NUGGETS de pollo al curry


Creo que es otra de esas recetas extremadamente fáciles que no puede faltar en nuestro recetario, en especial si tenemos niños pequeños. Los Nuggets les encantan, sobre todo los de pollo porque su sabor es suave y su textura jugosita y muy fácil de masticar para ellos.
Si el toque de curry que yo le pongo hoy no os gusta o en casa sabéis que no va a triunfar podéís eliminarlo sin problema y hacer los Nuggets a vuestro gusto.




INGREDIENTES

· 300 gr de pechuga de pollo*
· 75 gr de queso para rallar (de sabor lo más suave posible)
· Un huevo
· Una pizca de polvo de ajo
· Una pizquita de curry
· Sal

- Para rebozar y freír:
· Huevo
· Pan rallado
· Aceite de oliva suave (si preferís un sabor más neutro usad girasol o maíz)


ELABORACIÓN

1. Ponemos el queso en el vaso y lo rallamos o trituramos, después añadimos la pechuga de pollo troceada, el huevo, sal, polvo de ajo y la pizquita de curry.

2. Programamos entre 20 y 30 segundos, velocidad progresiva 5-7.

Si no tenemos Thermomix®, podemos hacerlos igualmente con picadora o comprando la carne de pollo picada, el queso rallado y mezclando homogeneamente con el resto de ingredientes.

3. Ponemos en un bowl, lo tapamos con film trasparente y metemos en la nevera unos minutos para que se al enfriarse la masa tome consistencia y después podamos hacer con facilidad las porciones con el tamaño y forma característico de los Nuggets.

4. Pasamos por huevo primero y pan rallado después y freímos** en abundante aceite a temperatura suave para que se cocinen bien por dentro sin quemarse por fuera.

5. Sacamos a un plato con papel de cocina para eliminar el posible exceso de grasa y listos para disfrutar.
Os aconsejo acompañarlos de salsa BBQ o de mayonesa con un toque de mostaza.

*si lo ponemos un rato antes en el congelador conseguiremos triturarlo con mayor facilidad
**podemos hacerlos en el horno rociándoles con un poco de aceite en spray, así serán mucho más ligeros

¡ESPERO QUE OS GUSTEN!


Fuente de la receta: propia
Agradeciemientos a NewChef® y Maille®.

TALLARINES con mejillones a la crema


Si os apetece preparar unos tallarines con sabor marinero de una forma muy sencilla y por supuesto sin dejaros la cartera en el intento ésta es una idea que tal vez os guste.
Cuando enconteís unos mejillones de calidad a buen precio no lo dudeís, echarlos a la cesta y para casa con ellos, será el momento ideal para poner en práctica esta receta que ya veréis como a partir de ahora os va a dar más de una alegría.
Animaros a probarlos porque están de vicio (os lo prometo), el resultado es una pasta con un sabor delicioso y una salsa cremosa irresistible que con el toque de azafrán es puro lujo en el paladar.
¡No os los podeís perder!.




Si además quereís que resulten más ligeros podéis sustituir la nata por leche evaporada, la salsa quedará muy rica  también y le rebajamos una cantidad considerable de calorias...

INGREDIENTES

· Tallarines
· Mejillones 
· Puerro
· Un diente de ajo
· Caldo de los mejillones
· Un poquito de vino blanco (opcional)
· Nata especial cocina
· Perejil fresco
· Aceite de oliva 
· Azafrán
· Sal (con mucho tiento porque puede que no la necesite)

ELABORACIÓN

1. Abrimos los mejillones al vapor (receta aquí), retiramos la carne de las conchas, colamos el caldo y lo reservamos.

2. Ponemos un chorrito de aove en una sartén y añadimos el puerro (bien limpio) y el ajo picaditos.
Rehogamos, ponemos el azafrán (sin cortarnos en la cantidad) y seguimos cocinando unos minutos a fuego medio-fuerte.

3. Cuando la verdura está pochadita es el momento de incorporar el caldo de los mejillones (también el vino blanco si hemos decidido añadirlo) y mantener a fuego fuerte hasta que se reduzca para que se concentre todo su sabor.
Una vez se ha evaporado casi por completo es el momento de añadir la nata y bajar el fuego para que la salsa se termine de cocinar suavemente.

4. Cocemos la pasta siguiendo las indicaciones del fabricante o nuestro propio criterio (creo que será mucho mejor la segunda opción, ya que a veces lo aconsejado por el fabricante difiere bastante del punto ideal de la pasta). Escurrimos bien y reservamos un momento.

5. Añadimos a la salsa la carne de los mejillones y los tallarines, mantenemos a fuego muy suave un par de minutos y retiramos enseguida. Probamos para comprobar si necesita una pizca de sal, es posible que no porque el caldo de los mejillones le haya aportado la suficiente.

