BIMI, un superalimento al alcance de todos. Qué propiedades tiene y cómo se cocina el bimi


El BIMI es una hortaliza originaria de Japón, variedad natural entre el brócoli y el kai-lan (col china), también llamado 'baby broccoli' o 'broccolini'. Seguro que te suena porque a estas alturas ya habrás escuchado o leído maravillas sobre él. 
Es tierno (su tallo resulta muy similar en textura y sabor a los espárragos trigueros) y tiene un sabor suave y delicado.

BIMI es rico en nutrientes, tiene; hierro, calcio, acido fólico, zinc, vitamina c, antioxidantes y potentes sustancias antiinflamatorias y anticancerígenas.



BIMI es 100% comestible, es decir, se aprovecha todo ya que se come tanto el florete como el tallo.
Puede presumir abiertamente de suponernos cero desperdicio por lo que cada céntimo de su precio (entorno a los 2€ la bandeja) estará perfectamente invertido.
Viene en bandejas, limpio, listo para usar, lo que resulta indudablemente práctico y super cómodo cuando disponemos de poco tiempo para cocinar pero pretendemos comer de una manera saludable.

¿Dónde se cultiva?

Se cultiva en el sureste e interior de la península (zonas como Murcia, Albacete, Granada, Aragón e incluso Soria son los principales focos de producción del BIMI), lo que lo convierte en una elección sostenible. No viaja cientos de miles de km como otros denominados 'superalimentos' hasta llegar a nuestra cesta de la compra con el consiguiente impacto medioambiental que esto implica. 

¿Cómo puedo incluirlo en en mi cocina?

En infinidad de recetas:
- Puedes consumirlo crudo pero cocinado a la plancha (un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas escamas de sal bastarán para aderezarlo) o al vapor (en papillote junto con pescados como salmón con vinagreta de mostaza y miel o merluza con un trocito de mantequilla, ralladura de limón y pimienta negra o ajo laminado y perejil fresco ligeramente rehogados en aceite de oliva virgen extra) se convierte en un manjar. 
Cocinarlo tan solo te llevará entre 3 y 5 minutos, depende el punto que quieras darle. 
También puedes saltearlo junto con otros vegetales (y unas gotas de aove u otro aceite más exótico como sésamo o cacahuete, jengibre, ajo y añadirle un chorrito de salsa de soja, vinagre de arroz o sake) como si de un 'wok' se tratase.

Puedes servirlo solo o como guarnición de carnes o pescados. Como ingrediente en platos de pasta, en revueltos con huevo y unos taquitos de jamón ibérico, en arroces, ensaladas (con fresas, unas avellanas, queso feta y vinagreta de soja, te sorprenderá descubrir lo mucho que te gusta) o cremas de verduras (en este caso no lo tritures, saltéalo y colócalo encima a modo de decoración, como harías con unas yemas de espárragos verdes).




¿Un secreto?
Yo lo cocino en el microondas, dentro del estuche al vapor, y lo tengo listo en 4 minutos. Tardo más tiempo en decidir si voy a tomarlo solo o como guarnición de algo.

BIMI es la esencia del brócoli y está cada vez más cerca de ti. No le des de lado, la próxima vez que te cruces con él llévalo a casa y dale la oportunidad que merece. Si te gusta el brócoli te va a gustar, si no te gusta el brócoli te va a gustar también.



No hay comentarios: