La fresquera del siglo XXI se llama Fizpilar®

En este post no vais a encontrar tecnología punta pero si mucho sentido común y practicidad a la hora de desarrollar un producto novedoso pero que al fin y al cabo se inventó hace siglos.



Hoy os cuento mi experiencia con Fizpilar®, un sistema de conservación natural para nuestras frutas, verduras, pan, queso e incluso tabaco que emula a las tinajas (cuyo uso se remonta hasta la Edad de Bronce, ahí es nada...) ya que se basa practicamente en los mismos principios de conservación, es decir, porosidad y transpiración. Eso si, ni que decir tiene que de una forma más eficaz, cómoda e higiénica que las vasijas de aquella época.
La función termo reguladora de este recipiente de cerámica sin esmaltar hace que los alimentos maduren y se conserven potenciando al máximo su textura y sabor.
Esta fabricado con materiales ecológicos, 100% reciclables y altamente porosos que evitan la formación de moho y hongos.



Ahora y ante todos vosotros juro a lo Scarlett O'Hara que nunca más volveré a comer la fruta helada e insípida (por la acción del frío) recién sacada de la nevera jaja.
Las fresas me vuelven loca y estoy deseando que llegue la temporada (¡Madre mía, no queda nada que digamos!) para poder poner a prueba el potencial de Fizpilar® y comerlas en todo su esplendor.
También podemos usarlo como pequeña bodega para conservar ese vino que merece que le mimemos si nos hemos dado un capricho o nos han hecho un regalo especial.



Existen diferentes lineas para  productos tan distintos como quesos y bizcochos o puros. Podeís consultarlo en su web.
Además podemos usar su tapa de madera como tabla de corte (siempre por la parte interior para no estropear la cara visible) y meterlo en el lavavajillas sin problema cuando necesitemos limpiarlo.
De momento para mi todo son ventajas.

Aquí tenéis un vídeo que os ayudará a conocerlo mejor si os interesa profundizar en este sistema de conservación natural.




¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Por cierto os dejo y me voy corriendo a comprar el pan a ver si se conserva como espero dentro de Fizpilar®, ¡Eso si que sería una verdadera revolución en mi cocina!.



BONITO AL AJILLO con patatas y mojo de perejil


Creo que con esta receta de Bonito del Norte despido la temporada de este manjar en forma de pez que el verano y nuestro mar Cantábrico nos regala año tras año. Aunque por desgracia cada vez en menor cantidad como ha sucedido en la costera de estos meses donde por lo visto las capturas han sido más bien escasas. Esperemos que se hagan las cosas bien , el tema se recupere y podamos seguir disfrutando durante muchos años de esta maravilla sin que ni el bonito, ni nosotros y nuestras carteras suframos estragos...




Pescado agradecido en la cocina como el que más nos ofrece innumerables opciones a la hora de prepararlo. Y ésta que hoy os traigo sin duda es una de las más sencillas pero a la vez deliciosas.
A ver que os parece.

INGREDIENTES

· Bonito del Norte
· Patatas pequeñitas (elegiremos unas que sean ricas para cocer)
· Una cantidad generosa de ajo 
· AOVE 
· Sal
· Pimienta negra 
- Mojo de perejil:
· Aceite de oliva virgen extra (en mi caso éste porque me parece buenísimo)
· Un buen manojo de perejil fresco (es imprescindible que sea fresco y en cantidad abundante)
· Vinagre de Jerez
· Sal
· Cayena


ELABORACIÓN

1. Eliminamos la piel, espinas y las partes feas del bonito y lo troceamos en dados de unos 3 cm aproximadamente.
Salpimentamos y reservamos mientras continuamos con el resto de pasos.

2. Limpiamos bien las patatas y las ponemos (sin pelar) a cocer en abundante agua con un poquito de sal. Cuando están listas escurrimos bien y mantenemos tapadas para que al servirlas aún estén calientes.
Reservamos también.

3. Preparamos el mojo o salsa con la que lo vamos a acompañar y para ello lavamos bajo el grifo el perejil, lo secamos bien y lo ponemos en el vaso de la batidora junto con el AOVE, vinagre al gusto, sal, una cayena* y trituramos hasta conseguir que emulsione.

4. Pelamos y laminamos los dientes de ajo, ponemos en una sartén un buen chorrito de AOVE e incorporamos el ajo dejando que se dore ligeramente pero por supuesto vigilando que no se queme.

