Cachón (sepia) en su tinta. Receta de sepia en su tinta con Thermomix


El cachón (así es como lo conocemos en Cantabria) o sepia en su tinta, probablemente sea uno de los platos más tradicionales de nuestra gastronomía. Y es que sin duda reúne todos los requisitos imprescindibles para poder se clasificado en la categoría "tradicional"; nuestras abuelas ya lo cocinaban, se elabora con ingredientes sencillos, se cocina en forma de guiso y por supuesto es sabroso.

Nosotros hoy, a falta de tiempo pero con ganas de comer bien y mucha picardía, vamos a echar mano de una "ayuda" extra, nuestro robot Thermomix. El resultado os prometo que sorprende, textura perfecta, sabor idéntico, sin apenas manchar y de una forma muy cómoda.
Si dispones de Thermomix en casa, te invito a probar porque te va a encantar.


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INGREDIENTES

· 325 gr. de cebolla
· 2 dientes de ajo
· 50 gr de aceite de oliva
· 100 gr de tomate natural triturado
· Entre 900 y 1.000 gr de cachón o sepia en trozos
· La tinta de la sepia disuelta en un poquito de agua
· 200 gr de vino blanco
· Sal al gusto
· Un pizca de pimienta negra
· Perejil fresco picado para espolvorear en el emplatado
(opcional)




ELABORACIÓN

1. Pon en el vaso la cebolla y el ajo y programe 4 segundos, velocidad 5. Vuelca en el cestillo, colocado sobre un bowl, para que la cebolla suelte el agua. Reserva.

2. Sin lavar el vaso, pon el aceite y programa 6 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1.

3. Añade la cebolla y ajos reservados. Programa 10 minutos, temperatura Varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara.

4. Incorpora el tomate y programa 10 minutos, temperatura Varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara.

5. Agrega la sepia y rehoga programando 5 minutos, temperatura Varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara.

6. Añade la tinta y el vino blanco (o brandy) y programa 30 minutos, temperatura Varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara. Cuando falten 5 minutos para terminar el tiempo programado, añade la sal y pimienta.

7. Comprueba que la sepia ha quedado cocinada a tu gusto. De no ser así, programa unos minutos más a la misma temperatura y velocidad.
Si la sepia ha soltado mucha agua y la salsa quedó demasiado líquida (no creo que esto suceda, pero por si acaso), programa 5 minutos más a la misma temperatura y velocidad, sin poner el cubilete y colocando el cestillo apoyado sobre sus 4 patitas para evitar salpicaduras.

8. Espolvorea con perejil fresco picado finamente y sirve acompañado de arroz blanco, ensalada o patatas fritas si religión o tu dietista te lo permiten jajajajajaja.




¡ESPERO QUE TE GUSTE!

Fuente de la receta: Vorwerk-Thermomix.


Chips de kale. Receta de aperitivo con col kale


Tan saludables como sorprendentes, ligeros, sabrosos y muy fáciles de hacer. Estos chips de kale van a robarte el corazón, verás que éxito cosechas si decides prepararlos la próxima vez que recibas invitados en casa.
Además son un aperitivo ideal para pecar una y otra vez, pero pecar sin remordimiento y con la conciencia muy pero que muy tranquila.

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INGREDIENTES

· Hojas de col kale
· Comino en grano (si lo prefieres puedes ponerlo en polvo)
· Curry en polvo
· Pimienta negra recién molida
· Copos de chile (opcionales pero muy recomendables)
· Sal en escamas
· Unas gotas de aceite de oliva virgen extra (si es en spray mejor)


ELABORACIÓN


1. Saca la bandeja del horno y fórrala con papel de hornear o parafinado.
Precalienta el horno a 180º, posición arriba y abajo.

2. Lava y seca bien las hojas de col kale, elimina los tallos (pero no los tires, resérvarlos para una crema de verduras o un caldo vegetal).

3. Trocea las hojas de kale (no es necesarios usar cuchillo, hazlo con tus manos). Coloca los pedazos sobre la bandeja, rocía con una ligera "lluvia" de aceite de oliva y espolvorea una pizca de curry, los granos de comino, los copos de chile y la pimienta negra.

4. Lleva al horno, cuando éste haya alcanzado la temperatura deseada, y cocina entre 6 y 8 minutos. Permanece cerca para vigilar y así evitar que se quemen, como puedes imaginar estos chips de kale son muy delicados.

5. Coloca en el cuenco donde vayas a servirlos, espolvorea con sal en escamas al gusto y disfruta de inmediato.


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Añade tus especias preferidas, varía la fórmula a tu antojo, pon pimentón dulce o una pizca de delicioso y ahumado pimentón picante en lugar de copos de chile. Combina diferentes tipos de pimientas, enriquece sus saludables poderes con una pizca de cúrcuma o ralladura de limón o atrévete con hierbas secas como orégano, tomillo o romero.
Prueba, ensaya y decide con qué mezcla te quedas.

Los chips de kale van a dar mucho juego en tu próxima reunión de amigos, ponte manos a la obra y comprueba lo mucho que le gusta a todo el mundo este "etéreo" y diferente bocado.


