CACHÓN EN SU TINTA (sepia, jibia o choco)


Diferentes nombres para una misma cosa, en Santander lo llamamos Cachón y depende en la zona de España que viváis lo conoceréis por un nombre u otro, eso es lo de menos, nos entendemos perfectamente porque al final lo único que importa es lo rico que está ¿Verdad qué si? jaja.




Hoy lo cocinamos de una forma muy tradicional, en su tinta, y siguiendo la receta de mi madre, se prepara de una forma super sencilla y el resultado es riquísimo. 
Acompañado de arroz blanco en su versión más ligera o de unas patatas fritas para los más cañeros queda de vicio. ¡Os animo a probarlo si nunca lo hicisteis!


INGREDIENTES

· 1 cachón limpio (de entre 1 Kg y 1 Kg 300 gr aproximadamente)
· 1 cebolla grande
· 1 pimiento verde pequeño
· 2 dientes de ajo
· 2 cucharadas soperas de tomate frito (importante que sea casero)
· La tinta del cachón
· Perejil fresco
· 1 vasito de vino blanco de calidad (unos 80 ml)
· Un poquito de agua (o caldo de pescado si lo tenéis a mano)
· Aceite de oliva virgen extra
· Pizca de sal
· Pizca de pimienta
· También le pongo una cayena pero es totalmente opcional


ELABORACIÓN

1. Lo ideal es pedir amablemente que nos limpien el cachón en la pescadería (seguro que lo harán  sin problema) y en casa darle tan solo un repaso. 
Una vez tenemos limpio el cachón le partimos en trozos de 3x3 cm aproximadamente y los tentáculos dependiendo del tamaño, en 2 ó 3 trozos.
Reservamos.

2. Pelamos y partimos los dientes de ajo y la cebolla en brunoise y lo ponemos en una cazuela (o en la olla rápida si lo preferís) con un chorro generoso de aceite de oliva. Rehogamos y enseguida añadimos el pimiento verde también partido en trocitos muy pequeños para que después la salsa quede lo más fina posible.
Salpimentamos y dejamos a fuego medio- fuerte hasta que vaya tomando color.

3. En ese momento añadimos el cachón (en este punto yo le pongo también la cayena) y salteamos unos 3 minutos más a fuego fuerte.

4. Añadimos el tomate, el vino blanco y el perejil picadito. Dejamos que se evapore el alcohol, movemos e incorporamos la tinta que habremos disuelto en una vasito con un poco de agua o caldo.
(el cachón debe quedar cubierto de caldo pero lo justo, sin pasarnos con la cantidad para que quede una salsa mucho más rica)

5. Tapamos, bajamos el fuego y dejamos que se cocine lentamente durante unos 35 minutos. 
Vigilaremos de vez en cuando que tenga la cantidad suficiente de caldo para que se cocine adecuadamente, es probable que tengamos que añadir un poquito más de agua durante la cocción, no pasa nada.
(podemos acortar de forma considerable el tiempo de espera si lo cocinamos en la olla rápida, en ese caso será más que suficiente con 15 minutos)

6. Cuando vemos que está listo (es decir la salsa ha deducido y está espesita y el cahón al pincharlo con un tenerdor se encuentra en el punto que más nos gusta, a mi tirando a tiesecito) lo retiramos, probamos por si hiciera falta rectificar el punto de sal, dejamos reposar unos minutos y listo para disfrutar.


- CONSEJOS -
· Si lo preparáis con antelación el resultado será incluso mejor, es de esos platos a los que el reposo les va de cine.
· El cachón es un producto que merma mucho durante la cocción, tenerlo en cuenta a la hora de calcular cantidades por comensal.
· Comprad pan porque esa salsa tiene mucho peligro...


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia
Agradecimientos: Kuhn Rikon

MASALA CHAI concentrado


Lo que os traigo hoy dista kilómetros de las recetas a las que os tengo acostumbrados pero creedme es tanto o más útil que cualquiera de lo que os haya contado hasta ahora.
Quedaos conmigo porque creo que os va a gustar, sobre todo a los amantes de las especias y/o el Té.

