Tarta de manzana en sartén


La tarta de manzana siempre genera agradables sensaciones, por eso cosecha legiones de adeptos y muy poquitos son los que se resisten a su irresistible (e inconfundible) aroma. Además, evoca el recuerdo de la cocina tradicional, esa de la que las abuelas tanto saben y tanto pueden enseñarnos.




Esta receta es una práctica fórmula con la que conseguirás preparar rapidísimamente una esponjosa tarta de manzana o pastel de manzana con textura 'abizcochada' e irresistible sabor.


INGREDIENTES

· 2 manzanas de la variedad que más te guste
· 60 g de azúcar
· El zumo de medio limón
· 1/2 cucharadita de canela
· Un pequeño trocito de mantequilla (o como yo, un poquito de aceite de coco que no tenía mantequilla y tuve que recurrir a un suplente)

- Para la masa:
· 2 huevos
· 60 g de azúcar
· 70 g de harina
· 1 sobre de levadura en polvo (tipo 'Royal')


ELABORACIÓN

1. Pela y lamina las manzanas en gajos, preocúpate un poquitín de hacerlo lo más bonito que puedas pero sin agobios...tampoco vayas a dejarte los nervios en el intento porque la gracia de esta receta es lo sencilla que nos resulta a los carentes de paciencia.

2. Pon la mantequilla en una sartén (muy importante que sea antiadherente y de unos 24 cm de diámetro) y lleva a fuego medio. Saltea las manzanas moviendo cuidadosamente para que no se machaquen innecesariamente. Cocina unos 4 minutos o hasta que comience a formarse una especie de salsita.

3. Añade el azúcar, la canela y el zumo de limón. Mezcla (con mimo, recuerda), coloca una tapa y continua cocinando mientras preparas la masa del bizcocho.

4. Bate los huevos con un tenedor o unas varillas manuales (si las tienes eléctricas, úsalas, será perfecto), añade el azúcar y continua batiendo un par de minutos más.

5. Tamiza la harina con la levadura, incorpora a la masa. Mezcla hasta conseguir una crema homogénea.

6. Destapa la sartén, coloca los gajos de manzana lo más apañado que tu paciencia te permita y vierte la mezcla que acabas de hacer por toda la superficie.

7. Coloca la tapa, cocina a fuego suave (¡Sin destapar!) durante 20 minutos.

8. Destapa (lo más rápido que puedas para evitar que el agua de la condensación gotee sobre el bizcocho) y voltea cual tortilla de patata (ayudándote de un plato), tapa de nuevo y cocina 5 minutos más.

9. Pasado ese tiempo destapa, comprueba que esté cocinado pinchando un palito de brocheta y si está listo, desmolda en un plato o coloca en un pedestal de tarta. Deja que temple unos minutos antes de catar, ten paciencia, anda.


-Consejos-

· Prueba a barnizar la superficie del pastel (una vez que lo hayas sacado de la sartén) con un poquito de mermelada de melocotón o albaricoque aligerada con unas gotitas de agua.
· Sirve acompañado de una bola de helado de vainilla, es un irresistible combo.


¡Espero que te guste!



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