutos más a fuego medio, movemos frecuentemente.

4º- Añadimos el caldo y la pasta, comprobamos el punto de sal y dejamos que se cocine a fuego suave.
Estará listo en unos 6-8 minutos.

5º- Es el momento de partir el puerro que teníamos reservado en juliana fina y lo freírlo en abundante aceite de oliva bien caliente hasta que está doradito, lo sacamos a un plato que habremos cubierto con papel de cocina para que deje allí el exceso de grasa y servimos inmediatamente sobre la sopa para que no se enfríe el conjunto.

6º- Por último le damos el toque picante a nuestra sopa añadiendo una gotas de Tabasco® original justo antes de tomarla, así podremos apreciar todos los matices de esta salsa picante tan rica.

¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.
Elaborada en colaboración con Tabasco®.

Filetes rusos (receta básica)


Los de toda la vida, si Señores, los que preparaban nuestras madres para ir de excursión dominguera al campo o cuando íbamos a la playa. ¡Que ricos! ¿verdad?...



Son las hamburguesas españolas que todos comíamos encantados de la vida con pan de barra y sin Ketchup, mostaza ni historias... muchísimo antes de que McDonald's® o Burger Kíng® hubieran aterrizado por estos lares.
Si nunca se los has preparado a tus pequeños o simplemente sientes añoranza de tu infancia al leer este post no dudes, ponte manos a la obra y verás que recuerdos...


INGREDIENTES

·400 gr aproximadamente de carne de ternera picada
·Un manojito de perejil fresco
·Ajo en polvo (resulta muy cómodo y le da idéntico sabor que el ajo fresco)
·Sal

-Y para rebozar y freír:
·1 huevo
·Harina
·Aceite de oliva


ELABORACIÓN

1º- Ponemos la carne en un bowl y mezclamos bien con el perejil picado pequeñito, la sal y el ajo en polvo (cantidad al gusto del consumidor).
Podemos poner ajo fresco como se ha hecho toda la vida (en este caso os recomiendo prensarlo con el prensa ajos) pero os prometo que si los añadimos en polvo obtenemos un resultado idéntico y nos aseguramos que no quedan trocitos de ajo crudo en el interior del filete que a veces pueden estropear el plato.

2º- Cuando lo hemos mezclado perfectamente vamos formando los filestes rusos, dándoles la característica forma circular y aplastada.

3º- Pasamos por harina primero (sacudiendo bien el exceso) y por huevo batido después y freímos en abundante aceite de oliva unos 2 minutos por cada lado, aunque por supuesto el tiempo dependerá del grosor que le hayamos dado a los filetes.
Es importante el punto de temperatura del aceite porque si está demasiado caliente se quemarán por fuera y quedarán crudos en el interior, así que vigilar este punto.

4º- Una vez están doraditos por ambos lados les sacamos a un plato que habremos cubierto con papel de cocina para que dejen allí el exceso de grasa.
Y ya estarán listos para servir solos o acompañados de vuestra guarnición preferida, patatas fritas y salsa de tomate, ensalada o como en esta ocasión yo que lo he servido junto a unos bastones de calabacín frito.


¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Fuente de la receta: propia.


Galletas de naranja, canela y clavo

Una galletas muy aromáticas y super fáciles de hacer, veréis que cosa tan rica conseguimos en un momento y la sensación tan reconfortante que nos invade al hacerlas con nuestras propias manos.
Lo que puedes fardar después cuando las prueban y te dicen lo buenísimas que están compensa sin duda el ratillo que has invertido en hacerlas.




 Para prepararlas he usado nuevamente el Turbo horno de Newchef® (ya sabéis que me resulta muy útil) pero como os digo siempre por supuesto se hace de idéntica forma en el horno convencional (vamos el que todos tenemos en nuestras cocinas), así que el hornearlo en un sitio u otro que no suponga ninguna traba a la hora de animaros a probarlas.

INGREDIENTES

·1 huevo
·100 gr de azúcar
·150 gr de mantequilla
·250 gr de harina
·La ralladura de una naranja
·Canela en polvo
·2 clavos de olor
·Una pizca de sal

ELABORACIÓN

1º- Mezclamos el huevo con la mantequilla en punto pomada, el azúcar, la ralladura de naranja, la canela (al gusto), los clavos de olor (previamente les habremos machacado con el mortero) y una pizca de sal.

2º- Agregamos la harina y mezclamos.

3º- Amasamos ayudándonos de una amasadora si disponemos de ella, en caso contrario lo haremos manualmente hasta conseguir una masa homogénea de textura un poquito arenosa.

4º- Envolvemos la masa con film transparente y llevamos a la nevera una media hora para después poder trabajarla mejor.

5º- Precalentamos el horno unos 20 minutos a 170º.

6º- Mientras se calienta sacamos la masa de la nevera, la estiramos y con la ayuda de un corta pastas formamos nuestras galletas como más os gusten.

7º- Ponemos papel de hornear en el fondo del recipiente de nuestro Turbo horno*, colocamos las galletas y horneamos 10 minutos, temperatura 170º.
*(si usamos el horno de toda la vida colocamos el papel sobre la bandeja y después ponemos las galletas)

9º- Sacamos las galletas a una rejilla para que enfríen y listas para disfrutar.