6. Servimos con perejil fresco picadito por encima y disfrutamos.


¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Fuente de la receta: propia.


BROCHETA de chipis y vieira


Como estamos en verano y en esta época proliferan las fiestas y reuniones de amigos hoy os dejo una idea para preparar en la próxima comida o cena que organicéis en casa.
Si tenéis fama entre vuestra gente de que la cocina no es lo vuestro ha llegado el momento de taparles la boca con estas facilonas pero riquísimas brochetas, si por el contrario sois los cocinillas de la pandilla, vamos a demostrarles que no se han equivocado al nombraros Chefs oficiales en todos los eventos...jaja.




INGREDIENTES

· Chipirones frescos de tamaño pequeño
· Vieiras
· Ajopere
· Sal en escamas
· Un toque de pimienta

ELABORACIÓN

1. Limpiamos los chipirones como lo hagamos habitualmente (si nos los limpian en la pescadería mucho mejor), les lavamos bien, escurrimos y secamos perfectamente.

2. Rellenamos cada cuerpo con sus tentáculos y aletas.
Ponemos unas gotas de ajopere (muy poca cantidad) dentro de cada uno y reservamos.

3. Ensartamos un chipi, una vieira y otro chipi en cada brocheta*

4. Ponemos la plancha a calentar y cuando está muy caliente echamos unas gotas de aceite y un poquito de sal en escamas por toda la superficie.

5.Colocamos las brochetas y cocinamos un momento por cada lado (no especifico el tiempo exacto porque depende del tamaño de los chipirones y la vieira y de la temperatura/potencia de la plancha).
Añadimos un chorrito de ajorepere, un toque de pimienta recién molida y si lo deseamos unas escamas más de sal.
No os cortéis con el aderezo porque la gracia de estas brochetas es que queden sabrosonas, eso si, tampoco es cuestión de que naden en salsa.

6. Cuando adquieren un tono dorado y la superficie comienza a "churruscarse" un poquillo es justo el momento de sacarlas y disfrutar inmediatamente de ellas, no dejéis que se enfríen porque sería una pena.

*si usáis brochetas de madera os recomiendo mojarlas con agua previamente para que después no se quemen en la plancha, es un truco que funciona bastante bien.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.

Codillo asado con patatas baby a la mostaza antigua


El codillo de cerdo  ya cocido y envasado al vacío lo encontramos sin problema en muchos supermercados (yo siempre lo compro en Aldi o Lidl) y si lo terminamos de cocinar de la manera adecuada conseguimos una carne dorada y crujiente con un sabor riquísimo.
Acompañando de una ensalada, Chucrut o una guarnición de patatas (¡la que vamos a preparar hoy está de vicio!) es un plato delicioso y nada caro que deberíais a tener en cuenta.




Antes de tener la freidora sin aceite entre mis aparetejosde cocina siempre que preparaba el codillo lo hacía en el horno pero desde que he descubierto lo bien que queda con ella no cambio en absoluto este resultado por el anterior. Me encanta lo crujiente que deja la piel y la carne jugosa y super tierna que conseguimos.
¿Lo mejor de cocinarlo con la freidora sin aceite (o cocina dietética) para mi? muy sencillo, 0 olores en la cocina y total comodidad, lo colocas, le das al botón y te olvidas porque ella solita gira sin cesar y consigue una cocción perfectamente homogénea.
Por supuesto como os digo siempre podéis adaptar esta receta a vuestro horno y conseguir también un plato de 10, por favor no dejéis de hacerlo por no disponer de la freidora porque merece la pena probarlo y estoy segura que os va a encantar.


INGREDIENTES

· Un codillo de cerdo cocido
· Patatas baby (he usado un bote de las que vienen cocidas)
· Mostaza a la antigua
· Mantequilla 
· Aceite de oliva virgen extra
· Perejil fresco picadito
· Un diente de ajo prensado
· Sal 


ELABORACIÓN

1. Desechamos el líquido de las patatas y las ponemos en un colador amplio para lavarlas bien bajo el grifo y escurrir perfectamente el agua.

2. Mezclamos la mantequilla (debe estar fuera de la nevera un buen rato antes para que esté blandita), un poquito de aceite de oliva, la mostaza (cantidad al gusto), el ajo prensado, el perejil fresco picadito pequeño y unA pizca de sal.
Lo amasamos bien con un tenedor hasta conseguir una crema homogénea.

3. Embadurnamos las patatas (no os importe mancharos las manos) y las colocamos en la freidora, al lado ponemos el codillo*.

4. Cerramos la freidora y programamos 15 minutos, nos olvidamos de ella...

5. Pasados los 15 minutos nos avisará de que ha terminado, abrimos damos vuelta al codillo y a las patatas, cerramos y programamos otros 15 minutos**.

