'Overnight oats', avena en tarro para un desayuno saludable. ¿Qué es y cómo se prepara?


Levantarse y tener listo un saludable y delicioso desayuno ya es posible gracias a ideas tan sencillas como esta. Es muy fácil de hacer —tan solo elegir los ingredientes y mezclar— por lo que no te dará nada de pereza prepararlo la noche anterior, incluso me atrevería a decir que hasta te resultará divertido. A demás es una práctica opción si eres de los que siempre sale de casa pitando o según te levantas eres incapaz de probar bocado, si te decantas por los 'overnight oats' podrás transportar cómodamente tu desayuno y comerlo de camino al trabajo o más tarde cuando te apetezca en la oficina.
Pero bueno, vamos al lío, comencemos por el principio para que si quieres puedas hacerlo esta noche y probarlo mañana mismo.


Añadimos la leche y el yogur, tapamos, guardamos en la nevera unas 8 horas y listo para disfrutar.


¿Qué es eso de 'overnight oats'? 
Consiste en mezclar, dentro de un tarro o pequeña jarra de boca ancha y tapa durante toda la noche, copos de avena con un elemento líquido (leche vegetal preferiblemente, aunque también puedes usar leche desnatada de vaca) para que los copos lo absorban y se ablanden. Y rematarlo con diferentes ingredientes para conseguir una mezcla deliciosa y muy equilibrada.

¿Qué ingredientes básicos necesito?
Como ingredientes básicos necesitarás; copos de avena, leche vegetal (soja, arroz, almendra, espelta, avena etc) o leche desnatada de vaca y yogur de soja, vaca o cabra (o kefir si lo prefieres).

¿Qué más puedo añadir?
Frutas; plátano, manzana asada o cruda partida en pequeños dados, pera, mango, papaya, coco fresco o deshidratado, kiwi, frutos rojos, melocotón, higos etc. Depende de la temporada y de tus gustos.
Semillas; chía, lino, calabaza, girasol, sésamo etc.
Frutos secos; nueces, avellanas, almendras, cacahuetes garrapiñados etc.
Frutas deshidratadas; pasas de Corinto, albaricoque, ciruelas etc.
Polen o un poquito de jalea real
Endulzante; Miel, azúcar de caña, panela, sirope de ágave o edulcorante.
Especias o aromas naturales; Canela, clavo, cardamomo, anís estrellado e incluso una pizca de jengibre, semillas o extracto natural de vainilla, cacao puro desgrasado, ralladura de limón, naranja o mandarina etc.
Mantequilla de cacahuete, queda muy rico, podrás añadir un poquito sin demasiado remordimiento.

¿Cómo debo prepararlo?
Tienes 2 opciones, por supuesto muy sencillas ambas:

1ª opción. En el fondo del tarro que hayas elegido pon los copos de avena (unos 15 ó 20 gr por persona, unas tres cucharadas soperas), añade la leche (unos 150 o 180 ml) y un par de cucharadas de tu yogur favorito. Si vas a poner semillas de chía o lino deberás añadirlas en este momento (con media o una cucharadita de postre por persona será suficiente). Coloca la tapa del bote, agita con suavidad un par de veces y guarda en el frigorífico durante toda la noche o al menos entre 6 y 8 horas.
A la mañana siguiente destapa y sirve en el tarro o vierte en un cuenco (puedes poner más leche si está demasiado espeso y calentarlo ligeramente en el microondas o comerlo así si lo prefieres, a mi me encanta frío), añade el endulzante que más te guste y mezcla bien con la ayuda de una cuchara. Pon la fruta en rodajitas o partida en pequeños cubos, un puñadito de frutos secos (sin pasarte que te estoy viendo), la canela o vainilla (o las especias o el aroma natural que más te apetezca) y remata si lo deseas con una cucharadita de mantequilla de cacahuete (esto solo es válido para días festivos como tu cumpleaños o si prometes que vas a quemarlo dándote una 'pechada' a hacer ejercicio).

2ª opción. Pon todos los ingredientes en el tarro, mezcla con una cuchara si queda poco espacio o agita si está más 'holgado', tapa, deja reposar durante toda la noche y disfruta a la mañana siguiente.
Si sigues este método perderás parte de la textura crujiente de los frutos secos pero ganarás en comodidad. Tú decides en función de la prisa y/o nivel de vagancia.


Remata con crema de cacahuete, polen o sésamo garrapiñado, cacao puro, canela etc lo que tú prefieras ¡Viva la vida!


Poquito a poco puedes ir ampliando el repertorio de ingredientes, aquí la imaginación y las ganas de divertirse en la cocina juegan un papel fundamental. No pongas límites a tu creatividad y a partir de ahora siempre disfrutarás de mañanas sabrosas e inolvidables.

¡Espero que te resulte útil!



1 comentario:

noe mipasioncocinar dijo...

Pues que buena idea, la verdad que eso si es un sano, completo y seguro que delicioso desayuno,ideal el poder prepararlo por la noche,besos