¡ESPERO QUE OS GUSTEN!


Fuente de la receta: propia.
Elaborado en colaboración con Newchef®.

Mejillones con bacon y salsa picante


Esta receta es bastante osada y por ello no me atrevo a recomendárosla abiertamente a todos, está muy rica pero entiendo que es para gustos, la mezcla de sabores es explosiva: salado, ahumado, picante y un toque dulce ¡Una gozada! pero te tiene que gustar la combinación y por supuesto el riesgo.



¿Te animas a probarles?, estupendo, esto es lo que vas a necesitar;


INGREDIENTES


·1 kg de mejillones
·250 gr de bacon en taquitos
·1 cebolla grande
·2 dientes de ajo
·1 cucharada de postre de tomate concentrado
·Un poquito de Pedro Ximenez (vino)
·Caldo de los mejillones
·Perejil fresco
·Tabasco® 
·Aceite de oliva


ELABORACIÓN


1. Limpiamos y abrimos los mejillones como lo hagamos habitualmente, yo sin duda os recomiendo este método, es sencillo, rápido y muy práctico.
Una vez abiertos les reservamos.

2. Pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajos en brunoise, los ponemos a rehogar en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, cuando van tomando color le añadimos el bacon y seguimos rehogando hasta que está muy doradito, esto es importante.

3. En el momento que toma el color que deseamos añadimos el tomate concentrado y cocinamos unos 4 minutos a fuego medio-fuerte.

4. Incorporamos el chorrito de Pedro Ximenez y dejamos que se evapore el alcohol, echamos un poquito del caldo de los mejillones y seguimos cocinando a fuego medio, para que reduzca y espese de nuevo la salsa.

5. Incorporamos los mejillones (sin cáscara si decidimos presentarlos como en la imagen o con ella, lo que más os guste) y dejamos que se cocinen a fuego suave unos 4 ó 5 minutos para que se integren los sabores.

6. Tan solo nos queda añadir unas gotas de Tabasco® (ser generosos que le da un puntito estupendo), perejil fresco picado y ya estarán listos para servir.




¡ESPERO QUE OS GUSTE!


Fuente de la receta: propia.



Calabacines rellenos de carne


El otro día encontré unos calabacines redonditos monísimos en Lidl y enseguida supe lo que iba a preparar con ellos, con un sencillo relleno y un poquito de queso rallado tenemos un plato buenísimo.
Ya sabéis que procuro traeros recetas fáciles, no vamos a complicarnos la vida que en ocasiones bastante se complica ella solita.
Nuestro plan siempre va a ser hacer cosas ricas y por un precio estupendo, sin ingredientes extraños que haya que hacer un Master para ir a comprarlos, tonterías las justas...




INGREDIENTES

·Calabacines (si no encontráis redondos por supuesto podéis hacerlo perfectamente con los alargados)
·Carne de ternera picada
·Cebolla
.Puerro
·Ajo
·Salsa de tomate casera
·Aceite de oliva
·Orégano
·Albahaca (opcional)
·Pimienta negra
·Sal
·Queso enmental rallado


1º- Lavamos un poquito los calabacines y les cortamos la parte de arriba, quitando el sombrero o tapa, como lo queramos llamar.

2º- Los colocamos en un vaporera y cocinamos durante unos minutos hasta que al pinchar la carne notemos que está suficientemente cocida como para poder vaciarlos, con una cuchara de postre.
Hay que tener cuidado y que no se  nos pase el punto porque entonces quedarían demasiado blanditos y se romperían al manipularles.

3º- Les vaciamos* con una cuchara pequeña, esta operación la haremos con un poquito de cuidado sin llegar a raspar el fondo ni las paredes demasiado para que no se rompan.
Le colocamos sobre una rejilla boca abajo para que escurran y pierdan el exceso de agua de su interior mientras seguimos con la receta.
*El interior del calabacín no lo necesitamos pero no lo desechamos porque lo podemos usar perfectamente para una crema de verduras.

4º- Limpiamos y partimos el puerro en brunoise, la cebolla y el ajo igual y rehogamos en una sartén con aceite de oliva.
Cuando va tomando color añadimos la carne, salpimentamos e incorporamos orégano y albahaca al gusto.
Salteamos la carne unos 5 minutos y añadimos la salsa de tomate, cocinamos unos 3 minutos más y retiramos del fuego. Comprobamos el punto de sal.
Reservamos hasta que esté frío para poder rellenar los calabacines.

5º- Rellenamos, cubrimos con queso rallado y llevamos al horno durante unos 15 minutos a 180º (en mi caso este tiempo fue suficiente y quedaron en su punto) después gratinamos unos minutos hasta que le queso se funde y queda un poquito dorado.
Espolvoreamos con un poquito de perejil fresco (opcional) y servimos.




¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.



Revuelto de ajos tiernos (ajetes) con jamón ibérico


Si te apetece una comida post fin de semana  ligera para depurar un poquito el cuerpo o una cena super sencilla que se prepare en un momento esta opción os puede resultar interesante...