6. Y listo para disfrutar con o sin ensalada, veréis que cosa más rica

*al sacarlo del envase al vacío veréis que su aspecto es muy gelatinoso, no os preocupéis porque esa gelatina después se funde y es lo que hace que quede doradito por fuera y super jugoso y tierno por dentro
**este tiempo puede variar ligeramente (nunca más de 5 minutos) dependiendo el tamaño del codillo y/o de las patatas


¡ESPERO QUE OS GUSTE!


Fuente de la receta: propia.




TALLARINES con salsa de nata, bacon y espárragos verdes


Recibo muchos mensajes donde lo que me pedís son recetas de pasta lo que no hace más que confirmarme que es un ingrediente fundamental y que merece un lugar destacado en el blog, así que me pongo las pilas y siguiendo vuestros deseos y consejos os dejo una nueva idea muy sencillita y por supuesto deliciosa.




INGREDIENTES

· Tallarines (si usamos pasta fresca el resultado mejora sustancialmente)
· Espárragos verdes
· Bacon
· Ajo (abundante)
· Nata especial cocina
· Aceite de oliva virgen extra
· Una pizca de curry (muy poco, solo un toque)
· Sal en escamas
· Un toque de pimienta (usar vuestra favorita)
· Agua
· Sal

ELABORACIÓN

1. Partimos los espárragos separando las puntas de los tallos, lavamos, secamos las puntas y las reservamos.
Cortamos el extremo más leñoso del tallo y lo desechamos, el resto lo lavamos y partimos en rodajitas.

2. Pelamos y laminamos unos cuantos dientes de ajo (es importante que seamos generosos porque le dan un puntito muy interesante a nuestra receta) y les ponemos a dorar en una sartén con aceite de oliva, echamos el bacon, salteamos un poquito y cuando vemos que comienza a tomar color añadimos los tallos de espárragos que habíamos cortado en rodajas y salteamos unos minutos hasta conseguir que el bacon quede en el punto que más nos guste (no es necesario cocinarlo demasiado porque el espárrago al estar cortado muy pequeñito está listo enseguida).

3. Añadimos la nata, una pizquita de curry (muy poco, no queremos darle un sabor intenso, únicamente un ligero aroma) y dejamos que se cocine a fuego muy suave, sin llegar a hervir hasta que espese y consigamos una salsa cremosa.

4. Cocemos los tallarines (o nidos) al gusto en abundante agua con un poquito de sal, escurrimos bien* e incorporamos a la salsa que hemos preparado anteriormente, mezclándolo cuidadosamente hasta conseguir que se integre bien.
*Si vemos que la salsa al añadir los tallarines queda demasiado espesa podemos echarle un poquito del agua donde hemos cocido la pasta para aligerarla.

5. Salteamos las puntas de los espárragos en una sartén o plancha con un chorrito de AOVE, se hacen en nada y quedan buenísimas, las echamos un poquito de sal en escamas y una pizca de la pimienta que más nos guste y servimos acompañando la pasta.

¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia

TRIGO DURO PRECOCIDO con fritada de tomate y bacon


Hoy vengo con el absoluto convencimiento de que tenéis que probar el trigo duro precocido (los que no lo hayáis hecho ya, ¡claro!).
Es un ingrediente que nos puede dar mucho juego en la cocina además de ser muy económico y una excelente fuente de vitaminas y hierro, por eso me voy a poner pesada hasta conseguir convenceros de que lo probéis.
Además de todo eso absorbe de maravilla los sabores del resto de ingredientes que lo acompañen (de idéntica forma que sucede con otro cereal tan imprescindible en nuestra dieta como es el arroz) y se prepara de una forma super sencilla. ¿Os habéis animado ya?.




INGREDIENTES

. Una medida de trigo duro 
· 2 medidas y media de agua
· Cebolla
· Ajo
· Salsa de tomate casera
· Bacon (en tiras o taquitos)
· Aceite de oliva
· Curry
· Azafrán
· Orégano (el mío era fresco)
· Sal


ELABORACIÓN


1. Ponemos el trigo en un cazo con el agua y una pizca de sal y lo llevamos a ebullición durante unos 10 minutos.
Escurrimos el posible exceso de agua y reservamos.

2. Pelamos y troceamos la cebolla y el ajo y lo ponemos a pochar en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Añadimos un poquito de sal, unas hebras de azafrán y una pizca de curry.

3. Cuando la cebolla ha comenzado a tomar color incorporamos la salsa de tomate y cocinamos durante unos 8-10 minutos. Retiramos del fuego y reservamos.

4. Salteamos el bacon en otra sartén hasta conseguir que esté dorado y crujiente. Escurrimos un poquito la grasa.

5. Montamos el plato poniendo una cama de fritada de tomate, una ración de trigo, la cantidad de bacon que deseemos y finalmente un poquito de orégano.
Y a disfrutar porque está de vicio.

¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.