¿Os suena el Masala Chai? es una bebida típica del sur de la India, consiste en una mezcla de té negro, leche y especias como pimienta, cardamomo, jengibre, canela y clavo de olor. Es muy consumida popularmente y puede adquirirse en las calles a través de los vendedores llamados Chai Wallahs.
Yo lo descubrí hace relativamente poco, tengo que reconocer que no soy demasiado amiga del té (bueno en realidad no soy amiga de las infusiones en general, hemos intentado establecer contacto en varias ocasiones pero la cosa no termina de cuajar jaja) y ello motiva que nunca me haya adentrado en el estupendo mundo que le rodea.

El caso es que un día de manera fortuita di con esta receta para preparar Masala chai concentrado y los ingredientes me sedujeron desde el primer instante por lo que obviamente me decidí a probar.
¿Resultado? en casa me hicieron la ola y ahora me animo a tomar té hasta yo.
Vaya por delante que ésta es la opción de una absoluta inexperta en el tema (osea yo) únicamente válida para recién llegados al universo "Té" como yo...




¿Cómo podemos usarlo? es muy sencillo,
Cuando preparamos un té negro le añadimos una cucharada de postre de este Masala Chai Concentrado y un poquito de azúcar moreno (o el endulzante que usemos habitualmente) movemos para mezclarlo y listo para tomar.
Ideal para poner en unos tarritos chulos y regalar a nuestra familia y amigos para que vean todo lo que les queremos y lo mucho que nos acordamos de ellos (peloteo puro y duro jaja)
¡Es una verdadera delicia! estoy deseando que lo probéis así que no me enrollo más y voy al lío.


INGREDIENTES*

· 200 gr de leche condensada
· 1 cucharadita de canela
· 14 vainas de cardamomo (las semillas del interior)
· 8 clavos de olor
· 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
· 1 vaina de vainilla (las semillas del interior)
· Un trocito de anís estrellado
· Una pizca de pimienta negra
· Una pizca de nuez moscada


ELABORACIÓN

1. Molemos bien con la ayuda de un mortero (o de un molinillo eléctrico de café si tenemos el día perezoso) el interior de las vainas de cardamomo, los clavos de olor y el trocito de anís estrellado.
Procurando dejarlo reducido a polvo lo más fino posible.

2. Ponemos en un bowl la leche condensada y le añadimos la mezcla de de especias del mortero, la canela, el jengibre en polvo, el interior de la vaina de vainilla, una pizca de pimienta negra y una pizca de nuez moscada.

3. Mezclamos bien y guardamos en un tarro hermético que conservaremos en la nevera para usar siempre que nos apetezca darnos un delicioso y aromático homenaje.

Ni que decir tiene que esta ha sido la combinación de especias y la proporción que yo he elegido, atreveos a variarla sin problema hasta conseguir la que os guste y mas felices os haga.






¡ESPERO QUE OS GUSTE! 

Fuente de la receta: Filosofía de sabor


BIENMESABE de salmón (adobo)


Lo sé, no me he vuelto loca, el Bienmesabe es una receta típica en muchos puntos del litoral andaluz, siendo originario (si no me he informado mal) de la provincia de Cádiz.
Se realiza con Cazón o con Mero, este último en el mejor de los casos ya que cocinar con él es para pensárselo dos veces por aquello de su precio, así que el más popular y que habitualmente sirven en los establecimientos hosteleros es el de cazón.
En la receta original se colocan los trozos de pescado (limpios de piel, sangre y espinas) en un adobo preparado con vinagre, agua, pimentón, ajos machacados, orégano, comino, laurel y sal. Se deja macerar un mínimo de 6 horas en la nevera, se escurre bien del adobo, se pasa por harina mezclada con un poquito de pimentón y se fríe en abundante aceite de oliva.
Lo habréis probado seguro si no os diré que es ¡Una gozada lo rico que está!

