Tomates secos en aceite de oliva. Receta de tomates secos rehidratados en aceite de oliva virgen extra con hierbas aromáticas y ajo


Estos tomates secos rehidratados en aceite de oliva virgen extra y aderezados con ajo, mezcla de pimientas y hierbas aromáticas puede que se conviertan en un básico imprescindible en tu nevera o 'fondo de despensa'.
Son super fáciles de hacer y resultan un verdadero acierto allí donde les pongas.




Piensa en sofritos de arroces o platos de pasta, en pizzas, ensaladas, deliciosas hamburguesas caseras o informales pero elegantes bocadillos 'gourmet', panes, en huevos revueltos o en una tortilla de patata más original, guisos de carne, pescados al horno o salsas. Piensa en mozzarela, en pesto rojo, tapenade o en una irresistible focaccia.
Piensa en lo que más te apetezca y probablemente estos deliciosos y aromáticos tomates encajen a la perfección en tus planes.

Ni que decir tiene que el aceite que queda cuando terminas estos tomates macerados es una maravilla que no debes desperdiciar por nada del mundo, por ejemplo puedes usarlo para aliñar ensaladas o para acompañar verduras a la parrilla o al horno.



INGREDIENTES 

· 100 gr de tomates secos
· Aceite de oliva virgen extra
· 1 ó 2 dientes de ajo
· Albahaca fresca (sustituye —o combina si lo prefieres— por orégano o tomillo secos o una ramita de romero)
· Mezcla de pimientas o pimienta negra en grano (lo que más te guste o tengas a mano)

1 bote de cristal con tapa (yo no lo utilizo esterilizado porque en casa los consumimos rápido, en una semana a lo sumo han 'desaparecido')



ELABORACIÓN


1. Pon a remojar los tomates en un cuenco con agua tibia durante al menos 12 horas o lleva a ebullición en un cazo con agua caliente y unas gotas de vinagre de Jerez durante unos 5 minutos.
Elige la versión 'slow' o la 'express', tú decides, eso sí, en ambas debes secar concienzudamente los tomates una vez estén rehidratados antes de continuar con el siguiente paso.

2. Coge un bote —limpio y seco— y ve creando capas de aliño, alternando; tomates, hojas de albahaca, ajo laminado y pimienta.

3. Mientras realizas este proceso y a medida que se va llenando el bote, añade aceite por tandas para que penetre bien por toda la mezcla.

4. Cuando hayas finalizado asegúrate de dejar espacio para que quede completamente cubierto de aceite, al menos un dedo por encima de la última capa.

5. Cierra el bote y mantén en un lugar fresco y seco —en la despensa o en la nevera, donde prefieras— durante 48 horas para que macere y los sabores asienten.




¡Espero que te guste!

Fuente de la receta: propia

1 comentario:

Dulces Placeres dijo...

Me ha encantado!! Me llevo un bote!!