5. Añadimos el bonito y lo salteamos a fuego muy fuerte** durante 2 ó 3 minutos, no más porque si no podríamos resecarlo y estropear el plato.

6. Servimos inmediatamente junto con las patatitas cocidas y el mojo de perejil, veréis que cosa más rica ¡A disfrutar!.


*si no os gusta el picante o este plato lo van a comer niños eliminar la cayena sin problema
**para sellarlo y que se dore pero quedando perfecto en su interior


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.
Agradecimientos: LaSolana2.


ENSALADA DE ARROZ con vinagreta de ajo


Hoy os traigo ensalada nuevamente, de arroz, muy facilona por cierto. Llena de sabor y con ingredientes que como siempre seguro que todos tenemos en casa para que si os apetece os pongáis manos a la obra con ella ya mismo.
En realidad como veis es una simple ensalada de arroz pero con una vinagreta diferente que le da una potencia al asunto bastante interesante, a ver que os parece.


El ajo aporta un toque especial al bonito y el perejil potencia el sabor del conjunto, probarlo porque os va a encantar.
Eso si, no la preparéis si tenéis una cita importante o un compromiso social por motivos más que evidentes...

INGREDIENTES

· Mezcla de brotes de ensalada
· Arroz Basmati (uso del que viene en bolsitas porque es muy cómodo)
-Para la vinagreta:
· Aceite de oliva virgen extra
· Vinagre de Jerez
· Ajo
· Perejil fresco
· Sal

ELABORACIÓN

1. Ponemos en una cazuela abundante agua con un poquito de sal y un chorrito de aceite de oliva, lo llevamos a ebullición.
Cuando rompe a hervir añadimos la bolsa de arroz* y cocemos durante 12 minutos (o el tiempo que indique el fabricante). Refrescamos, escurrimos perfectamente y reservamos.

2. Preparamos la vinagreta emulsionando aove, un chorrito de vinagre, ajo prensado, perejil picado lo más fino posible y sal al gusto.
Si queréis podéis triturarlo con la batidora y así no os complicáis.

3. Montamos la ensalada colocando una base de brotes de lechugas, escarola etc...(lo que más os guste), sobre ella ponemos arroz, bonito**, los pequeños tomates y aliño al gusto.

4. Servimos inmediatamente y disfrutamos.

*por supuesto podéis optar por usar otro tipo de arroz, por ejemplo vaporizado o basmati sin estar embolsado, en ese caso cocerlo de la forma que lo hagáis habitualmente.
**usar un buen bonito para que se noten bien los "trozacos".


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.
Agradecimientos: Conservas Serrats.


CINTAS A LA PUTTANESCA


De las recetas de pasta que he probado ultimamente ésta es una de las que más me ha sorprendido (gratamente, ¡Claro!), principalmente porque entre sus ingredientes lleva alcaparras (muy poquitas) y esas pequeñas bolitas verdes encurtidas y yo no nos llevamos precisamente bien. El caso es que después de dudar si poner o no este plato en marcha enseguida me cautivaron los aromas que desprendía la sartén y unos minutos más tarde estaba completamente convencida de lo bien que había hecho dándole una oportunidad a esta conocida salsa.



INGREDIENTES

. 250 gr de cintas (o el tipo de pasta que más os guste)
· 400 gr de tomate natural (rallado para eliminar piel y semillas)
· 100 gr de bonito del norte en conserva
· Una cucharada de postre de alcaparras (o más si te gustan mucho)
· Unas 8-10 aceitunas negras (retiramos el hueso)
· 5 anchoas en aceite de oliva (escurridas)
· 2 dientes de ajo
· Copos de chile (o guindilla)
· Orégano
· Una pizca de canela*
· Aceite de oliva virgen extra
· Perejil fresco picadito



ELABORACIÓN


1. Ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén alta (si la marca del bonito que vais a usar es de vuestra confianza podéis utilizar su aceite sin problema), añadimos los copos de chile (cantidad al gusto, depende lo masoquistas que seamos), los dientes de ajo prensados, las alcaparras y las anchoas (todo ello después casi desaparecerá formando una salsa deliciosa).

2. Antes que el ajo se dore demasiado añadimos el bonito un poquito desmigado, las aceitunas troceadas y el orégano, rehogamos unos 6 minutos.

