Guiso de cerdo con verduras


Mientras escribo esta receta pienso lo fácil que resulta preparar platos deliciosos para llevar al trabajo en un Tupper® y conseguir comer bien a diario aunque sea lejos de las comodidades de nuestro hogar.
Os animo a prepararla porque es de un agradecido que da gusto, que no os asusten para nada los pasos a seguir porque es muy sencilla y seguro que os queda estupenda.





INGREDIENTES

· 500 gr de magro de cerdo (en mi caso la pieza era cadera)
· 1 cebolla pequeña 
· 2 dientes de ajo
· 1/2 pimiento verde
· 1/2 pimiento rojo
· 150 gr de guisantes (congelados)
· 2 zanahorias
· 100 gr de judías verdes frescas (vainas)
· 2 patatas medianas
· Aceite de oliva
· 1/2 vasito pequeño de brandy
· 1 vasito pequeño de agua
· 1 cucharada sopera de harina (no muy llena)
· 1 cucharadita de pimentón dulce
· Sal
· Pimienta negra
· Cebollino para decorar (opcional)


ELABORACIÓN

1. Lo primero que haremos es partir la zanahoria y las vainas de judías en pequeños trocitos de tamaño regular que después "blanquearemos" en agua hirviendo durante un par de minutos junto con los guisantes.
Pasados esos 2 minutos lo escurriremos con la ayuda de un colador y lo pasaremos inmediatamente por agua muy fría (si es posible con hielo) para interrumpir la cocción y que mantengan todas la propiedades y un bonito color.
Escurrimos y reservamos.

2. Pelamos, lavamos y partimos la patatas en dados no muy grandes.
Las freímos en abundante aceite de oliva de la forma que lo hagamos habitualmente.
Cuando están doradas las escurrimos perfectamente (para evitar añadir grasa al guiso de forma innecesaria) y reservamos.

3. Troceamos la carne en pequeños dados, salpimentamos y doramos en una sartén donde habremos echado un poquito de aceite de oliva *
Una vez dorada la reservamos también.

4. Picamos finamente la cebolla, ajo, pimiento rojo, pimiento verde y sofreímos en la sartén donde hemos salteado la carne (para aprovechar la sustancia que habrá dejado).
Añadimos un poquito de sal y continuamos rehogando hasta que toma color.

5. Cuando vemos que la verdura está pochadita añadimos a la sartén la harina y el pimentón, rehogamos para que pierda el sabor a crudo y vertemos el brandy, mantenemos a fuego fuerte unos segundos para que se evapore el alcohol y añadimos el agua.
Echamos la verdura, bajamos el fuego y dejamos que se cocine unos 5 minutos.

6. Incorporamos la carne (y por supuesto todos los jugos que haya dejado en el plato) y las patatas y cocinamos unos 7 u 8 minutos más.

7. Comprobamos el punto de sal por si fuera necesario rectificarlo y dejamos reposar unos minutos antes de servirlo.
Si os apetece y lo tenéis a mano podéis poner un poquito de cebollino fresco picadito justo antes de llevarlo a la mesa.

*este paso es mejor hacerle en dos tandas porque pretendemos dorar la carne por fuera sin cocinarla demasiado por dentro (para evitar que se reseque con cocciones prolongadas) y si echamos toda la carne de golpe a la sartén descenderá demasiado la temperatura y el efecto no será el deseado sino que la carne se cocerá en sus propio jugo.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia

Fusilli con salsa de cebolla y queso azul


¡IMPRESCINDIBLE PROBAR!

Por favor no dejéis pasar de largo esta receta, el primer día que tengáis antojo de pasta meteos en la cocina de cabeza y poneos con ella porque os prometo que os va a gustar.
¡Está de vicio! es infinitamente fácil de hacer, sus ingredientes no son para nada extraños y resulta económica. No le vamos a pedir más, ¿Verdad?...



¿Apetece? pues veréis que cosa más sencilla y más rica resulta.
¡Ah! y olvidaba que este plato de pasta resulta más ligero de lo que parece a simple vista ya que, como vais a ver, no lleva nata sino leche evaporada.


INGREDIENTES (para 4 personas)

· 250 gr de fusilli bucati (uso éstos)
· 1 cebolla mediana
· 75 gr de queso azul
· 1 cucharada sopera de queso crema (tipo Philadelphia®)
· 240 ml de leche evaporada 
· 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
· Sal
· Pimienta negra 

ELABORACIÓN

1. Pelamos y troceamos la cebolla finamente.
Rehogamos en una sartén con las dos cucharadas de aceite.

2. Cuando la cebolla comienza a tomar color añadimos el queso azul (que habremos desmenuzado con las manos) y la cucharada de queso crema, movemos.

3. Dejamos que se mezclen bien los quesos con la cebolla e incorporamos la leche evaporada.
Mezclamos y cocinamos a fuego muy suave unos 10-12 minutos.

4. Probamos la salsa por si fuera necesario añadir o rectificar el punto de sal, echamos una pizca de pimienta, recién molida si es posible, retiramos del fuego, trituramos con la batidora y reservamos.

5. Cocemos la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante (o como lo hagamos habitualmente), escurrimos bien y sin refrescar (necesitamos que estén bien calientes) mezclamos con la salsa (lo haremos cuidadosamente para no romper los fusilli y así la presentación después sea estupenda).

6. Servimos inmediatamente, yo le pongo unos trocitos más de queso azul y cebollino fresco picado podéis hacerlo o no, como más os guste.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.

SALTEADO DE GULAS con espinacas, puerro y jamón ibérico


Si te gustan las espinacas y las gulas esta es tu receta, por el jamón y el puerro ni pregunto porque es más habitual que le gusten a todo el mundo.
Prueba este plato y verás como enseguida se hace un hueco en tu recetario de cenas fáciles, rápidas y ricas.