INGREDIENTES (para dos personas)

1 bandeja de ajos tiernos
2 huevos
Jamón ibérico en taquitos (unos 80 gr)
40 ml de leche
Aceite de oliva
Sal
Mezcla de pimientas (es un molinillo de pimientas muy práctico que compro en Mercadona)


1º-Batimos los huevos con la leche y le añadimos una pizca de sal y unos toques de mezcla de pimientas.
Reservamos.

2º-Limpiamos y partimos los ajos tiernos, echamos un chorrito de aceite en una sartén y cuando está caliente les salteamos a fuego fuerte (esto les dará a los ajos tiernos un efecto braseado muy atractivo y sabroso), enseguida añadimos el jamón en taquitos y en menos de 2 minutos está listo*, bajamos el fuego y movemos para que no se quemen.

3º- Incorporamos rapidamente los huevos batidos con la leche a la sartén, movemos y mezclamos para que se cuaje un poquito y listo.
Servir inmediatamente, acompañado de unas rebanadas de pan con cereales tostado es una delicia.

*No lo cocinéis demasiado tiempo, es un plato que hay que preparar de una forma rápida para que ni los ajetes ni el huevo se pasen de punto, tenerlo en cuenta ya que la textura en este plato es muy importante.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!


Fuente de la receta: propia.


Garbanzos con oreja

Rico no, lo siguiente. Indescriptible lo bueno que estaba el plato que vais a ver a continuación, en casa ha pasado en el acto a convertirse en un clásico indispensable para los días de invierno en los que apetece un buen guiso que te caliente el cuerpo.


Si habéis probado la oreja en salsa que preparamos hace unos días y os gustó no dudéis en hacer esta nueva propuesta porque os va a encantar, es un plato de los de toda la vida que no podemos olvidar, es más creo que tenemos la obligación de hacer que este tipo de recetas perduren en el tiempo como homenaje a nuestras abuelas que tanto y tan bien cocinaban.

INGREDIENTES

·400 gr de garbanzos* (aproximadamente)
·La parte blanca de un puerro
·Cominos
·Agua
·Sal

Para la oreja:
·500 gr de oreja de cerdo cocida (la que compro viene cocida y adobada)

·1 cebolla 
·2 dientes de ajo
·1 cucharada de harina
·1 cucharadita de pimentón
·1 cayena (opcional)
·Perejil fresco
·Sal
·Pimienta negra
·Aceite de oliva
·Caldo de los garbanzos


ELABORACIÓN

1º- Ponemos los garbanzos (que habrán estado a mojo la noche anterior) junto con el puerro limpio y partido en brunoise en la olla rápida, cubrimos de agua (echamos un poquito más de lo habitual porque después parte de este caldo lo necesitamos para la salsa de la oreja) y le añadimos una pizca de sal y unos cominos (la cantidad por supuesto es libre).
Cerramos la olla y cocemos, el tiempo variará dependiendo del tamaño y calidad del garbanzo y del tipo de olla, así que como cada unos conocemos los tiempos de cocción de nuestra olla no os pongo tiempo.

2º- Mientras se cocina hacemos la oreja, para ello partimos la cebolla en brunoise (pequeños dados) y prensamos el ajo, si no disponemos de prensa ajos lo trocearemos muy pequeñito.

3º- Echamos un chorrito de aceite de oliva en una cazuela y rehogamos la cebolla y el ajo, añadimos la cayena, un poquito de sal y una pizca de pimienta.

4º- Cuando comienza a tomar color es el momento de incorporar el pimentón y la harina, rehogamos unos segundos para que no sepa a crudo y añadimos rápidamente parte del caldo de los garbanzos porque sino se podría quemar.

5º- Dejamos que rompa a hervir de nuevo y que se cocine unos 3 minutos, entonces añadimos la oreja que ya viene troceada y el perejil fresco picadito.
Movemos y cocinamos a fuego muy suave (para evitar que se pegue o se queme) durante unos 10-12 minutos más y ya estará lista para el último paso que no es otro que mezclarlo con los garbanzos que teníamos reservados.

6º- Una vez hemos añadido la oreja (con toda la salsa) a la olla de los garbanzos dejamos que se cocine el conjunto a fuego muy suave unos 10 minutos más.
Si está muy espesita la salsa podemos aligerar con un poco de agua y si está demasiado líquida dejamos a fuego medio-fuerte (vigilando que no se queme) para que se evapore y espese.

7º- Apartamos del fuego, comprobamos el punto de sal y dejamos reposar un par de minutos antes de servir.




¡ESPERO QUE OS GUSTE!

*Podéis usar garbanzos cocidos si os resulta más cómodo, en este caso tan solo debemos guisar la oreja (añadiéndola el comino a ella y sustituyendo el caldo de cocción de los garbanzos por agua) y después de eliminar el líquido donde vienen conservados los garbanzos y aclararles bajo el grifo con abundante agua les añadimos a la cazuela de la oreja.
No es lo mismo, eso está claro, pero puede resultar un apaño para los que disponéis de poco tiempo para cocinar.


Fuente de la receta: propia.