Bueno pues ésta que os traigo hoy es una de esas recetas que se te ocurren en el momento y que lo mismo puede salir todo a pedir de boca y resultar un éxito que liarse las cosas en un punto y terminar en un estrepitosos fracaso...En esta ocasión tuve suerte cuando se me ocurrió la receta y "me tiré a la piscina" al hacerla (tengo que ir confesando mis penas y contaros algún día todo lo que pruebo y resulta un fiasco)
Es mi versión del Bienmesabe con salmón y aunque así de entrada pueda sonar un poquito raro os prometo que queda de lujo.




El resultado fue una delicia, dados de salmón sabrosos, crujientes por fuera y super jugosos por dentro. 100% recomendables.


INGREDIENTES

· 500 gr aprox. de salmón fresco (limpio de piel y espinas)
· 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra 
· 2 cucharadas soperas de vinagre de Jerez (que sea de calidad)
· 1/2 cucharada de postre de pimentón dulce
· 1 cucharadita de café de orégano
· 1 cucharadita de café de comino en grano (podéis poner molidos, en ese caso 1/2 cucharadita)
· 1 hoja de laurel
· Sal
-Para rebozar y freír:
· Pan rallado
· Harina
· Aceite de oliva


ELABORACIÓN

1. Troceamos el salmón en dados de unos 3 ó 4 cm y les colocamos en un recipiente que tenga tapa.

2. Mezclamos en un pequeño bowl el aceite, vinagre, pimentón, orégano, cominos, hoja de laurel (la romperemos bien para que deje todo tu aroma) y la sal.

3. Vertemos sobre los trocitos de salmón y movemos con la ayuda de 2 tenedores, cuidadosamente, hasta conseguir embadurnar por completo todos los trozos.

4. Colocamos la tapa del recipiente y dejamos reposar en la nevera un mínimo de 6 horas, yo lo preparé por la noche y lo comimos al día siguiente.

5. Pasado ese tiempo lo sacamos, escurrimos el adobo con la ayuda de un colador y pasamos por la mezcla de pan rallado y harina que habremos preparado.

6. Sacudimos el exceso de rebozado y freímos en abundante aceite de oliva bien caliente.
Mejor si lo hacemos en tandas para que no descienda la temperatura del aceite bruscamente y nos quede una fritura perfecta.

7. A medida que los trozos de pescado van estando doraditos les vamos sacando a un plato que habremos cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa y no quede pesado.

8. Servimos inmediatamente.
Acompañado de ensalada resulta un bocado delicioso.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.


Fideos chinos con curry de salmón


No entiendo como una receta que me gusta tanto puede llevar la cantidad de tiempo que lleva ésta en la carpeta de pendientes de publicar. Un fallo imperdonable por mi parte no haber sacado a la luz antes estos fideos con lo riquísimos que quedan, esa salsita cremosa de curry y el salmón...¡Um! que vicio.




Si os apetece probarles que no se os ponga nada por delante, si no tenéis fideos chinos por supuesto podéis prepararlo con cualquier otro tipo de pasta. Con tallarines queda igual de rico y tal vez sea un ingrediente más fácil de encontrar en todas las cocinas.


INGREDIENTES (para 4 personas)

· 1 paquete de fideos chinos 
· 400 gr de lomo de salmón fresco (limpio de piel y espinas)
· 1 puerro
· 1 bote de leche de coco
· 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
· 1 cuchada de poste de curry
· 1/2 cucharada de cúrcuma
· Unas gotas de Nam Pla o salsa de pescado* (sustituye a la sal)


ELABORACIÓN

1. Partimos el salmón en pequeños filetes, de unos 4 cm y un grosor de 1/2 cm aproximadamente.
Reservamos.

2. Limpiamos el puerro y lo partimos en juliana, ponemos la cucharada de aceite en una sartén antiadherente y cuando alcanza temperatura rehogamos el puerro.
Cuando comienza a tomar color añadimos el salmón y salteamos a fuego fuerte cuidadosamente, intentando no romper los filetes.
Añadimos unas gotas de Nam Pla (recordad que es el sustituto de la sal en esta receta, no vayamos a echarla y la liemos) y mantenemos a fuego medio-fuerte durante un par de minutos más.

3. En este momento añadiremos la leche de coco, el curry y la cúrcuma. Mezclamos cuidadosamente de nuevo y cocinamos a fuego suave durante unos 8-10 minutos.