GAZPACHO


Aquí en Santander el calor nunca hace estragos pero eso no me impedirá preparar este delicioso gazpacho que tanto ayuda a refrescar "almas" por toda la geografía española.
En casa nos gusta tomarlo con un puntito picante y para ello (como siempre) echamos mano de nuestro adorado Tabasco®, pero aquí llega la variedad en los gustos y cada unos elige su camino.





INGREDIENTES

· 500 gr aproximadamente de tomates bien maduros (he usado tomates en rama)
· 1/2 pepino 
· 1/2 pimiento verde italiano
· 1/2 cebolleta fresca
· 1/2 diente de ajo (entero si os gusta mucho como a nosotros)
· 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
· Vinagre de vino blanco al gusto (en casa unas 3 ó 4 cucharadas soperas)
· Unas gotas de Tabasco® original 
· Sal al gusto
· Un poquito de agua o 2 ó 3 cubitos de hielo (opcional)

ELABORACIÓN

1. Lavamos, troceamos los tomates* y les ponemos en el vaso de la batidora o en una cazuela alta si lo vamos a triturar con la batidora de mano.

2. Lavamos y pelamos el pepino, le troceamos y ponemos junto con los tomates.

3. Lavamos bien el pimiento, retiramos el rabo y la semillas, troceamos y unimos al resto de ingredientes.

4. Pelamos y troceamos la cebolleta y el diente de ajo (podéis retirar si queréis el centro del ajo o germen que según dicen es lo que en ocasiones produce sus desagradables y molestos efectos).
Añadimos al vaso de la batidora también.

5. Ponemos en marcha la batidora para que vaya haciendo su trabajo.

6. Vertemos el AOVE y el vinagre (es preferible ser cautos al principio e ir probando hasta dar con el punto que más nos guste), seguimos batiendo sin prisa, es importante para que emulsione bien y quede un gazpacho estupendo.

7. Añadimos sal al gusto, seguimos batiendo y probamos para poder rectificar si falta un "puntito" de algún ingrediente.

8. Si queda demasiado espeso** o simplemente nos gusta con una consistencia más ligera añadimos un poco de agua bien fría o unos cubitos de hielo y batimos un par de minutos más.

9. Pasamos por el chino o por el colador que tengamos y vertemos en una jarra (que resulte cómoda para guardar en la nevera) y refrigeramos durante unas horas antes de servirlo ya que uno de sus principales atractivos es tomarlo bien fresquito para aplacar el calor.

10. Por último a la hora de servir podemos adornar con una rodaja de pepino, un poquito de cebolleta, pimiento o huevo muy picadito y unas gotas de Tabasco®.


*podéis pelarles y despepitarles, yo no lo hago pero entiendo que hay personas a las que les puede desagradar la textura si no eliminan piel y pepitas
**la textura dependerá de la cantidad de agua que contengan las verduras que hayamos usado


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia

Prensa ajos (y otros usos)


Sin duda este es uno de los utensilios que más utilizo en la cocina y que desde que lo descubrimos en casa (hace ya bastante tiempo) se ha convertido en una herramienta imprescindible.



Es un aliado estupendo si pretendemos usar ajo en sofritos o guisos pero intentamos que desaparezca y pase totalmente desapercibido para que aquellos a los que no les gusta encontrar trocitos de ajo no tengan motivos para quejarse o porque simplemente así lo requiere la receta que estemos preparando.
Su uso es extremadamente sencillo, tan solo consiste en colocar un diente de ajo (incluso sin pelar) dentro de la cavidad y ejercer presión hasta que aparece el "puré" de ajo por los pequeños orificios y ya está...no hay más misterio.

El modelo de la imagen es el que usamos en casa desde hace un montón, pero ahora por lo visto existe un modelo más avanzado, el mío en concreto es super robusto y se limpia con muchísima facilidad (por eso os le recomiendo) ya que como veis viene acompañado de una especie de cepillito que nos ayuda a eliminar los restos de piel que quedan atrapados dentro de los pequeños orificios de la prensa.

Os dejo un pequeño vídeo-demostración para que os hagáis mejor a la idea si nunca visteis a éste pequeño en acción.




Y por si fuera poco emplearlo para prensar ajos resulta que existe otro uso que he descubierto hace unos meses a través de Gastronomía&Cía y que me ha encantado. Se trata de conseguir puré de algo tan opuesto al ajo como es la fresa..¡si! puré de fresa con un prensa ajos, como lo oyes.
Ideal para elaborar un delicioso Gin Tonic con fresa o cualquier combinado que se os ocurra.

¡NO ME DIGAS QUE NO ES UN MOTIVO MÁS PARA PONER UN PRENSA AJOS EN TU VIDA!