¡ESPERO QUE TE GUSTEN!

Fuente de la receta: propia.


Kale, la col crespa o berza de moda. Cómo puedo usar el kale. Recetas con kale


La col Kale es una variedad, con mucho glamour eso sí, de lo que nosotros conocemos como berza o col crespa o rizada. Muy de moda en EEUU (venerada por actrices de Hollywood e incluso dicen que es la estrella en el huerto ecológico de los Obama) e imagino que influenciados por el efecto "culo veo, culo quiero", andamos todos como locos buscando la col kale para proteger y mejorar nuestra salud.

En primer lugar hablaremos de ella desde el punto de vista botánico, la col kale pertenece a la subfamilia de las coles Brassica oleracea, en este mismo grupo encontramos otras hortalizas como la coliflor, el brócoli o las coles de Bruselas. Es una planta de hojas verdes, rizadas, carnosas y tiernas que puede llegar a alcanzar ente 30 y 40 cm.
Nativa de la costa sur y oeste de Europa, a día de hoy se cultiva en la mayor parte del territorio europeo, Japón y Estados Unidos.
El clima frío y las bajas temperaturas mejoran la calidad de su sabor, por lo que el periodo óptimo para su consumo es el invierno, de noviembre a marzo será cuando la encuentres en todo su esplendor. Aunque el resto del año puedas comprarla ya que en algunos lugares se cultiva de forma ininterrumpida.


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¿Por qué debería incluir la col kale en mi dieta?
Pues por un motivo muy sencillo, es un verdadero superalimento. La col kale está cargada de beneficios para tu salud. Contiene más hierro que la carne de vacuno y más calcio que la leche de vaca, conocida también como "la nueva carne" o "la reina de los vegetales".
Es rica en; fibra, ácido fólico, hierro, magnesio, fósforo, potasio, manganeso, tiamina y ribofalvina. Vitaminas A, C, K y B6. De bajísimo aporte calórico y muchas propiedades antioxidantes, el kale es una de las mejores armas que puedes encontrar en la naturaleza para proteger tu salud.

¿En que tipo de recetas puedo usar la col kale?
Lo ideal sería que la usases en forma de zumo, incluirla en un batido junto con otras hortalizas y frutas será la mejor forma de aprovechar todo su potencial. Prueba a licuarla junto a manzana, piña, apio o pepino, kiwi y naranja ¡Bomba de vitaminas!

Si la idea de comenzar a darle al kale de una manera tan "natural" no termina de seducirte, puedes incluirla en salteados o wok de verduras, pollo o marisco, pero siempre en cocciones cortas para evitar que pierda sus beneficiosos nutrientes.
Buenísima también como un ingrediente mas en el relleno de sándwiches o en wraps. En ensalada también queda riquísima, puedes incluirla al igual que lo harías con hojas frescas de espinaca, si la combinas con semillas de sésamo tostado queda de lujo y sus saludables propiedades aumentan de manera exponencial.
Aunque si lo que buscas es un aperitivo fácil de hacer y super saludable, te recomiendo que pruebes las hojas de col kale en forma de chips (receta de los Chips de kale, aquí)

¿Dónde puedo comprarla?
Yo en Santander, de momento, solo la he encontrado en la frutería de Hipercor. No es fácil toparte con kale en supermercados o pequeñas fruterías de barrio, pero seguro que si se lo comentas a tu frutero de confianza no tendrá ningún problema en intentar conseguirla.

¿En qué debo fijarme cuando la compre y cómo debo conservarla?
Debes asegurarte de que esté bien fresca, eso será garantía de que sus cualidades están intactas, las hojas deben ser de un verde intenso y permanecer tersas y el tronco aparecer firme al tacto.
Una vez estés en casa. ponla (sin lavar) dentro de una bolsa y consérvala en el frigorífico. Aunque te recomiendo consumirla cuanto antes, así te aseguras de que no se mustia ni pierde un ápice de frescor.

¿Qué precio tiene?
La col kale no es barata, no, el precio de un ramillete oscila en torno a los 2€ (unos 6€/kg). No te vas a arruinar cuando la compres pero lo cierto es que no es un alimento que se caracterice precisamente por ser económico,
Lo ideal sería conseguir semilla y engatusar a algún alma cándida que tenga un huerto para que la incluya en su cultivo. Eso o plantearte seriamente el tema de la horticultura, oye, es una opción.


¡Espero que te haya resultado útil!



Tabule de quinoa. Receta de ensalada de quinoa


Ahora que ya sabemos qué es y cómo se cocina la quinoa, creo que es buen momento para darle múltiples usos. Como os decía en mi anterior post, es un grano muy versátil que se adapta (al igual que el arroz o la sémola de trigo) a todos los ingredientes que le añadamos, adoptando con gran facilidad los sabores de todos los alimentos que lo acompañen.

En esta ocasión vamos a preparar una sencilla y refrescante ensalada, un tabule de quinoa que no tardarás nada en hacer y que te sacará de innumerables apuros.
Resulta acertado tanto si lo eliges para llevar en Tupper a la oficina como para servir en una comida o cena a tus invitados más exigentes.