4. Mientras termina de hacerse nuestro curry cocemos la pasta, escurrimos bien y en el momento que esté lista la salsa mezclamos y servimos inmediatamente.


*El Nam Pla o Salsa de pescado es una salsa o aderezo con un toque picante elaborada a partir de pescado fermentado (que no os eche para atrás este dato porque os prometo que tanto su olor como su sabor son agradables).
La salsa de pescado es un sustituto a la sal por eso también es conocida como "la sal de Asia".
La he comprado en Lidl, no la tienen habitualmente pero si que la venden con cierta periodicidad, siempre que lanzan promociones de productos asiáticos la encontraréis.
¿Su precio? muy "apañao", 250 ml valen 1,29 €.



¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia


Fusilli con morcilla y calabacín


Este plato pasa directamente al top 10 de mi recetario para siempre ¡Qué rico está! Estoy emocionada con la combinación de sabores y sobre todo con lo rápido y sencillo que es de hacer.
A ver qué os parece a vosotros.






Os preguntaréis ¿Por qué Fusilli y no otro tipo de pasta? muy sencillo, su forma helicoidal (en forma de hélice, vamos) ayuda a "retener" en su superficie mayor cantidad de salsa. No hay más misterio, siento ser tan previsible jaja.

No veo el momento de contaros la receta ¡Tomad nota por favor!


INGREDIENTES (para 4 personas)

· 250 gr de fusilli 
· 1 morcilla de arroz
· 1 calabacín pequeño
· 2 dientes de ajo
· 1 brick de nata especial cocina
· 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
· Una pizca de sal
· Albahaca fresca

ELABORACIÓN

1. Lavamos y partimos el calabacín primero en bastones y después en pequeños dados de un tamaño regular para que la cocción pueda ser breve y consigamos una textura homogénea.
Pelamos y troceamos el ajo.

2. Ponemos una sartén al fuego, añadimos el aceite de oliva y cuando alcanza temperatura añadimos el ajo, rehogamos unos segundos e incorporamos los dados de calabacín.
Echamos una pizca de sal y salteamos unos 3 minutos a fuego fuerte.

3. Retiramos la piel de la morcilla, la desmigamos completamente con las manos (bien limpias, por supuesto) y la incorporamos a la sartén, mezclamos cuidadosamente para no "machacar" los dados de calabacín.
Continuamos salteando unos 4 ó 5 minutos más.

4. Es el momento de añadir la nata y bajar el fuego para que se cocine suavemente unos 5 minutos más.
Pasado ese tiempo, apagamos el fuego y reservamos (procurando mantener la salsa caliente para el emplatado).

5. Cocemos la pasta al gusto en abundante agua con una pizquita de sal, escurrimos bien y añadimos inmediatamente a la sartén, mezclamos cuidadosamente, servimos (os aconsejo decorarlo con unas hojas de albahaca, su aroma le va estupendamente  a este plato) y disfrutamos.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia


Flan de huevo (Multi Delices de Tefal®)


Un postre delicioso cuya versión tradicional no puede faltar en ningún recetario, me parece un básico de nuestra gastronomía con el que nunca fallas ¿Verdad?.
Bueno pues hoy le vamos a dar un toque "moderno" jaja y le preparamos con el robot de postres Multi Delices de Tefal® que ya os comenté que tengo en casa desde hace unas semanas y me está encantando porque todo lo que he ido probando con él ha resultado un éxito, pero es que solo por cómo queda el flan ya merece la pena que "nos hayan presentado" jaja.
Así que os diría que si os piden una lista de deseos para haceros un regalo y os gusta trastear en la cocina tanto como a mi, incluirle sin duda porque no os va a defraudar.



El resultado del flan de huevo es francamente bueno, en casa ha sido un éxito, además veréis que fácil y rápido resulta preparar estos pequeños flanes.

INGREDIENTES

· 500 ml de leche
· 130 gr de azúcar 
· 4 huevos
· 10 gr de harina de maíz
· Una vaina de vainilla o unas gotas de extracto de vainilla (opcional)
· Caramelo líquido


ELABORACIÓN

1. Batimos los huevos junto con el azúcar con la ayuda de una varillas manuales o de la batidora, lo que más cómodo nos resulte.

