Guisantes con jamón ibérico y yema de huevo o 'la mejor salsa del mundo'



Estos guisantes con jamón ibérico y yema de huevo están buenísimos, la yema de huevo cruda genera una salsa que amalgama guisantes y jamón, otorgando una maravillosa untuosidad que seguramente no podrás quitarte de la cabeza y te obligará a repetir receta una y otra vez.
Te lo cuento mientras miro la imagen y se me hace la boca agua recordando lo buenos que estaban.


[pincha en la foto para ampliar la imagen]



Hace tiempo que pienso que la yema de huevo es la mejor salsa del mundo, su sedosa cremosidad, color y sabor hacen de ella algo tan especial que aún no he logrado encontrar, por más que busco, una salsa que la supere o que al menos me ofrezca idénticas cualidades.
Entiendo que esta forma de emplear la yema de huevo en crudo genere cierto rechazo, incluso es lógico pensar que pueda resultar peligroso no cocinarlo, pero te prometo que es una delicia que deberías probar y que además, si los huevos que usas ofrecen garantía de frescura, no tendrás ningún problema.

De verdad tienes que probarlos, deja a un lado los prejuicios y ponte manos a la obra con estos guisantes con jamón ibérico y yema de huevo ¡Te sorprenderán! Son una de las mejores cenas que puedo imaginar para cualquier época del año.



INGREDIENTES

· 300 gr de guisantes finos congelados*
· 75 gramón ibérico en taquitos
· 2 dientes de ajo 
· 4 yemas de huevo
· 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
· Sal en escamas
· Pimientas negra y rosa



ELABORACIÓN


1. Pon los guisantes en un colador y deja que se descongelen y pierdan el agua en caso de que lo tengan.

2. Pela y prensa o pica muy pequeñito los dientes de ajo.

3. Pon el aceite en una sartén, calienta y añade el ajo. Antes de que comience a dorarse incorpora los taquitos de jamón. Saltea durante unos 2 ó 3 minutos.

4. Añade los guisantes, continua rehogando a fuego medio-fuerte durante uno 4 minutos más.

5. Separa las claras de las yemas. No tires las claras, puedes reservarlas para otra receta.

6. Sirve bien calientes los guisantes que acabas de saltear con el jamón en platos individuales, pon una yema sobre cada montón de guisantes, añade unas escamas de sal sobre cada yema, pimienta negra y rosa (mejor si están recién molidas) y remata, si lo deseas, con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Lleva a la mesa y disfruta inmediatamente, verás que cosa más sencilla y rica.


*si aún no tienes guisantes favoritos, prueba los guisantes finos congelados de la marca Hacendado (vienen en bolsitas de 300 gr). Desde que los descubrí no uso otros y nunca faltan en nuestro congelador porque son una solución muy socorrida para comidas o cenas rápidas y saludables.
Y no, no me patrocina Mercadona. No caerá esa breva...jajajajajajaja

¡Espero que te guste!

Fuente de la receta: propia


4 comentarios:

Las Recetas de Manans dijo...

Un plato lleno de color y sabor.

anamelm dijo...

No hay nada más lujurioso que una yemita de huevo, ella sola, coronando un plataco para convertirse en su salsa... uhmmm...

Cocinando con las chachas dijo...

Verdad que es rica la yema de huevo, deliciosos estos guisantes!
Un beso de las chicas de Cocinando con las Chachas

Yolanda Iglesias dijo...

Lo de la yema de huevo es brutal!! A mí me daba un poco de reparo probarla hasta que un amigo cocinero me lo enseñó y lo probé... flipante!! Delicioso! :D
Un beso!