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La lista de ingredientes te sorprenderá por su sencillez y por lo saludables que resultan todos sus integrantes, un puñado de grandes aliados para la salud que en esta ensalada forman un gran equipo.
Textura, estética y por supuesto sabor, hacen de esta ensalada una apuesta con triunfo asegurado.



INGREDIENTES

· 1 taza de quinoa
· 2 tazas de caldo de verduras o agua
· 1 tomate (pelado y sin semillas)
· 1/2 pepino
· 1 cebolleta fresca (usaremos tanto la parte blanca como la verde)
· 1 ramillete de cilantro fresco
· 1 ramillete de perejil fresco

- Aliño:
· 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
· 1 cucharada de vinagre
· 1 limón (necesitaremos su zumo y la ralladura)
· 1 cucharada sopera de salsa de soja
· Sal
· Pimienta negra recién molida



ELABORACIÓN


1. Pon la quinoa en un colador y, bajo el grifo, enjuaga moviéndolo bien con las manos hasta que la espuma blanca (saponina) desaparezca y el agua salga totalmente transparente.

2. Una vez hayas lavado concienzudamente la quinoa, ponla en un cazo al fuego y "tuesta" durante unos segundos para potenciar un ligero y agradable sabor a nuez, inmediatamente después añade el doble de agua o caldo que de quinoa (2 tazas de agua/caldo por cada taza de grano), una pizca de sal (en caso de usar caldo no es necesaria) y cuece entre 12 y 14 minutos (o el tiempo que especifique el fabricante en el paquete)

3. Mientras tanto prepara la verdura que vas a necesitar: pela, retira las semillas y trocea en pequeños dados el tomate. Pela y trocea la cebolleta en dados de similar tamaño al tomate y haz lo mismo con el pepino (yo no lo pelo pero si que elimino las semillas del interior).
Pon todo en un cuenco y reserva.

4. Una vez que la quinoa está cocida, pasa por el grifo nuevamente, esta vez para refrescarla.
Escurre bien y añade al cuenco donde tienes la verdura troceada.

5. Prepara el aliño, combinando todos los ingredientes en un bote con tapa, no olvides añadir la ralladura de limón porque le da un aromático y delicioso toque.
Pon la tapa, agita de manera enérgica y reserva.

6. Pica el cilantro y el perejil, añádelos al cuenco con el resto de ingredientes.

7. Aliña, mezcla, deja reposar en la nevera unos minutos para servir fría y disfruta esta fácil y riquísima ensalada o tabule de quinoa.



¡Espero que te guste!


Fuente de la receta: propia.



Quinoa. Qué es y cómo se cocina la quinoa


La quinoa o quinua (Chenopodium quinua) es un pseudocereal que de un tiempo a esta parte ha ganado legiones de adeptos fuera de Sudamérica, de donde es originario. Ha pasado en poco tiempo de ser un absoluto desconocido en nuestro país, pese a que lleva siendo cultivado desde hace más de 5.000 años en los Andes (Bolivia, Perú, Ecuador, Chile y Colombia), a convertirse en un producto o ingrediente más en nuestra cesta de la compra habitual.

La quinoa es técnicamente la semilla de una planta de cultivo anual, se cocina como si de un cereal se tratase debido a su alto contenido en almidón, tiene un sabor peculiar y una crujiente textura que hacen que este pequeño grano sea altamente interesante en la cocina.


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¿Cómo debo utilizar la quinoa?
En primer lugar debes saber que hay que poner la quinoa en un colador y lavar muy bien el grano, con abundante agua bajo el grifo, antes de comenzar a cocinarlo.
Este paso del enjuagado es de obligado cumplimiento, ya que es fundamental para eliminar la saponina (una sustancia tóxica que recubre y protege cada grano) y evitar el desagradable sabor amargo que la quinoa tendría si no lo hacemos. Tendrás que frotar ligeramente o mover los granos con tus manos hasta que desaparezca la espuma blanca y el agua salga totalmente transparente, entonces sabrás que la quinoa está libre de saponina y en un estado óptimo para comenzar a trabajar con ella.

Una vez hayas lavado concienzudamente la quinoa, ponla en un cazo al fuego y "tuesta" durante unos segundos para potenciar un ligero y agradable sabor a nuez, inmediatamente después añade el doble de agua o caldo que de quinoa (2 tazas de agua/caldo por cada taza de grano), una pizca de sal (en caso de usar caldo no es necesaria) y cuece entre 12 y 14 minutos (o el tiempo que especifique el fabricante en el paquete)

¿En que tipo de platos puedo usar quinoa?
Una vez cocida, la quinoa queda muy bien en preparaciones calientes; salteados, revueltos o wok con verduras o pollo, hamburguesas e incluso croquetas. También funciona genial en recetas frías; todo tipo de ensaladas, relleno de pimientos o aguacate etc. Si buscas en internet encontrarás innumerables recetas de sopas o cremas, risottos, panes, barritas energéticas, galletas, bizcochos, algunos tipos de postres etc.
Como ves, la quinoa vale para casi todo.