Resulta una forma estupenda de comer las espinacas aprovechándonos de todos sus beneficios ya que la cocción ligera permitirá que mantengan sus beneficiosas propiedades intactas.
¡Anímate a probarlo que merece la pena!.


INGREDIENTES (para 2 personas)

· 1 envase de gulas
· 1 bolsa pequeña (o medía bolsa grande) de espinacas baby frescas (no congeladas)
· 100 gr de taquitos de jamón ibérico 
· 1 puerro pequeño (solo la parte blanca)
· 1 diente de ajo
· Aceite de oliva virgen extra
· Un chorrito de vino blanco (de calidad aceptable)
· Sal 
· Pimienta negra
· Un poquito de cayena (opcional)

ELABORACIÓN

Como podéis imaginar los pasos no tienen ninguna ciencia...

1. Limpiamos y partimos el puerro en rodajitas finas o en juliana menuda (cada uno como mejor le parezca), pelamos y laminamos el ajo.

2. Ponemos un chorrito de aceite en una sartén y cuando alcanza temperatura echamos el puerro y el ajo, salteamos hasta que toman un poquito de color.

3. Añadimos el jamón, salteamos un minuto y enseguida incorporamos las gulas y un poquito de pimienta negra recién molida (este es momento de añadir la cayena si nos apetece darle un poco de "alegría" al tema). Cocinamos unos 3 minutos más.

4. Incorporamos las espinacas (limpias y secas) y mezclamos (inicialmente parece que son un montón y se nos salen de la sartén pero ya sabemos que enseguida merman y quedan en nada), echamos unas gotas de vino blanco (muy poco ¡Eh!, unas gotas nada más) y cocinamos a fuego muy fuerte mientras lo movemos constantemente.

5. Mantenemos a fuego fuerte (seguimos moviendo) y en cuanto las espinacas pierden volumen ya estará listo para servir y disfrutar inmediatamente.


- CONSEJOS-
· Podéis añadir dos huevos justo ante de servir y hacer un revuelto estupendo, queda muy rico también.
· Cuando lo vayáis a presentar le podéis poner por encima un hilo de reducción de Pedro Ximénez, ¡Le va genial!


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.


Patatas con huevo y foie

Si, ya sé que acabamos de atravesar las Navidades cual paso de Caradhras (por aquello de lo escarpado, largo y angosto...jaja) y que no estamos para gastos pero os prometo que este plato no es caro aunque de entrada lo parezca. Si lo analizamos bien resulta hasta económico y sobre todo super práctico cuando tengamos que recibir amigos en casa y queramos quedar de lujo.



Animaos y poneos manos a la obra porque os aseguro que esta combinación nunca os dejará mal.

INGREDIENTES (para 4 personas)

· 3 patatas
· 4 huevos
· Hígado de pato fresco (1 ó 2 escalopas de foie por comensal, dependiendo del tamaño)
· Aceite de oliva
· Escamas de sal
· Una pizquita de pimienta negra recién molida

ELABORACIÓN

1. Pelamos, lavamos, secamos y partimos las patatas en rodajas.

2. Las freímos en abundante aceite de oliva, a temperatura media hasta que están a nuestro gusto.
Cuando están listas las vamos sacando a una fuente intentando escurrir bien el aceite.
Añadimos unas escamas de sal y reservamos mientras continuamos con el resto de la receta.

3. Freímos los huevos como lo hagamos habitualmente, con o sin puntilla eso es cuestión de gustos.

4. Partimos las escalopas de foie y para que esta labor resulte más sencilla (no es que tenga ninguna dificultad, que conste, pero es para que la operación sea más fácil si cabe) es aconsejable calentar el cuchillo un poquito entre corte y corte, esto ayudará a que queden perfectas.

5. Salpimentamos  y freímos las escalopas en una sartén a fuego vivo, sin nada de aceite.
Sellamos por ambos lados, dejamos un minuto, lo justo para que el calor penetre en el interior y retiramos enseguida de la sartén.

6. Montamos el plato, rematamos con unas escamas de sal y un poquito más de pimienta si lo deseamos y servimos inmediatamente ya que se debe disfrutar cuando aún está caliente.

Acompañar este plato con una copa de cava será todo un acierto, es probable que tengamos en casa alguna botella (excedente navideño, seguro) y qué mejor ocasión que esta para disfrutarla en buena compañía.
El maridaje resulta perfecto, los cavas son vinos sutiles que ayudan a limpiar la boca de la grasita del foie gracias al contenido de anhídrido carbónico endógeno que poseen debido a la fermentación natural en botella. En este caso al contener huevo también, el carbónico del cava nos ayudará a "arrastrar" la película de grasa que la yema crea en el paladar.
Tener un amigo sumiller de la categoría de Alfonso Fraile que te dé buenos consejos es algo que agradezco en el alma (por muchos motivos, no solo por el interés, ¡Te lo prometo Alfonso! jaja).
El caso es que caminar de la mano del Presidente de la Asociación Cántabra de Sumilleres por el fantástico mundo de los vinos siempre es un verdadero placer que, si me permitís, tengo que agradecerle una vez más.

Alfonso en esta ocasión nos recomienda un Cava Freixenet Casa Sala.
Brut Nature, Gran Reserva 2005
Si podéis probadlo, no os defraudará...

- Consejo:
Si compramos un foie fresco entero (porque lo encontramos bien de precio, por ejemplo) y no lo vamos a consumir en este momento todo, podemos partirlo y congelarlo de manera individual para después ir sacándolo a medida que lo vayamos necesitando. ¡Queda estupendo!


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.