3. Incorporamos el tomate y cocinamos a fuego medio durante 20 minutos más.

4. Mientras se hace el tomate aprovechamos para llevar a ebullición abundante agua con un poquito de sal en una olla alta, cuando el tomate está casi listo cocemos la pasta que hayamos elegido, ya sabéis que es importante dejarla "al dente" (tiesecilla, vamos).
No cocemos la pasta con demasiada antelación para que no se enfríe, evitando así que se apelmace.

5. Escurrimos bien las cintas e incorporamos inmediatamente a la salsa**

6. Servimos, regamos con un hilo de AOVE, un poquito de perejil fresco y disfrutamos.


*la receta original lleva un poquito de canela, yo no la puse por lo que no os puedo decir si la diferencia es notable. Decidid vosotros y me contáis qué tal, por favor.
**si os parece que ha quedado una salsa demasiado espesa y os apetece aligerarla podéis añadir un poquito del agua de la cocción de la pasta.



¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: Jamie Oliver.


ALITAS DE POLLO ADOBADAS


Si hay alguna parte que me guste en especial de la anatomía del pollo son sus alitas ¡Que buenas están adobadas y fritas!, hoy os cuento como las preparo de una forma mucho más ligera SIN UNA GOTA DE ACEITE para que si os apetece probar veáis lo fáciles de hacer que son.


Yo las preparo en la freidora sin aceite, es rápido y el resultado me parece francamente bueno pero si no disponéis de ella las podéis hacer sin ningún problema en el horno.
El resultado que obtenemos son unas alitas crujientes, jugosas, con un saborazo inceible y todo ello con muchisimas menos calorías que si las freímos siguiendo la receta tradicional.


INGREDIENTES 

· 10 alitas de pollo
· 3 dientes de ajo 
· Una cucharadita de pimentón dulce y/o picante
· Una pizca de copos de chile (si no tenéis podéis reemplazarlo por guindilla)
· Una pizquita de curry (muy poco, casi no se debe notar su sabor)
· Unas gotas de brandy
· Sal 
· Pimienta negra recién molida

ELABORACIÓN

1. Limpiamos y partimos las alitas de pollo.

2. Las colocamos en un bowl amplio y añadimos todos los ingredientes del adobo, mezclamos bien con la ayuda de las manos (que por supuesto tendremos bien limpias) dando un masaje para que el pollo tome bien el adobo.

3. Dejamos reposar unos minutos, lo ideal si tenemos tiempo sería dejarlo al menos una hora pero si nos corre prisa prepararlo lo retiraremos antes y listo.

4. Colocamos las alitas en la freidora, programamos 12 minutos, cerramos y nos olvidamos de ellas porque la freidora hace el resto...


5. Pasados los 12 minutos abrimos damos la vuelta a las alitas y programamos 8 minutos más.

6. Y ya estarán listas para disfrutar, veréis que tiernas y jugositas quedan.


-ELABORACIÓN EN HORNO-
Si preparamos las alitas en horno tradicional tan solo debemos colocarlas en una fuente y llevarlas al horno precalentado a unos 180º (esta temperatura puede variar dependiendo de cada horno), vigilamos un poquito y cuando están doradas las damos la vuelta para que se hagan unos minutos por el otro lado. Sencillo y muy rico también.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!


Fuente de la receta: mi hermano.
Agradecimientos: NewChef®.

MARMITA DE BONITO (guiso de bonito con patatas)

Como sucede en casi todos los grandes platos cada uno tiene su receta llena de matices que le dan un punto de sabor diferente aunque en el fondo sea el mismo guiso en todas las casas.
En este caso os cuento como preparo la Marmita de bonito, vais a ver que como siempre lo haremos de una manera muy sencilla pero os aseguro que nos quedará un guiso marinero muy rico.




INGREDIENTES

· 1 Kg de patatas aproximadamente (es importante elegir una variedad que sea rica para cocer)
· 1/2 Kg de bonito del norte fresco (limpio de piel y espinas)
· 1 cebolla
· 1 pimiento verde 
· 1/2 pimiento rojo
· 2 dientes de ajo
· 2 cucharadas soperas de tomate natural rallado (para eliminar la piel y las semillas)
· Una cucharadita de polvo de pimiento choricero*
· Aceite de oliva virgen extra 
· Agua o caldo
· Sal

ELABORACIÓN

1. Nos aseguramos que no queden espinas ni trozos "feos" en el bonito y lo troceamos en dados de unos 4 cm.
Reservamos.
(si queremos preparar un caldo** con las espinas y/o la cabeza este es el momento de ponerlo en marcha).