¿Dónde puedo comprar quinoa?
Es muy fácil de encontrar, hoy en día está en casi todas las estanterías, desde herbolarios hasta supermercados. No tendrás problema para comprarla.
La suelen vender en paquetes de 500gr y su precio es de unos 4€, no es cara, cunde un montón.


Anímate a introducir la quinoa en tu dieta, es un grano muy versátil y sorprendente. De alto poder saciante y fácil digestivilidad, con una gran concentración de aminoácidos y vitamina B. Y además es apto tanto para diabéticos como para celiacos.

¡Espero que te resulte interesante!

Pollo al limón estilo chino. Receta oriental fácil


¿Te gusta el pollo al limón que sirven en los restaurantes chinos y te encantaría prepararlo en casa? ¿Tienes un cuñado que se pirria por ese sabroso y típico plato de cocina oriental y quieres darle una sorpresa la próxima vez que te visite? ¿Estás harta de no pasar del chino de la esquina, y terminar comiendo allí el pollo al limón de rigor, cada vez que sales con tu mejor amiga porque la vuelve loca como lo preparan? No te agobies ¡Tengo la solución! jajajajajaja.
La receta de pollo al limón al estilo chino que te traigo hoy es super fácil de hacer, queda buenísima y creo que es justo lo que necesitas.
A ver qué te parece.


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INGREDIENTES

· 1 pechuga de pollo completa (libre de piel y partes grasas)
· Harina de maíz (Maizena)
· 2 huevos pequeños
· Pan rallado
· Aceite de girasol
· Sal
· Pimienta negra recién molida

-Para la salsa:
· El zumo de 3 limones grandes
· 200 ml de agua
· 50 gr de azúcar blanca
· 10 gr de harina de maíz o Maizena (1 cucharada de postre colmada)
· Una cucharada sopera de agua fría para diluir la Maizena



ELABORACIÓN


1. Prepara un plato con Maizena (la suficiente cantidad como para rebozar las pechugas), otro con huevo batido y un último plato con pan rallado.

2. Salpimenta generosamente las pechugas, reserva.

3. Pon el zumo de limón, el agua y el azúcar en un cazo. Mezcla con una varillas y lleva a ebullición. Manten a fuego medio-fuerte unos 10 minutos o hasta que el líquido reduzca aproximadamente a la mitad.
Mientras tanto, pon la cucharada de Maizena en un vaso pequeñito, añade una cucharada sopera de agua y mezcla hasta que se diluya. Incorpora esta mezcla al cazo en cuanto veas que el líquido ha reducido.
Mezcla de nuevo con las varillas y cocina destapado a fuego fuerte durante un par de minutos más o hasta que espese y adquiera su característica consistencia a mitad de camino entre lo deliciosamente pegajoso y lo gelatinoso.
Reserva.

4. Pon abundante aceite de girasol en una sartén amplia y lleva al fuego.

5. Mientras se calienta el aceite, pasa ambas pechugas por la Maizena (deben quedar absolutamente cubiertas por todas partes), sacude el exceso. A continuación pasa por el huevo batido y finalmente reboza en el pan rallado.
Intenta que sea un rebozado fino, que no queden pegotes.

6. Fríe a fuego medio (ni muy bajito ya que las pechugas se nos cocerían en el aceite y no quedarían crujientes, ni muy fuerte porque en este caso se quemarían por fuera y quedarían crudas en el interior) durante unos 5 minutos por cada lado o hasta que adquieran un bonito color dorado y consideres que su interior está hecho.

7. Una vez que están listas, saca las pechugas a un plato que habrás cubierto con papel absorbente, haz cortes transversales de 1 cm aproximadamente, sin llegar al final para que los trozos se mantengan unidos por la parte inferior de la pechuga y emplata.

8. Vierte la salsa sobre las pechugas, sirve inmediatamente y disfruta.

Puedes decorarlo con unas rodajitas de limón y servirlo con una guarnición de arroz o fideos chinos.



¡Espero que te guste!


Fuente de la receta: propia.


Panela. Qué es y cómo usar la panela. Propiedades y beneficios de la panela


La Panela es un producto cuyo único ingrediente es el jugo de caña de azúcar. En la mayoría de los casos se obtiene de una manera absolutamente artesanal, sin refinado ni procesos químicos, sometiendo a evaporación el jugo de caña (que previamente ha sido lavada, molida y filtrada eliminando así las impurezas) para que se forme una melaza que posteriormente, al enfriarse y secarse, cristalizará y dará lugar a la panela.
Se dice que es el azúcar más puro y sano que podemos encontrar, auténtico azúcar integral de caña.


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Su uso está muy extendido en Sudamérica, allí lo encontrarás bajo diferentes nombres dependiendo en el país que te encuentres; piloncillo, raspadura, atado dulce, papelón, panocha, rapadura, tapa de dulce o chancaca son algunos de ellos.
También es consumida en Pakistán e India donde se le llama: gur o jaggery.
Aquí en España lo venden en bloques o "panes" compactos de forma rectangular, redonda o prismática, en las tiendas de alimentación especializadas en productos latinos. Mientras que en la mayoría de herbolarios podrás comprarlo en paquetes donde ya viene rallado o en polvo.