ARROZ CON ALMEJAS

Hoy os traigo una receta muy especial para mi y no es otra cosa que un sencillísimo plato de Arroz que mi madre preparaba con las almejas que nos regalaban Carmen y Manolo, un matrimonio amigo de mis padres (bueno, más que amigos hermanos) que viven en Pedreña. Carmen ha trabajado durante toda su vida como "Pedreñera" (así se conoce popularmente a las mariscadoras de esa zona) y cuando yo era muy pequeña he tenido la suerte de disfrutar de innumerables jornadas de pesca muy cerquita de su casa, ¡madre mía que bien lo pasábamos!.
Desde luego si alguien me preguntase cuál es el mejor recuerdo de mi infancia elegiría cualquiera de aquellos estupendos fines de semana que durante años pasé en Pedreña con mis padres, mis "tíos" Carmen y Manolo y mis "primos" María y Carlos, ¡Ah! y su perro "Banner", por supuesto.
En aquella fantástica década de los 80 donde con muchos menos recursos que ahora lo pasábamos infinitamente mejor...

El caso es que hoy siendo una mujer hecha y derecha (o al menos debería serlo a mis 36 años jaja) soy yo la que preparo este arroz con almejas, plato que como vais a ver es super fácil de hacer pero obtenemos un excelente resultado.




INGREDIENTES

· Unos 500 gr de almejas (si son "finas" de Pedreña mejor que mejor)
· Una medida de arroz  (he usado unos 230 gr y el de esta ocasión era vaporizado)
· 2 medidas de agua caliente + el caldo que sueltan las almejas al abrirlas *
· 2 dientes de ajo
· Perejil fresco (imprescindible que sea fresco)
· Aceite de oliva virgen extra
· Sal


ELABORACIÓN

1. Ponemos un rato antes las almejas en un bowl con agua fría y un puñadito de sal para que dejen allí los posibles restos de tierra, aclaramos bien para eliminar las impurezas y las abrimos al vapor.
Retiramos enseguida para que no se cocinen demasiado (ya que las vamos a terminar de cocinar junto con el arroz), reservamos y NO tiramos el líquido que las almejas sueltan al abrirse porque por supuesto lo vamos a usar.
Las almejas que no se abran las desecharemos sin dudar.

2. Ponemos en una sartén amplia o paella un chorro generoso de AOVE (unas 4 cucharadas soperas), añadimos el ajo picadito y antes de que comience a dorarse incorporamos el arroz.

3. Rehogamos a fuego medio-fuerte moviéndolo constantemente con una cuchara de madera durante un minuto o dos y enseguida añadimos el agua y el caldo de las almejas (que habremos colado con la ayuda de una estameña o colador de malla muy fina).
Añadimos la sal y el perejil picadito** y mantenemos a fuego fuerte hasta que rompe a hervir en ese momento bajamos a fuego medio-suave.

4. Cuando han transcurrido unos 10 minutos añadimos las almejas, repartiéndolas bien por toda la sartén e intentando "enterrarlas" ligeramente en el arroz que aún en este punto estará bastante caldoso.

5. Comprobamos el punto de sal y dejamos que se cocine a fuego suave durante 10 minutos más.
Es posible que se de el caso en el que debamos añadir un poquito más de agua porque se haya consumido antes de llegar el arroz a estar listo, no pasa nada, lo añadimos in problema y continuamos con la cabeza bien alta jaja.

6. Cuando está listo, espolvoreamos con un poquito más de perejil fresco picadito y disfrutamos inmediatamente.

*podéis añadir también un poquito de vino blanco, yo no lo suelo poner pero también queda rico.
**hay personas que prefieren añadirlo junto con el ajo y lo rehogan, a mi no me gusta porque corremos el riesgo de que se nos queme y después quede un desagradable sabor amargo, además es como lo aprendí de mi madre. De todos modos como os digo siempre, que cada uno decida y lo adapte a sus gustos.




¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia
Agradecimientos a Mule Carajonero.

Parrillada de secreto ibérico con pimientos


Es un plato tan sencillo que he tardado muchísimo más en escribir este post que en prepararlo, está listo en un momento y sin duda nos ayuda a sacar el máximo partido a la freidora SIN aceite (o dietética) si disponemos de ella, ¡claro! si no, podéis prepararlo en el horno y listo.




Sin añadir una sola gota de aceite conseguimos una parrillada de carne riquísima y unos pimientos deliciosos, sin humos ni olores desagradables, 100% recomendable. La verdad es que esta freidora me ha gustado un montón, está comportándose incluso mucho mejor de lo esperado.
El caso es que sea como sea os animo a probar esta receta porque queda de lujo...

INGREDIENTES

· Secreto ibérico
· Pimiento verde, rojo y amarillo
· Cebolla
· Sal 
· Pimienta negra (a poder ser recién molida)

ELABORACIÓN

1. Partimos el secreto ibérico en tiras, los pimientos en aros no muy gruesos y la cebolla en Juliana fina.

2. Montamos una "cama" de cebolla y pimientos en el fondo del cazo de la freidora, salpimentamos.


3. Colocamos la parrilla y sobre ella, el secreto ibérico que hemos troceado anteriormente, salpimentamos también al gusto.