Albóndigas de sarda, verdel o caballa (muy fáciles)


Receta sencilla donde las haya, que no os de miedo o pereza poneros manos a la obra con estas albóndigas porque el resultado es fantástico ¡Garantizado!

Depende en la zona donde viváis lo llamaréis de una forma u otra sarda, verdel o caballa , buscando información sobre este pescado encuentro grandes contradicciones al respecto, en unos sitios aseguran que sarda, verdel o caballa es lo mismo y en otros lo diferencian, aunque si es cierto que levemente. En todo caso, sean idénticos o no, sirven de igual manera para nuestra receta de hoy.

Es un pescado azul muy económico pero con muchas propiedades nutritivas y posibilidades culinarias que ofrecernos. Lo encontramos en su mejor momento entre los meses de febrero y mayo, ahora mismo estamos en plena costera y es su insistente presencia en los mercados lo que ha llamado mi atención y me ha llevado a preparar estas albóndigas.

Cuando lo veamos en la pescadería debemos fijarnos especialmente en los signos de frescura externos, son muy sencillos de identificar; sus agallas, ojos y piel deben aparecer relucientes y su carne brillante y firme a simple vista. Es importante que esté muy fresco en el momento de comprarlo ya que es un pescado que enseguida se deteriora.




Son realmente fáciles de hacer, pensaba que iba a resultarme complicado  y para nada, aunque parezcan laboriosas una vez que coges el aire se hacen en un momento, la parte más "complicada" (que no lo es en absoluto) es la de eliminar la piel y las espinas, y ya os digo desde ahora que a mi —que soy la persona con menos paciencia del mundo— no me ha puesto de los nervios este paso jajaja.
¡Venga animaos a probar porque están de escándalo!.



INGREDIENTES

·500 gr de sarda (para conseguir 1/2 kg de carne limpia de piel y espinas necesitamos comprar 2 kg aproximadamente)
·1 huevo
·2 cucharadas soperas de pan rallado
·1/2 cebolla pochada previamente en aceite de oliva
·Un ramillete de perejil fresco 
·Ajo en polvo (al gusto)
·Una pizca de sal

·Harina para el rebozado

-Salsa:
·1 cebolla
·2 chalotas (opcional)
·1 diente de ajo
·Aceite de oliva
·Harina (una cucharada de postre colmada)
·Vino blanco
·Agua
·Sal
·Unas hebras de azafrán (opcional pero muy recomendable)
·Perejil fresco picado





ELABORACIÓN

1. Le pediremos al pescadero que por favor nos elimine la espina central y nos saque los dos lomos.
Ya en casa y con la ayuda de una cuchara de postre iremos separando la carne de la piel, pasando la cuchara y raspando para que se desprenda, es super sencillo no temáis porque no tiene ninguna ciencia.
Vamos eliminando las espinas de la carne, en este paso es importante poner atención para que después no haya sorpresas desagradables, sobre todo si también las van a comer niños.
Ponemos la carne en un bowl.

2. Pochamos la cebolla picada muy pequeña en aceite de oliva y dejamos que enfríe un poquito antes de añadirla a la carne.

3. Una vez está la cebolla fría, la ponemos junto con la carne de sarda en el robot de cocina àra triturarlo. Añadimos también el perejil fresco, el ajo en polvo, el huevo, el pan rallado y la sal.
Lo trituramos todo unos segundos.
Si no queréis triturarlo podéis desmigar la carne con la manos y añadirle el perejil picadito muy fino, el huevo batido y el resto de ingredientes y mezclar bien con una cuchara de madera.

4. Una vez tenemos lista la masa lo mejor (para trabajar de una forma más cómoda) es dejarla reposar unas horas en la nevera para que enfríe bien y se compacte.
Pasado ese tiempo podemos formar las albóndigas (veréis que sencillo), pasarlas por harina y dorarlas ligeramente en una sartén con aceite de oliva.
Una vez están doraditas las sacamos como siempre a un plato cubierto de papel de cocina para que dejen allí el posible exceso de grasa.

5. Para preparar la salsa, partimos la cebolla, las chalotas y el ajo en brunoise y pochamos en una sartén con un poquito de aceite de oliva.
Añadimos una pizca de sal y las hebras de azafrán y movemos hasta que toma color, en ese momento echamos la harina y dejamos que se cocine unos segundos para que no sepa después a "crudo" y enseguida incorporamos un chorrito de vino blanco (cantidad a gusto de la persona que las está preparando jajaja), añadimos el agua y dejamos que se cocine a fuego suave.
Si vemos que la salsa espesa demasiado añadiremos agua.

6. Pasados unos 15 minutos aproximadamente añadimos las albóndigas a la salsa (por cierto antes de este paso podéis triturar la salsa si os gusta muy fina, yo hoy no lo he hecho porque me apetecía un toque más rústico) y cocinamos durante unos 5 minutos más.

7. Comprobamos el punto de sal, espolvoreamos un poco de perejil fresco picadito y listas para disfrutar.


¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Fuente de la receta: propia.

Calamares salteados con jamón ibérico


Me encantan los calamares preparados de esta forma tan sencilla, tienen un sabor riquísimo y una salsita que me parece algo sublime.
Necesitamos —aparte de unos calamares medianos bien frescos—  unos taquitos de un buen jamón ibérico (¡Esto es importante!), así que cuando veáis una punta de jamón con "buena cara" y a un precio razonable no dudéis y echadla al carro que ya veréis la que vamos a liar en un momento.




INGREDIENTES

500 gr (aproximadamente) de calamar fresco 
150 gr de jamón ibérico
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
Aceite de oliva
Un chorrito de manzanilla (vino)
Perejil fresco
Una pizca de sal





ELABORACIÓN

1º- Limpiamos bien los calamares, si son pequeños dejamos el cuerpo entero si son medianos (como en mi caso) partimos el cuerpo por la mitad longitudinalmente. Los tentáculos les dejamos tal cual.
Les aclaramos bien bajo el grifo y dejamos en un colador para que escurran mientras seguimos con el resto de pasos.

2º- Partimos la cebolla y el ajo en brunoise y rehogamos en una sartén con un buen chorrito de aceite de oliva, cuando van tomando color añadimos el jamón en taquitos y cocinamos un par de minutos más.

3º- Incorporamos los cuerpos y los tentáculos de calamar y salteamos a fuego fuerte otros dos minutos.
Vais a ver como sueltan abundante "agua" pero enseguida al mantener el fuego fuerte se evapora prácticamente todo formando una salsita más espesa.

4º- Enseguida añadimos la manzanilla (si preferís podéis usar un poquito de vino oloroso, también queda muy rico) y seguimos cocinando a fuego fuerte para que se evapore el alcohol unos segundos.
Ahora ya están listos en menos de un suspiro, no los mantengáis demasiado al fuego porque se resecarían.
En el último momento le añadimos el perejil picado, probamos de sal (puede que no necesite) y listos para servir inmediatamente.




Elegid vuestro vino blanco preferido para acompañarlo y a disfrutar porque está de escándalo.

¡ESPERO QUE OS GUSTEN!


Fuente de la receta: propia.

Pinchos morunos fáciles


Tan fáciles de hacer en casa que no merece la pena comprarlos hechos.
Os aseguro que os van a quedar mil veces más ricos que cualquiera de los que venden elaborados de manera industrial. Además tienes la garantía de que la carne que has usado está fresca porque la has elegido tú y no ha sido "adobada" para enmascarar sabores extraños porque ya es un poco viejuna...




INGREDIENTES (podéis variar las cantidades e ingredientes al gusto)

·Unos 500 gr aproximadamente de carne de cerdo (obviamente los originales llevan ternera, cordero o pollo)
·50 ml de aceite 
·Una cucharada de postre colmada de pimentón dulce (ó 1/2 de dulce y 1/2 de picante)
·Una cucharadita de café de orégano
·Una cucharadita de café de comino molido
·1/2 cucharadita de ajo en polvo
·1/2 cucharadita de pimienta negra
·1/2 cucharadita de sal

Como ingredientes opcionales pero muy recomendables para obtener un sabor bastante auténtico yo uso también:
·Una pizca de nuez moscada
·Una pizca de tomillo
·Unas semillas de cilantro (trituradas)
.Una pizca de curry (muy poquita cantidad, tan solo queremos darle un toque muy sutil)
·Una pizca de cúrcuma (tan solo le aportará color)
·2 clavos de olor
·2 cayenas

*El resultado será más rico y aromático si usamos especias en grano y lo molemos en el momento.
Si tenéis un molinillo de café eléctrico os quedará genial, yo tengo uno y lo uso para este tipo de mezclas, en realidad nunca molí café con él.




Modo de preparación

1º- Partimos la carne en dados de unos 3 x 3 cm y reservamos.

2º- En un bowl (a poder ser que tenga tapa) ponemos todos los condimentos elegidos (que habremos triturado), añadimos el aceite y mezclamos hasta que estén perfectamente integrados.

3º- Ponemos la carne en el bowl y con las manos bien limpias lo embadurnamos bien con la pasta de aceite y especias por todos los lados.
Lo cubrimos con la tapa o si no tenemos con film transparente y lo llevamos a la nevera. Mantenemos allí  durante una noche para que la carne tome el sabor del adobo.

4º- Al día siguiente sacamos de la nevera, mezclamos un poquito nuevamente con las manos y vamos montando las brochetas, clavando en cada uno tantos trozos como deseemos.
Podemos usar metálicas o de madera, a mi me gustan mucho más las segundas (es más ahora que lo pienso de metal no las he usado nunca), en caso de usarlas de madera un truquillo para que no se quemen mientras lo cocinamos es sumergirlas en agua templada unos segundos antes de comenzar a clavar los trozos de carne.

5º- Cocinamos por ambos lados en una plancha o sartén bien caliente (con una gota de aceite si queréis, no es imprescindible) y listos para disfrutar.

Os aconsejo servirlos acompañados de arroz basmati y/o ensalada.
Les va genial una salsa que podemos hacer fácilmente mezclando yogur natural con un poquito de mayonesa, una pizca de comino, curry y cilantro fresco picado o perejil.



¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Fuente de la receta: propia.


Ensalada especial con mayonesa de puerro


¡Como me gusta esta ensalada!, por favor no dejéis de probarla porque merece la pena hacerlo, es muy especial, ideal para una comida o cena donde nos apetezca lucirnos.



INGREDIENTES

·Patatas
·Lechuga 
·Bonito en aceite de oliva (Serrats, ¡una maravilla!)
·Pepinillos (los míos son pequeñitos con sabor a anchoa de Mercadona)
·Mezcla de pimientas (lo compro en Mercadona también)
·Sal

Mayonesa casera de puerro:
·1 huevo + 1 yema
·Aceite de girasol
·1 puerro cocido (la parte blanca)
·Sal
·Un chorrito de vinagre suave (he usado de pulpa de tomate)

1º- Ponemos a cocer las patatas peladas junto con la parte blanca del puerro (lavado previamente) en un trozo, sin partir.
Añadimos una pizca de sal y cocemos unos 20 minutos.
Cuando está listo escurrimos bien y reservamos.

2º- Ponemos la lechuga a remojo en abundante agua fría.

3º- Preparamos la mayonesa, para ello ponemos en la vaso de la batidora (siempre uso una de mano para hacer la mayonesa) un huevo, el aceite de girasol (la cantidad siempre la pongo a ojo), unas gotas de vinagre y una pizca de sal.
Comenzamos a batir en la velocidad más alta con la batidora apoyada en el fondo del vaso y mantenemos al menos un minuto así sin mover, después comenzamos a mover de arriba hacia abajo lentamente para que termine de mezclarse y espese.
Cuando la salsa ha espesado y su textura es firme añadimos el puerro bien escurrido y trituramos manteniendo la batidora nuevamente abajo apoyada, veréis como su textura se torna más líquida, no os preocupéis porque es normal.
Añadimos la yema y un poquito de aceite más y volvemos a batir manteniendo en principio abajo y después volviendo a mover como anteriormente.
Rectificamos de sal y reservamos en la nevera para que al servir esté fresca, veréis que cosa tan rica.

3º- Escurrimos la lechuga, colocamos en el fondo del bowl, colocamos encima la patata que habremos pelado y troceado en dados, el bonito escurrido, los pepinillos en rodajas y unas gotas de vinagre del mismo vinagre.

4º- Añadimos la cantidad de mayonesa que deseemos, un poquito de mezcla de pimientas, una pizca de sal y listo para disfrutar.


Está riquísima,

¡ESPERO QUE OS GUSTE!


Fuente de la receta: propìa.
Elaborado con la colaboración de Conservas Serrats y La Chinata.


Lentejas al curry con arroz basmati y verdura


Si te gusta el "cuchareo" y eres amante del curry puede que te apetezca probar este sencillo plato de lentejas con arroz basmati, fácil, económico y muy completo.




En casa somos muy aficionados a las especias en general y al curry en especial, si  también lo eres, te animo a que pruebes esta receta porque queda riquísima.
Desprende un aroma que me encanta porque el arroz basmati le aporta un sabor muy especial gracias a su delicado perfume.

INGREDIENTES

·Lenteja pardina
·Arroz basmati
·Puerro 
·Zanahoria
·Cebolla
·Ajo
·Aceite de oliva
·Curry
·Sal

1º- Lavamos y partimos el puerro en rodajas, pelamos la zanahoria y la loncheamos también.
Pelamos la cebolla y el diente de ajo y lo picamos pequeñito.

2º- Ponemos la verdura junto con las lentejas en la olla rápida, cubrimos de agua, añadimos curry al gusto, una pizca de sal y el aceite de oliva.
Cerramos la olla y cocinamos unos 10-12 minutos, el tiempo variará dependiendo de la olla que usemos.

3º- Mientras se cocinan las lentejas cocemos el arroz basmati que previamente habremos lavado bajo el grifo para que pierda el almidón hasta que el agua deje de salir turbia.
Usaremos aproximadamente la misma cantidad de arroz que de agua para la cocción y partiremos de agua en frío, una pizca de sal, lo tapamos y estará listo en unos 16-17 minutos.

4º- Añadimos a las lentejas la cantidad de arroz que deseemos, aquí dependerá de si os gustan los guisos más caldosos o espesos, cada unos que elija según su conveniencia.
A mi me gusta casi como si de una ensalada de legumbre se tratara pero como os digo entiendo que este punto es cuestión de las preferencias de cada persona.

5º- Dejamos cocinar el conjunto a fuego muy suave unos 3 ó 4 de minutos más y listo para servir.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.



Tarta de manzana rápida, fácil y muy rica


Si quieres disfrutar de una tarta de manzana buena y super sencilla de hacer, esta es un receta que puede serte útil, la he preparado con el Turbo horno porque sigue resultándose muy cómodo pero como digo siempre se puede preparar de igual forma y sin ningún problema en un horno convencional como el que todos tenemos en nuestras cocinas.
Por favor que no se me quede nadie sin probar este tipo de recetas tan sencillas por no tener el mismo aparato para hornearlas, yo entiendo que no podemos llenar nuestras cocinas de pequeños electrodomésticos aunque nos encanten.
Dicho esto os dejo la imagen de esta tarta de manzana tan sencilla para que os hagáis una idea del resultado...