¿A qué sabe la panela?
Tiene un sabor muy especial, muy rico, a mi incluso me recuerda ligeramente al de una miel muy suavecita.
Debes probarla para comprobar lo deliciosa que resulta tanto en preparaciones dulces como en platos salados, salsas, aliños etc.

¿Cuales son los principales beneficios del uso de la panela?
Aporta energía pero, a diferencia del azúcar blanca, no sólo aporta calorías vacías sino que la panela reforzará nuestro organismo con una gran cantidad de nutrientes esenciales.
Es rica en vitaminas; A, B, C, D y E y posee diferentes minerales como; calcio, hierro, fósforo, magnesio, potasio, zinc y cobre.

Aunque hay una cosa que no debemos olvidar, es un tipo de azúcar, y como tal, debemos moderar la cantidad que incluimos en nuestra dieta.


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¿Con que tipo de alimentos o preparaciones puedo usar la panela? ¿Cómo debo usarla?
Resulta ideal para endulzar infusiones, yogures, chocolate caliente, batidos, zumos o refrescos. Así como mermeladas o jaleas y postres en general.

Para utilizarla tan solo deberás rallar la cantidad deseada sobre la bebida o alimento y mezclar, si la has comprado en bloque. O poner una cucharada o la cantidad que necesites si la has comprado en polvo o rallada y mezclar como si de azúcar común se tratase.



En resumidas cuentas, la panela es una estupenda alternativa al azúcar blanco refinado o al moreno (refinado también, y que solo se diferencia del blanco en que se le ha añadido extracto de melaza para darle el color y sabor característicos, aunque existe la falsa creencia de que es más natural), ya que podemos utilizarla como sustituta en todas las preparaciones y obtener un delicioso resultado debido a su riquísimo sabor.

Es muy fácil de encontrar en la sección de productos internacionales de cualquier hipermercado o en pequeñas tiendas de alimentación especializadas. Y no es cara.
¡Te animo a probarla!



Fasolada. Receta griega de alubias con verdura


La fasolada es un tradicional guiso de alubias con verduras de la gastronomía griega. Es una maravilla, auténtica cocina mediterránea en tu mesa, sin complicaciones ni ingredientes extraños y difíciles de conseguir.
Si nunca probaste este plato no deberías perdértelo, es ligero, económico y muy sencillo de hacer.
¿Buscas cuidarte pero eres fan incondicional de los platos de cuchara? ¿Adoras la legumbre pero te apetece cocinarla de una manera ligera? Pues dale una oportunidad a esta deliciosa "sopa" de alubias griega.


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Para esta receta usaremos alubia blanca, eligiendo una variedad de calidad, a poder ser de tamaño pequeño y piel fina.


INGREDIENTES

· 400 gr de alubias blancas
· 1 cebolla
· 3 zanahorias 
· 2 ramas de apio
· 200 gr de tomate natural triturado
· 1 cucharadita de postre de concentrado de tomate
· 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
· 1 hoja de laurel
· Agua
· Sal
· Pimienta negra



ELABORACIÓN


1. Pon a remojo las alubias la noche anterior.

2. Escurre el agua, aclara bajo el grifo y pon las alubias en una cazuela o en la olla rápida.
Cubre con agua, la cantidad suficiente para que queden cubiertas como un dedo por encima, lleva al fuego.

3. Lava o pela y parte la verdura en trozos no demasiado pequeños. Incorpora a la cazuela.

4. Deja que comience a hervir y elimina las impurezas que aparecen en la superficie en forma de espuma blanca antes de añadir el resto de ingredientes.

5. Incorpora a la cazuela el tomate natural triturado, el concentrado de tomate, el aceite de oliva, la hojita de laurel, la sal y la pimienta negra recién molida.

6. Tapa y cocina durante unos 35 minutos si lo haces en la olla rápida o unas 2 horas aproximadamente si has decidido hacerlo en una cazuela de manera tradicional a fuego lento o "chup chup".

7. Una vez ha transcurrido el tiempo y están las alubias tiernas, aparta del fuego y deja reposar unos minutos antes de servir y disfrutar de esta deliciosa, saludable y reconfortante sopa de alubias.
Yo hoy las he preparado con la salsa más espesa porque es así como me gusta la legumbre, pero por supuesto tú puedes añadir más agua durante la cocción si ves que la salsa reduce demasiado.



¡Espero que te guste!

Fuente de la receta: Cocina Griega de María Zannia.

Arroz con setas y verduras. Receta de arroz con verduras


Un arroz sencillo, sabroso y muy saludable.
Ideal para aprovechar los restos de verduras que tenemos dando vueltas por la nevera, ya que si os apetece podéis añadir más variedad o cambiar las verduras que aparecen en la lista de ingredientes por otras (de similares características, eso sí) que se ajusten a vuestras circunstancias y gusto.


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Creo que te va a encantar, no puedes perder la oportunidad de probarlo. Te sorprenderá su delicioso sabor y lo que bien que combina con una copa de vino blanco, buena compañía y una conversación interesante.
Un lujo de plato al alcance de cualquiera.



