Anchoas Catalina, desde Santoña con amor


Anchoas de Santoña, en una hipotética lista de motivos por los que uno debería sentirse orgulloso de ser cántabro, éstas, probablemente irían en cabeza.

Son la joya de la corona, algo de lo que fardar cuando hablas de la gastronomía de tu tierruca, nuestro pequeño tesoro, el regalo perfecto cuando uno sale de Cantabria y algo que degustar sí o sí cuando visitas nuestra Comunidad.
Objeto de deseo, bocado de lujo.




Ellas, dueñas y Sras. del corazón tanto de amantes de la gastronomía con paladares educados, acostumbrados a lidiar en las mejores plazas, como de aficionados (véase mi caso) a los que sin saber demasiado del tema también nos encandila su riquísimo sabor.
Nunca te dejan mal, gustan siempre y siempre apetecen.




En esta caso nos centramos en las anchoas de Conservas Catalina, elegidas "Mejor anchoa" por la Cofradía de la Anchoa de Cantabria en 2014. Conservera, sita en Santoña, que cuida y mima al máximo su producción, elaborándolas de forma absolutamente artesanal, por supuesto a mano y bajo un riguroso control de calidad.

No preparo receta con ellas, tocarlas sería un acto sacrílego por mi parte jajaja, están escandalosamente buenas tal cual. Sin más, así es como deben comerse, o mejor dicho disfrutarse, y así es como las vamos a dejar.
Cuando la anchoa que tenemos entre manos es de calidad, como es el caso que nos ocupa, se nota con facilidad. A partir de ahí solo nos preocuparemos de elegir un pan que esté a su altura y un vino blanco o cava que ayude a crear el ambiente perfecto. Completamos con una buena compañía y agradable conversación y conseguimos un momento inolvidable.




Podemos incluso organizar en casa una cata de anchoas con amigos, es un plan divertido y sobre todo muy gratificante. Compramos 3 ó 4 marcas diferentes y valoramos aspecto, tamaño, color, aroma, cuerpo, textura, sabor...Algo informal, que dé juego y que ayude a ir, poquito a poco, educando nuestro paladar.
Os sorprenderá ver lo entretenido que resulta este plan y el éxito que cosecha.








1 comentario:

Belen dijo...

Las anchoas son un placer para el paladar, pero Cantabria tiene miles de cosas para sentirse orgulloso de ella. Yo paso mis vacaciones en Noja así que se que como las anchoas de Santoña no las hay.
Adoro Asturias, pero si tengo que elegir otro lugar para vivir, me sigo quedando en el norte y cualquier pueblo de la comunidad vecina podría ser el elegido.
Buen fin de semana