Sencilla y deliciosa, si la servimos tibia con una bola de helado de vainilla se convierte en pecado.


INGREDIENTES

Masa quebrada o brisa
Manzana
Azúcar banco y moreno
Una vaina de vainilla
Canela en polvo
Crema pastelera (en esta receta encontráis una muy sencilla de preparar pero elegir la que más os guste)
Mermelada de melocotón o albaricoque
Azúcar glass 


1º- Precalentamos el turbo horno o el horno convencional durante 10 minutos a 150º.

2º- Colocamos la masa brisa sobre un molde redondo apto para horno (en caso de que usemos el turbo horno tendremos que buscar uno que sea del tamaño del fondo del recipiente).
Cortamos los bordes que sobresalen, pinchamos un poquito toda la superficie con un tenedor y espolvoreamos con un poquito de azúcar moreno* y de canela.

3º- Horneamos durante unos 10 minutos (o hasta que se dore) a 150º.

4º- Mientras tanto pelamos y partimos la manzana en gajos muy finos y colocamos en un recipiente apto para microondas, espolvoreamos con azúcar y las semillas del interior de una vaina de vainilla** y cocinamos en el micro durante unos 3 minutos a máxima potencia.

5º- Rellenamos la base de pasta brisa horneada con la crema pastelera, colocamos la manzana por toda la superficie y extendemos una fina capa de mermelada (podemos aligerarla con un poquito de agua si está demasiado espesa).

6º- Horneamos nuevamente durante 8 minutos a 150º.

7º- Sacamos, dejamos templar y espolvoreamos con azúcar glass justo antes de servir.

* Si no tenemos azúcar moreno no pasa nada, usamos solo blanco.
** Para extraer las semillas fácilmente abrimos la vaina longitudinalmente con un cuchillo muy afilado y raspamos con el lado que no corta del cuchilllo arrastrando todo el interior para aprovecharlo muy bien.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.


Albóndigas de ternera en salsa de queso azul


Una forma diferente de preparar una plato tan clásico como las albóndigas, con una salsa que si os gusta el queso azul tanto como a mi os encantará.
Este tipo de queso casa perfectamente con la carne de ternera, forma un conjunto delicioso, veréis que cosa más rica.



Podéis sustituir la nata por leche desnatada, como las he reparado hoy, obviamente pierde cremosidad, (como podéis apreciar en la imagen, me hubieran quedado muchísimo más bonitas si hubiera usado nata) pero aligeras el  plato considerablemente.
Como os digo la presentación será mucho más bonita si empleáis nata así que cada uno que elija la fórmula que más le interese.


INGREDIENTES

300 gr de carne de ternera picada
1 huevo
Pan rallado
Perejil fresco
1 diente de ajo
Sal
Aceite de oliva

Salsa:
1 puerro grande
1 diente de ajo
130 gr de queso azul 
Un chorrito de vino blanco
200 ml de nata 
Agua
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra


1º- Preparamos la masa para elaborar las albóndigas mezclando la carne con el huevo, un poquito de pan rallado, el ajo prensado, el perejil picado y una pizca de sal.
Amasamos un poquito para que queden todos sus ingredientes bien integrados.

2º- Formamos las albóndigas y freímos en aceite de oliva para dorarlas, sacamos a un plato que habremos cubierto de papel de cocina para que dejen allí el exceso de grasa y reservamos.

3º- Limpiamos y partimos el puerro en brunoise, laminamos el diente de ajo y rehogamos todo en una sartén con un poco de aceite de oliva (no debemos excedernos en la cantidad de aceite, esto es muy importante), salpimentamos.
Cocinamos a fuego medio durante unos minutos hasta que tome un poquito de color, en ese momento añadimos el queso desmenuzado y mezclamos con la cuchara de madera.

4º- Incorporamos el chorrito de vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol, metemos la albóndigas y cubrimos de agua, dejamos que se cocine a fuego suave unos 15-20 minutos más.

5º- Pasamos la salsa a un vaso de batidora, añadimos la nata y trituramos bien.
Vertemos sobre las albóndigas nuevamente y dejamos que se cocine a fuego muy suave (¡sin que llegue a hervir!) durante unos 4 minutos más.
Apartamos del fuego, dejamos reposar un par de minutos y listas para servir.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!


Fuente de la receta: propia.

Bizcochitos 1,2,3 (Turbo horno convección)


Recibo muchísimos mensajes en los que me hacéis diferentes preguntas a cerca del Turbo horno por lo que veo que a algunos de vosotros os sucede con este horno lo que a mi antes de tener la oportunidad de probarlo, os llaman la atención principalmente dos cuestiones, si es práctico y si realmente ahorras energía.
Bueno pues después de usarlo durante un tiempo prudencial puedo deciros que a mi me gusta, resulta cómodo y para gratinar raciones o asar pequeñas cantidades funciona bien.
He probado a hacer pollito picantón (valoración del resultado: excelente), dorada en papillote (¡riquísima! en unos días os dejaré el resultado), pimientos asados (una pasada lo bien que quedan), manzanas asadas (muy sencillas y deliciosas)...en fin diferentes platos muy fáciles todos como podéis ver pero con resultados que merecen ser compartidos.
Pero como soy un poquito osada decidí probar con unos bizcochitos (son bizcochitos porque el tamaño del recipiente no nos permite hacer un bizcocho grande) y el resultado fue este...




