#haciendoCigales. Ruta del Vino de Cigales


 “El vino es una de las cosas más civilizadas del mundo”
                                             
                                                  Ernest Hemingway




Muchos son los motivos que me unen a Castilla y León, tanto sentimentales como lógicos (y que conste que no seré yo quien diga que los primeros carecen de lógica jajajajaja).
Comunidad vecina a la mía, donde siempre encuentro algo para visitar y muchas razones para regresar. 

Su patrimonio, su gente, su paisaje y su gastronomía nunca me han defraudado. En esta ocasión tampoco.


                                            


Acudo invitada [junto a otras tres compañeras; Carmen Ordiz, Carla Royo-Villanova y Cristina Martinez "Garbancita", también dedicadas a la divulgación y comunicación gastronómica] por la D.O. Cigales a visitar su Ruta del Vino de Cigales durante la época de la vendimia.
Dicha ruta, vincula el vino de la D.O. Cigales con su cultura, historia, patrimonio, tradiciones, gastronomía y paisajes en todos los  municipios que recorre. 
Por lo que teniendo el vino como eje fundamental de todas las actividades, nos embarcamos en un viaje de tres días por una tierra que siempre tendrá algo que contar, mucho que ofrecer y sobre todo un enorme potencial con el que sorprender.





Pero prefiero no abrumaros con datos ni desgranar detalladamente mis andanzas durante esos tres días [nunca soporté que "diseccionen" en forma de interminable historia un viaje en el que no he participado. Llamadme rara pero me parece un soberano coñazo, además de una verdadera crueldad y un suplicio para el que ha estado en su casa mientras el otro se lo pasaba pipa por esos mundos de Dios jajajajajaja]. Imagino que me lo agradeceréis.

Así que lo que hoy pretendo es compartir con vosotros una pequeña muestra de todo lo que podéis encontrar si os animáis a visitar esta zona de Valladolid (por cierto, se encuentra a muy poquitos kilómetros de la capital).

Cigales es vino ¡Claro que es vino! Eso es incuestionable y lo que forja su carácter. Pero también es miel, pan, música, alojamientos con encanto, hoteles cargados de estilo e historiagastronomíalugares bonitos y mucho, muchísimo patrimonio.

Si os parece bien haremos un pequeño repaso visual de aquellos detalles que más me llamaron la atención y por consiguiente marcaron mi estancia. Se me ocurre que ésta es la mejor forma que tengo de compartir la esencia de mis días #haciendoCigales [bueno por eso y porque a mi, ver fotos nunca me dio pereza jajajaja].

Entorno de Valoria la Buena (Valladolid) - Comarca del Cerrato.
Miel Montes de Valvení, visitar sus colmenas resultó toda una experiencia. 100% recomendable.


Desayuno en Granja-Escuela La Era del Rey.


Mosto en Bodegas Sinforiano (¡El más rico que probé en mi vida!)

"Uvas con queso, saben a beso" en Bodegas La Legua.

Mural, obra del pintor Manuel Sierra, que preside la entrada a la Bodega-Aula de Interpretación en Mucientes.

"Damajuanas" en Bodega-Aula de Mucientes.

Lagar, Bodega-Aula de interpretación de Mucientes, obligada e interesantísima visita.

Carpaccio de atún, Restaurante La Dama de la Motilla.

Aula Museo Paco Díez, un tipo extraordinario, visita absolutamente recomendable.

La Casa del Valle (Trigueros del Valle, Valladolid), una estupenda casa rural donde alojarse en una escapada con amigos.

Torres, almenas y unas fantásticas vistas desde el Castillo de Fuensaldaña ¡No os lo podéis perder!


Explicaciones sobre las características de las diferentes variedades de uva a pie de viña en Bodegas Museum.

Curioso pan de mosto de Panadería Oviedo (Dueñas, Palencia). Típico durante la época de vendimia, su principal peculiaridad es la sustitución del agua de la masa por mosto.

Inés, Gerente de Bodegas Hijos de Félix Salas, todo simpatia y buen hacer.


Estas son algunas pinceladas de Cigales, estas son algunas de las pequeñas maravillas que te esperan si planeas una escapada a esta bonita tierra. Esta es mi experiencia y esta es la manera que he elegido de plasmar este bonito viaje por la #RutadelVinodeCigales e intentar despertar vuestra curiosidad.
¿Qué si merece la pena tenerlo en cuenta para la próxima escapada? ¡Sí, sin duda!
¿Nos vemos #haciendoCigales?


