Queso Feta. Recetas con queso Feta


¿Has probado a poner queso Feta en tus ensaladas? Seguro que sí, pero sí andas despistado y nunca lo incluiste como ingrediente te lo recomiendo sin duda. Al principio puede que te ocurra como a mi, que su intenso sabor y su gusto un tanto ácido y bastante 'saladillo', no termine de convencerte y creas que comprarlo no ha sido buena idea. Pero que va, nada más lejos, cuando lo has metido en el carro junto al resto de la compra has acertado de pleno, en serio. 
Lo que hoy intentaremos es buscarle unos buenos 'compañeros de viaje' para que tu ensalada no se convierta en una oda a la salmuera (créeme, sé de lo que te hablo y si a ti también te pasó no sabes cuanto te comprendo).



Hay mil maneras de disfrutar de este tradicional queso griego (también típico en; Turquía, Dinamarca, Rumanía y Bulgaria) elaborado (generalmente) con leche de oveja o mezcla de cabra y oveja, curado en salmuera en contenedores de madera o aluminio. De color blanco inmaculado y textura granulada, la apariencia 'tosca' que le otorga que lo desmenuces con tus manos es otro de sus encantos, por lo tanto te recomiendo que no lo trocees con un cuchillo. 

Armoniza de maravilla en ensaladas con ingredientes como la endivia, la escarola, la rúcula o lechugas de distintos tipos; hoja de roble, romana, trocadero, lollo rosso etc. También va genial con veraniegos ingredientes como el pepino, la cebolleta fresca o el tomate. Las olivas negras le sientan de lujo y legumbres como los garbanzos o las lentejas hacen que despliegue todo su potencial. No te cortes a la hora de añadir hierbas frescas como el perejil o aromáticas como el orégano, el tomillo o el romero. Si te apetece completarlo (porque 'la vida son dos días' o 'porque yo lo valgo') te animo a que pongas también un puñadito de pistachos, nueces o semillas de sésamo tostado o ¿Por qué no? los tres ingredientes a la vez.
¿Y qué aliño ponemos? Pues, como no podía ser de otra manera, uno de calidad. Preparamos una emulsión de un buen aceite de oliva virgen extra, un vinagre de Jerez rico, una pizca de sal en escamas (poquita, que el queso ya va bien servido) y pimienta negra recién molida. No necesitarás más para gozar de un magnifico resultado.

Pero también puedes usar el queso Feta a la plancha o desmigarlo encima de unos espárragos (u otras verduras como calabacín, berenjena, patata previamente cocida, cebolla, pimiento etc.) recién hechos a la parrilla. Remátalo con un hilo de aceite de oliva virgen extra y disfruta de un delicioso y saludable manjar.

Incluso, si eres un intrépido cocinero, podrás prepar tu propio queso Feta en casa de una manera aparentemente sencilla: cómo preparar queso feta en casa (si te animas ya nos contarás el resultado al resto)

En definitiva, si no lo probaste debes hacerlo y si lo probaste, no te gusto y no tenías pensado repetir, hazme el favor de darle al Feta la oportunidad que se merece porque resulta una deliciosa opción.

¡Espero (que esta vez sí) que te guste!

3 comentarios:

MOlaSS dijo...

Soy quesera y muy fan del feta. Me encantan tus explicaciones y tu aliño en ensaladas. Yo añado poco pimiento rojo, pimiento verde, cebolleta, tomate, olivas negras y hierbas.

Marta

noe mipasioncocinar dijo...

Yo soy muy quesera, pero el queso feta no se si lo probé ,creo que no pero después de ver el post seguro compro y lo pruebo,besos

Ernestina Causse dijo...

Me encanta el feta y tu blog ;)

Un beso!