Esta receta me tiene enamorada, es facilísima de hacer y queda muy rica. Hoy te traigo una salsa bechamel de calabacín, tan ligera y sabrosa que encaja perfectamente como digna sustituta de su (todo hay que decirlo) deliciosa pero clásica antecesora, la salsa bechamel tradicional.
Podrás utilizarla en lasañas, canelones y platos de pasta en general o cuando prepares huevos rellenos gratinados, 'moussaka', pastel de carne, coliflor o brócoli al horno. Es tan versátil y ligera que no supondrá cargo de conciencia poner un poquito en tus gratinados favoritos.
[pincha en la foto para ampliar la imagen] |
INGREDIENTES
· Unos 650 ó 700 gr de calabacín (ya pelado)
· 30 gr de aceite de oliva virgen extra
· 1/4 de cebolla blanca (unos 30 gr)
· 150 ml de bebida vegetal de avena (o leche semidesnatada sin lactosa si lo deseas)
· Una pizca de sal
· Una pizca de pimienta blanca
· Una pizca de nuez moscada (no puede faltar, es la clave de esta receta)
· 4 quesitos ligeros (opcional) (elige un queso cremoso sin lactosa en caso de intolerancia)
ELABORACIÓN
con Thermomix:
1. Pon el aceite en el vaso y programa; 3 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1.
2. Añade la cebolla troceada finamente y los calabacines (bien pelados para evitar la parte verde y troceados en cubos) y programa; 7 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1 y 1/2.
3. Transcurrido el tiempo incorpora el resto de ingredientes, tapa y coloca el cestillo en lugar del cubilete y programa; 15 minutos, temperatura 100º, velocidad 1.
4. Tritura unos 30 segundos, prueba el punto de sal y comprueba que tiene una textura homogénea o programa unos segundos más.
de manera tradicional:
1. Pela y parte la cebolla, rehoga en un cazo o sartén alta con el aceite de oliva. Vigila que no tome color, no nos interesa.
2. Pela y trocea el calabacín, añade al cazo junto con la cebolla y cocina a fuego suave durante unos 12-15 minutos.
3. Incorpora la bebida vegetal de avena (o leche de vaca si lo prefieres), una cantidad generosa de nuez moscada, una pizca de pimienta y la sal al gusto. Tapa y cocina, manteniendo fuego suave, durante otros 15 minutos.
4. Añade los quesitos si lo deseas y tritura durante unos minutos (para que quede perfecto no debes tener prisa en este paso) con la ayuda de una batidora de brazo o un robot de cocina, hasta conseguir una salsa homogénea de aspecto casi idéntico a una bechamel tradicional.
¡Espero que te guste!
Fuente de la receta: Velocidad cuchara
2 comentarios:
¡Me ha encantado! Este verano cae fijo cuando tengamos el cargamento de calabacines del huerto de mi padre
¡Besos mil!
Esta es mi bechamel hace años! Desde que la descubrí, rara vez uso la otra :)
Publicar un comentario