- Enlaces de interés -

Facebook:  Ruta del Vino Cigales 
Twitter:     @RutaVinoCigales 


Tallarimis salteados con ajo y aguacate


No es pasta pero como da el pego la condenada.
Seguro que conoces los tallarines de surimi, comercializados como "Tallarimis" por Pescanova. ¿Verdad que son muy socorridos cuando el ansia de un plato de pasta azuza pero tu endocrino o tu dietista se empeñan en sacar a los simpáticos y siempre apetecibles hidratos de tu vida? jajajajajaja.

Ligeros y bajos en grasa, hoy los acompañamos de aguacate y un sabroso toque con ajo, aceite de oliva y guindilla. Un lujo, os lo prometo.






INGREDIENTES

· 1 envase de Tallarimis
· 1 aguacate
· 2 dientes de ajo
· Una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
· Una pizca de pimienta negra recién molida
· 1 guindilla (opcional)



ELABORACIÓN

1. Pelamos y laminamos finamente el ajo, ponemos a calentar una sartén con el aceite y salteamos.
Añadimos también la guindilla si lo deseamos.

2. Cuando comienza a dorarse el ajo añadimos los tallarines de surimi y salteamos tres o cuatro minutos a fuego medio-fuerte. Retiramos del fuego, añadimos un poquito de pimienta negra y mezclamos.

4. Pelamos, retiramos la pepita y troceamos en cubos el aguacate.
Lo incorporamos a los Tallarimis [cuidadosamente para evitar machacar el aguacate] y servimos caliente.


Fácil y delicioso.

¡ESPERO QUE OS GUSTE!


Fuente de la receta: propia.

Champiñones rellenos con risotto de bacon exprés


Puede sonar raro pero si le cambiamos el título (sin variar ni uno de sus ingredientes) suena de vicio, vamos a hacer la prueba, veréis: "Risotto de bacon y champiñones" ¿A qué así sí? ¿A qué ahora tiene más sentido?
Pues en realidad es lo mismo pero aplicándole eso de "el orden de los factores no altera el producto".






Vale que no nos vamos a currar un risotto como dictan los cánones, vale que el nuestro es de lo más impostor [como diría el amigo Falsarius], vale que hoy le echamos un poco de caradura. Pero os prometo que el resultado es de los que conforma y sorprende [para bien, claro] incluso a las suegras más exigentes jajajajajaja.



INGREDIENTES

· 8 champiñones grandes
· 1/2 cebolla pequeña
· 1 diente de ajo
· 60 gr de bacon en pequeños tacos
· 100 gr de arroz de grano redondo cocido
· 140 ml de nata especial cocina
· 2 cucharadas soperas de vino blanco
· 1 cucharada sopera de aceite
· Queso parmesano rallado
· 1 pizca de sal
· Pimienta negra recién molida



ELABORACIÓN

1. Limpiamos y retiramos el pie de los champiñones.

2. Llevamos una sartén al fuego (podéis usar una plancha eléctrica, lo que prefiráis), pincelamos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y ponemos una pizca de sal en el fondo (poquita cantidad, tan solo pretendemos que los sombreros de los champiñones tomen la justa).
Cocinamos los champiñones hasta conseguir que estén dorados por ambos lados. Sacamos a un plato, colocándoles con el hueco donde irá el relleno hacia abajo. Reservamos.

3. Picamos la cebolla y el ajo lo más finamente posible y ponemos en una sartén con una pizca de aceite de oliva. Salteamos a fuego medio y cuando la cebolla comienza a estar transparente añadimos los tacos de bacon. Continuamos rehogando hasta que éste último esta dorado.

4. En este punto incorporamos el arroz cocido, mezclamos y salteamos un par de minutos más.

5. Echamos el vino blanco y mezclamos mientras continuamos salteando a fuego fuerte.

6. Una vez se ha evaporado el alcohol es el momento de añadir la nata y remover con una cuchara de madera hasta conseguir nuestro risotto exprés.
En unos 3 ó 4 minutos veremos como está listo, tan solo queda añadir una pizca de pimienta negra recién molida y apartarlo del fuego para que pierda temperatura y podamos rellenar los champiñones sin quemarnos.

7. Rellenamos los champiñones, ponemos un poquito de queso parmesano sobre cada uno y gratinamos un par de minutos hasta fundir el queso.

Quedan estupendos, una tapa o guarnición para carne fácil y muy original, de verdad que os la recomiendo.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.