INGREDIENTES

· 300 gr de arroz de grano redondo (yo he usado Sabroz de Brillante)
· 650 ml de caldo de verduras
· 1 cebolla blanca
· 1 cebolla morada
· 1 pimiento verde pequeño
· 1 pimiento rojo pequeño
· 2 dientes de ajo
· 4 tomates maduros
· 60 gr de guisantes finos (lo más pequeñitos y tiernos posible)
· 100 gr de setas de cardo
· Hebras de azafrán (hay que ser generoso)
· 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
· 1/2 vaso de vino blanco
· Sal
· Pimienta negra recién molida


ELABORACIÓN 


1. En primer lugar pela o lava y trocea en pequeños dados todas las verduras que hayas elegido. Así tendrás todo listo y a mano para ir incorporándolo a la cazuela a medida que lo vayas necesitando.

2. Ralla los tomates y reserva en un cuenco.

3. Calienta el caldo y reserva también.

4. Pon en una cazuela baja y ancha o paella el aceite de oliva, calienta y añade las cebollas blanca y morada, el pimiento, la sal y un par de vueltas o tres de molinillo de pimientas. Saltea durante unos minutos hasta que comience a estar transparente la cebolla.

5. Incorpora el ajo prensado o partido muy pequeñito y las setas que también habrás partido en pequeños dados. Saltea durante unos 5 minutos más.

6. Añade las hebras de azafrán para que se tuesten un poquito y liberen toda su fragancia* en el sofrito, incorpora el tomate, mezcla y rehoga unos minutos más. Añade el vino, sube la potencia del fuego y deja que se evapore el alcohol.

7. Ha llegado el momento de que añadas el arroz y lo saltees durante un par de minutos manteniendo el fuego fuerte.
Ahora vierte el caldo, espera a que comience a hervir, prueba el punto de sal para rectificarlo si hiciera falta y baja el fuego. Cocina entre 18 y 20 minutos, dependiendo de cómo te guste el punto del arroz. Cuando falten unos 3 ó 4 minutos para que termine de hacerse añade los guisantes finos, será suficiente para que se cocinen y queden perfectos.

8. Deja reposar un par de minutos fuera del fuego antes de servir y disfruta.


*o si lo prefieres añádelas al recipiente donde hayas calentado el caldo de verduras para que se infusionen y éste tome toda su deliciosa fragancia y sabor.



¡Espero que te guste!

Fuente de la receta: de Rechupete.


Espora Gourmet, trufas y productos premium relacionados con la trufa


Soria respira trufa, vive para la trufa y mima la trufa. En sus interminables bosques de encinas, enterrado, se esconde un apreciado tesoro, la trufa negra de Soria. Las características del suelo, la altitud en la que se sitúa y su clima son factores determinantes que hacen de Soria un lugar ideal para que la trufa negra (Tuber melanosporum) y la trufa de verano (Tuber aestivum) se den de una manera extraordinaria.

La trufa negra de Soria supone un delicioso bocado difícil de olvidar. Si la oliste alguna vez la recordarás. Si la probaste alguna vez jamás la olvidarás. Este diamante negro es altamente apreciado en gastronomía, su aroma y delicioso sabor conquistan tanto a grandes cocineros como al público en general.
Rallada o laminada supone un regalo para nuestro paladar y un momento de regocijo gastronómico siempre que tus papilas gustativas se "tropiezan" con ella en un plato jajajajaja.

Bien, pues hace unos días, en el Salón del Gourmet de Madrid, tuve la suerte de descubrir una pequeña-gran empresa soriana que me pareció que tanto su filosofía de trabajo como su producto eran altamente interesantes.
Os hablo de Espora Gourmet porque saben mucho de trufa y porque la calidad, el sabor y la autenticidad son las inamovibles bases de esta empresa soriana.
Su propietario, Juan Carlos López, después de más de 30 años dedicado a la comercialización nacional e internacional de productos micológicos silvestres (especialmente setas y trufas), decide crear la marca Espora Gourmet y combinar en ella la más alta tecnología con su pasión por lo natural.

Entre sus productos podemos encontrar:

· Trufa fresca en atmósfera modificada, las trufas van directamente de los truficultores a las instalaciones de Espora Gorumet donde limpian e introducen en un envoltorio especial cada trufa para así proteger y conservar el aroma, sabor y textura durante aproximadamente 20 días. Una atmósfera modificada o controlada que garantiza que el producto que vamos a recibir en nuestra casa continua estando en su mejor momento.
Además, en cada trufa nos detallan toda la trazabilidad, es decir; su nombre científico, origen, peso, datos de la empresa, número de registro sanitario etc.

· Glassa de balsámico a la trufa negra, ideal para incluir en vinagretas y aderezar o decorar nuestros platos. Resulta riquísimo con verduras a la parrilla, carnes asadas, tostas o purés.



· Miel de acacia con trufa, una verdadera delicia, combina de manera excepcional con quesos, cuajada, compotas de frutas, todo tipo de carnes, salsas o aliños de ensaladas.



· Perlas de trufa negra, son un perfecto detalle y un delicioso punto de sabor para tus recetas de pescado, huevos, carnes, pasta, foie, guisos, risottos o pizzas. Con el sushi quedan de vicio y se convierten en una deliciosa sorpresa, ya que esperas huevas de pescado y al morder estalla en tu boca todo el delicioso sabor de la trufa ¡Atrévete a probar!