Levantaron perfectamente quedando esponjosos y con un sabor tradicional riquísimo, os dejo la receta por si os animáis a probar:

INGREDIENTES (para 4 bizcochitos)

·3 huevos
·1 yogur natural (125 gr)
·3 medidas de harina (tomando como medida el recipiente de yogur)
·2 medidas de azúcar
·1 medida de aceite de girasol
·1 sobre de levadura
·Ralladura de limón y/o de naranja

1º- Precalentamos el turbo horno durante unos 15 minutos a 180º.

2º- Mezclamos los ingredientes de la forma habitual y vertemos en moldes de tipo plum cake pequeños que habremos rociado con spray desmoldante o "encamisado" con un poquito de mantequilla y harina.

3º- Llevamos al horno, colocamos el cabezal y programamos 25 minutos a 170º, los últimos 8 minutos bajamos la temperatura a 140º.

4º- Destapamos y dejamos reposar unos minutos para no quemarnos al sacarlo, desmoldamos, colocamos en una rejilla hasta que enfríen y ya estarán listos.

¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Fuente de la receta: propia.
Elaborado en colaboración con Newchef®.


Pasta con salsa boloñesa de soja (boloñesa vegetal)


Hace muchísimo tiempo que vengo haciendo esta receta y os aseguro que siempre que alguien la prueba por primera vez le gusta y se sorprende muchísimo cuando le cuento que la boloñesa no lleva carne sino que es totalmente vegetal y que en realidad está elaborada con soja texturizada.



Está riquísimo y es una solución estupenda para evitar la carne de ternera (cuando no debes o no quieres tomarla) que descubrí como os digo hace un montón de años y que me vino genial cuando mi hijo era pequeño y tenía alergia tanto a la leche como a la carne de vaca.
Por suerte tras una dieta absolutamente controlada sin ninguna traza de cualquiera de estos elementos durante unos 2 años conseguimos que lo superara y ahora puede comerlo sin problema, pero en casa seguimos usando regularmente esta receta, ¡nos encanta!.
Por todo ello me parece muy útil si tienes que evitar la carne de vacuno en tu dieta o la de tus hijos, merece la pena probarla porque está de escándalo y por supuesto prepararla no tiene ningún misterio.


INGREDIENTES
*No pongo cantidades porque lo cierto es que siempre lo hago a ojo y creo que no es necesario andar midiendo, seguir vuestro criterio y saldrá estupendamente, os lo garantizo.

·Pasta, elegir vuestra favorita (en nuestro caso hoy cocinamos "tortiglioni")
·Soja texturizada**
·Chalotas (podéis sustituirlo por cebolleta fresca y ajo)
·Salsa de tomate casera
·Orégano (ser generosos con la cantidad)
·Aceite de oliva
·Agua
·Sal

1º- Ponemos la soja en un bowl con agua tibia para que se rehidrate, estará lista en unos 25-30 minutos aproximadamente, dependerá del calibre que elijáis.

2º- En una sartén con aceite de oliva rehogamos las chalotas picaditas o la cebolleta y ajo, lo que hayáis elegido.
Movemos para que vaya tomando un poco de color, añadimos la salsa de tomate y una cantidad generosa de orégano (es importante), cocinamos a fuego suave.

3º- Cocemos la pasta en abundante agua con sal, dejamos al gusto (en nuestro caso "al dente").
Escurimos y reservamos.

4º- Escurrimos el posible exceso de agua (lo que no haya absorbido la soja) y añadimos a la sartén donde estamos rehogando la salsa.
Dejamos que se cocine durante 10-12 minutos más.
Corregimos el punto de sal.

5º- Servimos la pasta con la salsa boloñesa y a disfrutar.
Por supuesto podemos añadir un poquito de queso parmesano y gratinar (¡queda de vicio!) pero yo hoy no he querido hacerlo porque pretendía ceñirme a la receta que preparaba cuando Héctor no podía tomar productos lácteos.

¡ESPERO QUE OS GUSTE!


**La soja texturizada es super sencilla de encontrar en la sección de productos dietéticos de cualquier hipermercado y por supuesto en herbolarios, y no es cara.
La encontrareis de distintos calibres pudiendo elegir el que más se ajuste a la receta que vayamos a preparar. Para esta receta siempre elijo el calibre pequeño, para emular a la carne picada.
Es muy sencillo trabajar con ella, tan solo debemos ponerla a mojo en un bowl con abundante agua para que se rehidrate y después la trataremos como si de carne se tratara.
Su sabor y olor son casi neutros no os de reparo usarla porque tomará a la perfección los condimentos y veréis que conjunto tan agradable conseguimos.


Fuente de la receta: propia.