Sartenes de Hierro Mineral B De Buyer


Hace un montón de años que cayó [por casualidad, debo reconocerlo] el primer producto De Buyer en mis manos, un protector térmico o agarrador de silicona para sacar cosas del horno [sin achicharrarte] en verde chillón [os cuento lo del color porque es un dato relevante aunque así a priori no lo parezca jajajaja].
El caso es que tropecientosmil usos después, limpiezas en lavavajillas incluidas, la silicona sigue tan perfecta y tan verde chillón como el primer día.

Por lo que siguiendo esta premisa cuando me ofrecieron la posibilidad de probar las Sartenes de Hierro Mineral B De Buyer no lo dudé un instante. Si algo tan tonto [pero tan útil] como un protector de silicona me tenía fascinada, qué no iba a lograr un objeto tan básico pero imprescindible en una cocina como es una buena sartén.




La sartén que veis en la imagen, de hierro (99%) y con anti adherencia natural, libre de PFOA y PTFE, está recubierta por una capa de cera de abeja con el objetivo de mejorar su anti adherencia natural.

Las encontráis en la web de Lecuine y existen de diferentes medidas [20, 24, 28 y 32 cm] y por lo tanto diferentes precios [que van desde los 21.70€ la más pequeña hasta los 51.70€ la de mayor diámetro].

Sartenes "a la antigua, fabricadas para durar", ese es lema de Buyer y yo digo amén. No tengo ninguna duda.





Además pueden ser utilizadas en todo tipo de cocinas; gas, vitrocerámicas, inducción, horno.
Y por si fuera poco "cuanto más se utiliza la sartén mejoran sus cualidades para cocinar. A medida que se va oscureciendo mejoran sus propiedades anti adherentes naturales".
Así que lejos de entristecernos porque pierda su brillo y aspecto impoluto inicial, debemos convencernos de que "la arruga es bella" y a esta sartén el paso del tiempo la sienta de cine [como a nosotros, vamos jajajajajaja]




Como extra podemos comprar también un protector de neopreno muy útil [y nada caro, 6.90€].
Resulta muy práctico a la hora de manipular la sartén, siempre que la utilicemos para cocinar en el horno e incluso a la hora de llevarla a la mesa si lo que queremos en presentar directamente en ella los alimentos.







Juego de medidores para cups, tablespoon, teaspoon


Si alguna vez has intentado preparar una receta americana o inglesa [o australiana, de las quimbambas o de la cochinchina, como me sucede a mi jajaja] estarás familiarizado con estos términos y medidas. 
Incluso es más que probable que ya tengas el juego de medidores en tu casa y que lo uses a menudo. Por lo que este post no va destinado a ti, puedes abandonar la sala jajajajajaja.

En caso contrario, si jamás oíste hablar de cups, tablespoon y teaspoon, te animo a quedarte porque voy a intentar explicar de una manera breve y sencilla el porqué de estas medidas y la importancia de hacerse con un juego de medidores [ya sé que prometiste no volver a hacerlo, no comprar más cachivaches para la cocina. Te comprendo, a mi me pasa todas las semanas jajajaja].




Cup, tablespoon, y teasppon son las palabras que en inglés equivalen a taza, cuchara de mesa (o sopera) y cuchara de té. Pero a la hora de medir no se corresponden a cualquier taza, cuchara sopera o de té que tengamos por casa, sino que se refieren a unas medidas específicas utilizadas por americanos e ingleses para incorporar ingredientes tanto en sus recetas saladas como en dulces y repostería. De ahí la importancia de hacerse con ambos juegos de medidores (uno de "cups" y otro de "tablespoon" y "teaspoon") hechos a partir de esas medidas estándar.

Estos juegos nos van a evitar un montón de rompederos de cabeza a la hora de medir los ingredientes.
No son caros, no ocupan apenas espacio y cada vez se encuentran con mayor facilidad en tiendas físicas de menaje de cocina o en tiendas online [en esta últimas tenéis montones para elegir].





Como veis, mis juegos son de plástico aunque me gustaría que fuesen de acero inoxidable (en cuanto encuentre unos que me gusten los renovaré) porque en ellos las medidas vienen "grabadas" y no pintadas, por lo que resultan [a parte de más higiénicos, al menos bajo mi punto de vista] mucho más duraderos. 

Lo dicho, pon un juego de medidores en tu vida y estarás un pasito más cerca de convertirte en un foodie de esos que ahora están tan de moda jajajaja.


¡ESPERO QUE OS RESULTE ÚTIL!