4. Cerramos la freidora y programamos 8 minutos.

5. Cuando termina ese tiempo, damos la vuelta a la carne, cerramos y programamos de nuevo entre 6 y 8 minutos, depende como nos guste la carne de hecha (a mi el cerdo me gusta bastante "churruscadito").

6. Sacamos y servimos inmediatamente...veréis que buenos están los pimientos y la cebolla al cocinarse con la grasita que desprende el secreto y que le gotea por encima.
Podéis tomarlo así directamente o acompañarlo de unas patatas fritas o de una ensalada, de cualquier forma está buenísimo.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!





Fuente de la receta: propia.
Agradecimientos a NewChef®.


COPAS DE CHOCOLATE Y NATA ¡Idénticas a los Dalkys®!


¡No os podéis perder esta receta!, la verdad es que lleva bastante tiempo circulando por la Red y es más que probable que la mayoría de vosotros la hayáis probado ya pero os la dejo por si acaso alguno anda despistado como yo...
Me ha encantado el resultado, estoy entusiasmada porque es sencilla y deliciosa, ideal para servir como postre en cualquier ocasión. Si hay niños en casa les encantarán estas copas, os lo aseguro.




INGREDIENTES

· 3 huevos
· 500 gr de leche*
· 25 gr de Maizena®
· 150 gr de ColaCao*
· 50 gr de azúcar*
· Una pizca de sal
· 200 gr más de leche

·Nata montada para decorar


ELABORACIÓN

1. Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix® (excepto los 200 gr de leche que añadiremos más tarde)

2. Colocamos la tapa  programamos 8 minutos, temperatura 90°, velocidad 4.

3. Cuando quedan 2 minutos para que finalice el tiempo añadimos los 200 gr de leche restantes, mezclamos a velocidad 9 unos segundos y bajamos de nuevo a velocidad 4.

4. Servimos en las copas o vasitos que hayamos elegido para presentarlo, dejamos templar y llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas.
Justo antes de servir decoramos con nata montada al gusto y disfrutamos.


¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

*Podemos utilizar leche desnatada y sustituir  el ColaCao original por ColaCao 0%, incluso eliminar el azúcar y en su lugar añadir unas gotas de edulcorante, iremos restando calorías y conseguiremos unas copas algo más ligeras para los que quieren cuidar la linea.


Fuente de la receta: La cuchara de Neter.

RABAS DE MAGANO (calamares fritos o a la romana)


Siendo de Santander ésta es otra de esas recetas que ya estaba tardando en traeros, muy sencilla, únicamente consiste en contaros la forma en la que preparamos en casa las Rabas, esa maravilla que tanto nos gusta por aquí y que cada fin de semana se convierte en protagonista de las quedadas con amigos a la hora del aperitivo.
Todos los que somos de por aquí tenemos un recuerdo común, cuando eres pequeño (y no tan pequeño, cuando ya vas con tus padres a "regañadientes") salir todos los domingos a comer las rabas, unos caracolillos (o bígaros como seguro que les conocerás si no eres Cántabro) y un mosto.
¿A qué a los que sois de aquí os suena lo que os estoy contando?...




Ahora que no soy ninguna niña estoy convencida que el mejor plan del mundo es tomarse un Vermú de solera con una buena ración de rabas en una terraza soleada y rodeado de la gente a la que quieres, ¡eso si que es vida!, un verdadero lujazo.
El caso es que como nosotros tenemos la gran suerte de disponer de amplia terraza propia muchas veces preparamos en casa las famosas rabas, ponemos el Vermú a enfriar y montamos una fiesta en un momento...
Son muy fáciles de hacer, os animo a probarlas:


INGREDIENTES

· Un magano bien fresco y hermoso (o calamar para los que no sois de Cantabria)
· Harina 
· Aceite de oliva suave
· Sal
· Limón para acompañar (totalmente opcional)

ELABORACIÓN

1. Limpiamos bien el magano y le partimos en tiras de un cm de ancho aproximadamente, separamos los tentáculos de uno en uno pero dejándoles enteros (quiero decir que no les partimos) y las aletas las partimos por la mitad.

2. Una vez lo hemos troceado lo colocamos en un plato que habremos cubierto con papel absorbente y lo secamos muy bien, este detalle es muy importante para que queden perfectos.

3. Cuando están bien secos salamos y enharinamos ligeramente, sacudimos para eliminar el exceso de harina y reservamos en otro plato.