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Cómo hacer una buena salsa de tomate. Receta de tomate frito casero


La salsa de tomate o tomate frito es probablemente una de las salsas básicas más conocidas en buena parte del mundo. Utilizada en infinidad de recetas, en algunas incluso como protagonista indiscutible, es muy fácil de hacer y su resultado (sobre todo si sigues una serie de sencillos consejos) nunca decepciona.




Pero ¿Cómo se hace una buena salsa de tomate? ¿Qué ingredientes debe llevar? o ¿Cuánto tiempo debo cocinarla? Puede que sean algunas de las preguntas que ahora mismo estés haciéndote si es la primera vez que te dispones a sacarle todo el jugo a unos tomates.
En este post intentaré ayudarte a despejar dudas y convencerte de que hacer tomate todas las semanas (y conservarlo en la nevera para tenerlo a mano siempre que lo necesites) es una interesante opción.

Para preparar una buena salsa de tomate básica tan solo necesitarás; 1 kg de tomates maduros (si son variedad pera mejor que mejor) o un bote o lata grande de tomate natural en conserva (que sea de buena calidad, de una marca de tu total confianza, eso sí), 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y si la acidez de los tomates es elevada una pizca de azúcar para equilibrar el sabor.
Elaboración: Lava y trocea los tomate, hay quien los ralla para eliminar ya desde el inicio la piel, reserva en un cuenco. Pon un chorro generoso de aceite de oliva en una olla o sartén alta (mejor si solo la utilizas para este menester), calienta y añade la cebolla en juliana y el ajo laminado, sofríe hasta que comiencen a tomar color. Incorpora el tomate (y todos los jugos que haya soltado en el cuenco), continua sofriendo, añade la sal, comprueba si necesitas añadir una pizca de azúcar para equilibrar la acidez.
Cocina a fuego suave y destapado durante al menos 45 minutos, puede que te parezca demasiado tiempo pero de verdad que merece la pena el esfuerzo.
A partir de los 30 ó 35 minutos comenzarás a ver como el tomate cambia de color, debido a la caramelización de los azúcares naturales que contiene. Como va espesando al evaporarse la mayor parte del líquido de vegetación. Y como su olor comienza a cambiar pasando de "crudo" a un irresistible aroma que invita a ir cociendo pasta para prepararse un buen plato de espagueti.




Añade sabor sumando laurel, orégano o albahaca a la lista de ingredientes de tu salsa de tomate.
El laurel funciona genial si vas a usar este tomate frito en platos de pescado o marisco, y el orégano y la albahaca son imprescindibles si lo que quieres es prepararte un auténtico plato de pasta italiana.
El pimiento verde o rojo tampoco sienta nada mal a esta salsa, mucha gente lo añade. Te recomiendo hacerlo si vas a preparar un plato de verduras o pollo.
Agrega zanahoria en lugar de azúcar si prefieres corregir la acidez natural de los tomates de una manera más "natural".
Además, puedes añadir pimienta negra o incluso una pizca de cayena si te apetece "alegrar" la receta.
Elige el comino si tu salsa va destina a un plato de cocina mejicana, y no temas añadirle también cilantro fresco picado finamente para dar un toque de sabor y frescor ¡Queda delicioso!


¿Cómo lo conservo?
Ponlo en un bote o Tupper con tapa y guárdalo en el frigorífico, aguantará sin problema al menos 3 días.

¿Puedo congelar el tomate?
¡Claro que puedes! Es más, debes hacerlo para tener siempre salsa de tomate casera a mano.
Te aconsejo hacer porciones, en pequeños tupper o bolsas de congelado, para después tener listas las raciones que necesites.
Cuando lo vayas a usar, si es con tiempo sácalo del congelador y déjalo en el frigorífico hasta que se descongele, si por el contrario tienes prisa, mételo directamente al microondas y programa la función descongelado.


En definitiva, pierde el miedo a hacer tomate frito casero, es una sana opción que prácticamente se cocina sola.


¡Espero que te guste!

Fuente de la receta: propia.


Guía de sartenes. Sartenes Tefal



Hace mucho tiempo, cuando aún no era consciente de la importancia que tienen los utensilios de cocina en el resultado final del plato, gastaba dinero de manera absurda en sartenes de distintos tamaños, formas y materiales. ¿A que tú también has utilizado en algún momento de tu vida el horno como armario de sartenes? ¿A que sí? jajajajajaja.

Ahora bien, con la madurez que te aportan los fracasos y decepciones después de probar diferentes modelos, sé que dónde debo invertir es en calidad y no en cantidad. Bajo mi punto de vista es infinitamente mejor tener 2 sartenes que nos aporten seguridad (que sepamos que no se van a pegar los alimentos, que va a alcanzar la temperatura adecuada para dorar o sellar y no recocer etc.), que un horno lleno de cacharros inservibles que ni en el mejor de los casos cumplen con tus expectativas.