2. Reservamos un poquito de leche donde disolvemos la harina de maíz, el resto lo añadimos a la mezcla anterior y batimos.

3. Incorporamos la harina de maíz disuelta en la leche, el interior de la vaina de vainilla o unas gotas de extracto y mezclamos bien.

4. Ponemos un poquito de caramelo líquido (casero o del que podemos comprar ya hecho) en el fondo de cada vasito.

5. Vertemos la mezcla de flan (con la ayuda del cacito medidor que trae el robot) en los vasitos.

6. Llenamos la base de nuestro Multi Delice de agua hasta la raya de máximo, colocamos el soporte donde van los vasitos y cubrimos con la tapa transparente.

7. Seleccionamos modo postre, pulsamos ok, programamos entre 30 y 35 minutos y confirmamos pulsando de nuevo ok.

8. Pasados esos minutos, destapamos y dejamos enfriar, cuando están fríos colocamos la tapa a cada vasito y llevamos a la nevera durante una horas.
Y ya estarán listos para disfrutar nuestros deliciosos flanes de huevo.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: recetario Multi Delice



Gratinado de coliflor y zanahoria con bechamel de pimentón


Llevaba unos días dando vueltas a una receta para una hermosa coliflor que tenia en la nevera y de repente se me ocurrió que si la coliflor está rica con un refrito de un buen aceite de oliva, ajo y pimentón y también esta rica gratinada con bechamel, ¿Por qué no combinar las dos recetas?
El caso es que como soy "Dª. Dicho y Hecho" me puse manos a la obra y el resultado nos gustó mucho, tanto que estoy deseando compartirlo con vosotros.





INGREDIENTES

· 1 coliflor
· 2 zanahorias
· 3 dientes de ajo
· 1 chalota
· 1 cucharada sopera colmada de harina 
· 1 cucharadita de pimentón dulce y/o picante
· Leche (he usado desnatada)
· Cominos (opcional)
· Una pizca de nuez moscada
· Una pizca de sal
· Aceite de oliva virgen extra
· Queso parmesano 


ELABORACIÓN

1. Lavamos y separamos la coliflor en ramilletes, pelamos y cortamos la zanahoria en rodajitas.
Añadimos un poquito de sal y cocinamos al vapor hasta conseguir el punto deseado (yo utilizo el robot NewChef 3D para cocinar la verdura al vapor, es increíblemente rápido y me encantan los resultados. La coliflor y las zanahorias para esta receta están listas en 4 minutos seleccionando el programa "Vapor")
Reservamos mientras preparamos la bechamel.

2. Para la bechamel de pimentón ponemos unas 5 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y rehogamos los dientes de ajo y la chalota que habremos troceado muy pequeñito. Añadimos los cominos, una pizca de sal y continuamos salteando un par de minutos más.

3. Echamos la harina, rehogamos bien para tostarla un poquito y que pierda el sabor a crudo y enseguida incorporamos el pimentón*. Movemos y vertemos la leche (mejor si está caliente o al menos templada), yo la añado a ojo, un vaso grande lleno de unos 300 ml aproximadamente.
Mezclamos bien con la ayuda de unas varillas, añadimos un poquito de nuez moscada y cocinamos no menos de 20 minutos a fuego muy suave, buscamos una bechamel ligera así que si vemos que queda demasiado espesa añadiremos un poquito más de leche.
Pasados los 20 minutos comprobamos el punto de sal (con cuidado de no quemarnos) por si hiciera falta rectificar y retiramos del fuego.

4. Colocamos la coliflor y las zanahorias en una fuente apta para horno, cubrimos con la bechamel, rallamos queso parmesano por toda la superficie y gratinamos unos 5-6 minutos vigilando para que quede a nuestro gusto.

*es importante elegir un pimentón de calidad, no os "duela" comprar uno bueno porque no es caro y el sabor se nota un montón en el resultado final del plato.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!


Fuente de la receta: propia.
Agradecimientos: NewChef