4. Ponemos una cantidad muy generosa de aceite de oliva suave en una sartén y llevamos al fuego, cuando está bien caliente añadimos los trozos de magano (en tandas para que no descienda demasiado la temperatura del aceite si vamos a freír mucha cantidad) y freímos hasta conseguir que esté ligeramente dorado (evitar freírlo demasiado o perderán toda su gracia, además correremos el riego de que se queme la harina lo que supondría un verdadero desastre)
Mientras están en el fuego separamos los trozos con la ayuda de una espumadera para que no se peguen y conseguir una presentación mucho más atractiva.
Sacamos (intentando escurrir un poquito el aceite), emplatamos y llevamos a la mesa estas deliciosas rabas para disfrutarlas cuando aún están bien calientes.


¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Fuente de la receta: propia.
Agradecimientos a Mule Carajonero.

Paté de cabracho con mayonesa Tabasco®


Si os apetece preparar un paté rico de una manera sencilla, este no puede faltar en vuestro recetario. Con unas rebanadas de pan tostado es un lujazo, pero si además le acompañamos de una mayonesa Tabasco® la cosa se pone realmente interesante.




Os dejo la receta a ver qué os parece,


INGREDIENTES

· 800 gr de cabracho*
· 3 huevos
· Un brick de nata especial cocina
· 1/2 vasito de tomate frito (mejor si es casero)
· Un poquito del caldo de cocción del cabracho
· Un puerro
· Una zanahoria
· Una cebolla
· 2 dientes de ajo
· Una ramita de perejil
· Unos granos de pimienta negra
· Aceite de oliva
· Un chorrito de vino blanco 
· Sal
· Spray desmoldante o mantequilla
· Pan rallado

- Mayonesa Tabasco®
· Mayonesa
· Tabasco®
· Unas gotas de salsa Worcestershire
· Cebollino fresco


ELABORACIÓN

1. Limpiamos el pescado (lo mejor es pedir amablemente que nos lo limpien y quiten las escamas en la pescadería) y lo ponemos en la olla rápida junto con toda la verdura (limpia y partida en pedazos grandes para después retirarla con facilidad), el perejil, los granos de pimienta, sal, un poquito de aceite, un chorrito de vino blanco y agua.
Cerramos la olla, llevamos al fuego y desde que sube la válvula de seguridad contamos unos 8-10 minutos para conseguir un caldo sabroso.

2. Una vez ha terminado de cocinarse el cabracho lo sacamos del caldo (que por supuesto no tiraremos, nos sirve para otras muchas preparaciones, queda riquísimo) y dejamos que temple para poder retirar la carne sin quemarnos.

3. Echamos en el vaso de batidora la carne de cabracho, los huevos, la nata, el tomate y un poquito del caldo de cocción que habremos colado, menos de 1/3 de vasito será suficiente.
Batimos y rectificamos el punto de sal.

4. Vertemos la mezcla en una flanera o molde que quepa en la olla rápida y que estará engrasado y con un poquito de pan rallado.
Cubrimos el molde con papel de aluminio y colocamos dentro de la olla, vertemos alrededor y con mucho cuidado agua hasta que el nivel llegue a la mitad del molde aproximadamente.

5.  Cerramos la olla y cocinamos durante unos 15 minutos aproximadamente (el tiempo variará dependiendo de cada olla), una vez que sube la válvula de seguridad apagamos y esperamos hasta que podemos abrirla.

6. Abrimos, pinchamos para comprobar que está listo (tener en cuenta que cuando se enfría queda más compacto), dejamos templar y llevamos a la nevera durante unas horas para que enfríe por completo antes de desmoldarlo.

Yo lo sirvo acompañado por una mayonesa casera con unas gotas de Tabasco® Original, unas gotas de salsa Worcestershire y cebollino.
Queda buenísima, animaros a probarla.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!


*Eso pesará aproximadamente una vez limpio de piel y espinas, tenerlo en cuenta al comprarlo.
Podemos usar perfectamente cabracho congelado que por lo general es muchísimo más económico, aunque en este caso tendremos que tener la precaución de limpiarlo bien y retirar las escamas nosotros porque suelen venir bastante




Fuente de la receta: propia.





Ensalada de vieiras con vinagreta de cítricos y chile


Seguimos preparando ensaladas e intentando aportar ideas frescas que llevar a nuestras mesas. Ésta es especialmente sofisticada y por supuesto muy rica, que al final es lo más importante.




Una ensalada como veis muy simple y super rápida de hacer donde en el grado de picante seréis cada uno quien ponga el límite, a mi siempre "se me va la mano" y me encanta...

INGREDIENTES

· Lechuga 
· Carne de vieira congelada*
· 2 dientes de ajo

- Y para la vinagreta de cítricos y chile:
· Una naranja
· Un limón
· Una lima
· Aceite de oliva virgen extra
· Unas gotas de vinagre de Jerez
· Copos de chile
· Sal 

ELABORACIÓN

1. Ponemos la lechuga en un bowl con agua bien fría para que se refresque y esté en su punto "crujiente" cuando lo vayamos a utilizar.