 Mi consejo es que a la hora de elegir sartén pienses en el tamaño que necesitas y en el uso que la vas a dar, me explico: 24 cm es un tamaño perfecto ya que te permite prácticamente cualquier uso. Pero también necesitarás una más pequeña (20 cm, por ejemplo) para cuando quieras freír huevos, y puede que una un poquito más grande (26 cm sería estupendo) para cuando cocines alimentos que necesiten más espacio o tengas invitados y el plan sea una tortilla de patata para 6-8 personas.

En definitiva, un set de 3 sartenes de calidad, con los tamaños adecuados (20, 24 y 26 cm), te hará la vida mucho más fácil y te ayudará a ahorrar muchos euros. No derrocharás energía y sacarás todo el partido que se debe a los alimentos.






Llegados a este punto os diré también que mi experiencia me confirma que hablar de sartenes de calidad bien puede ser hablar de las sartenes Tefal.
Su capa antiadherente Titanium Pro nos ayuda a cocinar con menos aceite, por lo que nuestras recetas se convertirán en platos mucho más ligeros, no se pega, puede ser utilizada en cualquier tipo de cocina (inducción, gas, eléctrica etc.), es muy duradera y además se limpia con absoluta facilidad.

Su robusto revestimiento antiadherente de gran calidad hace a las sartenes Tefal perfectas para cocinar todo tipo de carnes, pescados o verduras, sin ningún riesgo de que éstos se peguen durante el proceso de cocinado. Reparten el calor por igual en toda la superficie y conservan al máximo todas las cualidades de los alimentos (color, aroma, textura y por supuesto ¡Sabor!).

Además la tecnología Thermospot (el punto rojo que llevan en el centro, seguro que lo has visto en más de una ocasión y te suena) te indica cuando la sartén alcanza la temperatura correcta para añadir alimentos y comenzar a cocinar, haciendo que; el sabor sea mejor (no se pierden nutrientes), el color sea mejor (olvídate de que los alimentos se "recuezan" y queden de un color "triste" por añadirlos antes de tiempo o se te quemen por la parte exterior y queden crudos por el interior) y la textura sea mejor.

¡Con Tefal todo son ventajas! ¡No me digas que "te falta Tefal"?


#tefal60años #tefaltatefal

Pollo con salsa de coco picante. Receta de muslos de pollo


Una forma diferente de cocinar el pollo, deliciosa y aromática. Muy fácil y con ingredientes de andar por casa. Nada de volverte loco/a de supermercado en supermercado buscando a los integrantes de una interminable y exótica lista de ingredientes.


[pincha en la foto para ampliar la imagen]


Te encantará su aroma, su sabor y lo jugosos que quedan los muslos de pollo deshuesados y cocinados de esta forma. Resulta una estupenda receta para variar y salir de la monotonía.
¡Anímate a probarla! Repetirás seguro.



INGREDIENTES

· 5 muslos de pollo completos (deshuesados y sin piel)
· 1 cebolla
· 1/2 pimiento verde italiano
· 1 cucharada de postre de pasta de ajo y jengibre (receta aquí)
· 3 cucharadas soperas de tomate frito casero
· 1 lata de leche de coco
· 1 medida (de la lata de leche de coco) de caldo de pollo casero
· Sal
· Pimienta negra
· Copos de chile o cayena si no tienes
· 2 cucharadas de aceite de oliva
· Cilantro fresco

-Como guarnición:
Arroz basmati (receta aquí)




ELABORACIÓN


1. Pide a tu carnicero que por favor deshuese y retire la piel de 5 muslos de pollo (completos: jamoncito y contramuslo). Salpimenta y dora en una cazuela baja donde habrás puesto las 2 cucharadas de aceite de oliva. Cuando estén bien doraditos saca a un plato y reserva.

2. Pela y trocea la cebolla, parte también el pimiento en brunoise. Añade a la cazuela donde has dorado el pollo, saltea durante unos minutos. Añade la pasta de ajo y jengibre*. Continua rehogando a fuego medio-fuerte.

3. Cuando la verdura está pochada llega el momento de agregar el tomate frito y cocinar durante unos 3 ó 4 minutos más.

4. Vierte la leche de coco, el caldo de pollo, mezcla e incorpora los muslos que has dorado anteriormente (y los jugos que hayan dejado en el plato).
Lleva a ebullición, baja el fuego, tapa y cocina durante unos 45 minutos o hasta que el pollo esté listo.

5. Pasados esos 45 ó 50 minutos o cuando el pollo esté a tu gusto, destapa y deja que la salsa reduzca  un poquito hasta que espese y adquiera consistencia cremosa. Puedes dejarla más o menos espesa, eso dependerá de cómo te guste.

6. Sirve acompañado de arroz basmati cocido (receta arriba), espolvorea con cilantro fresco y disfruta.


¡Espero que te guste!


*yo preparo abundante  pasta de ajo, separo porciones (1 cucharada de postre = 1 porción) en una cubitera de plástico o silicona, llevo al congelador hasta que las porciones se endurecen y finalmente las coloco en una bolsa de congelados con cierre "zip" o en un tupper con tapa para conservarlo perfectamente.
De esta forma siempre tengo pasta de ajo y jengibre a mano para usarla como base de sofritos en este tipo de recetas.

Fuente de la receta: propia.