2. Preparamos la vinagreta y para ello tan solo debemos exprimir los cítricos, verterlos en un recipiente** (es importante que tenga tapa), añadir el AOVE, el vinagre, la sal y los copos de chile (la cantidad la decidís vosotros así quedará una vinagreta perfecta adaptada al gusto de cada uno).
Una vez tenemos todos los ingredientes dentro del recipiente tapamos y damos le un buen "meneo" para que emulsione.

3. Pelamos y prensamos los ajos, les ponemos en una sartén con un buen chorrito de aceite y cuando comienzan a tomar color salteamos las vieiras hasta conseguir que estén doraditas.
Si queréis podéis usar el aceite donde hemos salteado las vieiras para preparar la vinagreta de cítricos, el sabor será excelente.

4. Escurrimos perfectamente la lechuga y montamos la ensalada, aliñamos al gusto y listo para disfrutar.

¡ESPERO QUE OS GUSTE!


*Tengo serías dudas de que lo que venden congelado en bolsas a granel sea verdaderamente carne de vieira al menos lo que he comprado en "Carrefour", por su precio no me encaja el tema y su sabor y textura tampoco no has gustado...lo cierto es que os recomiendo las vieiras que vienen congeladas pero aún en su propia concha, bajo mi punto de vista no tienen nada que ver, resultan un poquito más caras pero os prometo que merece la pena.
**lo más práctico es usar un bote bien limpio de cristal de alguna mermelada o cualquier conserva de verdura que hayamos terminado, después lo tapamos y a la nevera, conseguimos una vinagreta estupenda para usar en infinidad de platos.
Se conserva muy bien durante unos días por lo que resulta muy útil para aliñar otras ensaladas.


Fuente de la receta: Annabel Langbein vía Canal Cocina.

ENSALADA MONTAÑESA

Ésta a pesar de ser una ensalada no podríamos incluirla en la categoría de platos ligeros ni de lejos, así que todos aquellos que estéis en plena "operación bikini" será mejor que no sigáis leyendo no sea que se os antoje y la después la liemos...



De verdad que merece la pena probarla porque está de escándalo, aunque a la vista de los ingredientes que lleva creo que no sea necesario que haga demasiado hincapié a la hora de contaros lo rica que resulta...esta mezcla de ingredientes solo puede dar como resultad un plato delicioso.
No contéis calorías, liaros la manta a la cabeza y animaros a prepararla.

INGREDIENTES

· Lechuga
· Solomillo de cerdo en la versión "low cost" (o solomillo de ternera si nos apetece tirar la casa por la ventana)
· Setas de ostra
· Pan (para hacer picatostes)
· Ajo
· Cebolla
· Queso azul
· Nata especial cocina
· Aceite de oliva virgen extra
· Sal
· Una pizca de pimienta


ELABORACIÓN

1. Ponemos la lechuga en un bowl con agua bien fría para que esté crujiente cuando la vayamos a utilizar.
Reservamos.

2. Partimos la cebolla en brunoise y la ponemos a pochar en una sartén con muy poquito aceite, cuando comienza a tomar color añadimos el queso (desmenuzándolo con las manos), mezclamos con una cuchara de madera e incorporamos la nata. Bajamos el fuego para se cocine sin llegar a hervir durante unos 8-10 minutos.
Corregimos el punto de sal si fuera necesario y añadimos un poquito de pimienta negra recién molida.
Vertemos en un cuenco donde reservamos para que se vaya templando mientras continuamos con el resto de los pasos.

3. Limpiamos bien las setas como lo hagamos habitualmente, las troceamos si son grandes, en caso de que fueran pequeñas las dejamos tal cual. Laminamos unos dientes de ajo y les ponemos a dorar en una sartén con aceite de oliva, enseguida incorporamos las setas, una pizca de sal y un poquito de pimienta recién molida. Podemos añadir una cayena si nos gusta el picante para que le de un puntito más a la ensalada.
Las cocinamos durante unos minutos hasta que veamos que están listas (incluso si adquieren un poquito de "costra" crujiente será estupendo) y las sacamos a un plato para que se vayan templando.

4. Partimos el solomillo en dados y lo pasamos por la sartén bien caliente donde habremos puesto unas gotas de aceite de oliva virgen extra, salteamos rápidamente, moviéndolo constantemente para evitar que se pase de punto demasiado.
Añadimos unas escamas de sal, sacamos a otro plato y reservamos un momento.

5. Troceamos el pan a modo de picatostes y lo freímos en la sartén donde hemos preparado el solomillo.

6. Tan solo queda montar la ensalada y para ello debemos escurrir perfectamente la lechuga (usar un centrifugador sería lo ideal), colocarla en el plato de presentación  y disponer sobre ella, las setas, el solomillo, los picatostes y finalmente la salsa de queso azul...


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.