2. Pelamos y partimos en brunoise la cebolla y el ajo, el pimiento rojo y verde también lo troceamos en dados pequeñitos.
Lo ponemos a rehogar en una cazuela alta con AOVE, añadimos un poquito de sal y sofreímos a fuego medio-fuerte.

3. Cuando vemos que la cebolla se va poniendo transparente añadimos el tomate natural rallado y dejamos que se cocine unos 3 ó 4 minutos más.

4. Incorporamos las patatas (que habremos pelado, lavado y "chascado") y rehogamos unos minutos manteniendo el fuego medio-fuerte.

5. Es el momento de añadir el pimiento choricero en polvo (podéis usar su carne si lo preferís, yo lo hago así porque me resulta muy práctico), movemos bien para que se mezcle todo y enseguida añadimos el agua o caldo hasta que las patatas queden totalmente cubiertas.

6. Colocamos la tapa de la cazuela de modo que quede un poquito descubierto el guiso y dejamos que se cocine durante unos 18-20 minutos.

7. Pasado ese tiempo añadimos el bonito que teníamos reservado, colocamos la tapa (esta vez si que la ponemos de forma que cubra toda la cazuela) y apagamos el fuego.
El bonito se cocinará perfectamente con el calor residual y de está forma quedará en su punto, jugoso y muy rico.

8. Comprobamos si debemos añadir un poquito más de sal y listo para servir.
Si os gusta el picante os aconsejo que acompañéis el plato de unas Piparras, hacen una pareja de escándalo.

*uso polvo de pimiento choricero que preparo en casa de una forma muy sencilla, pongo 2 ó 3 pimientos choriceros secos (quitando el rabo) en un molinillo eléctrico de café y trituro hasta obtener un polvo fino
**lo prepararemos con un trozo de cabeza y/o espinas del bonito, puerro, zanahoria, unos dientes de ajo, perejil, agua, un chorrito de vino blanco y sal. Cocemos durante unos 30 minutos, desespumamos, colamos y listo para usar.


¡ESPERO QUE OS GUSTE! 

Fuente de la receta: propia.


TORTITAS AMERICANAS (receta de Pancakes)

Cuando necesitamos un capricho que levante nuestro ánimo que mejor forma que preparar un desayuno o una merienda de este calibre...




Unas tortitas o pancakes al estilo americano que están de vicio y se hacen de una forma super fácil son la mejor forma de quitarse las penas, entregándonos sin reserva al chocolate y la nata o al jarabe de arce sin contar calorías y que sea lo que Dios quiera...jaja
Supongo que la mayoría las habéis probado, a los que no, os aconsejo hacerlo porque estoy segura que su adorable esponjosidad os encantará.
Eso si mucho cuidado porque ¡Creo que son adictivas!, avisados estáis.


INGREDIENTES

· 2 huevos
· 200 gr de harina
· 200 ml de leche entera
· Una cucharada sopera de aceite suave
· Una cucharada sopera de azúcar
· 3 cucharaditas de postre de levadura química
· Extracto de vainilla o azúcar avainillado si no lo encontramos
· Una pizca de sal

ELABORACIÓN

1. Batimos los huevos con la leche hasta conseguir que se forme un poquito de espuma, estará listo en unos 3 minutos, este paso lo haremos perfectamente con unas varillas de mano.

2. Incorporamos el aceite, el azúcar, unas gotas de extracto de vainilla o un poquito del azúcar avainillado, sal, harina y levadura (éstas dos últimas tamizadas con la ayuda de un colador).
Batimos de nuevo hasta que queda una mezcla homogénea y dejamos que la masa repose unos 30 minutos.

3. Engrasamos una sartén con un trocito de mantequilla (retirando el exceso con papel de cocina absorbente) y cuando está bien caliente vamos vertiendo pequeñas cantidades** de masa en el centro de la misma.

4. Cuando vemos que comienzan a formarse "burbujitas" por toda la superficie, podemos darle la vuelta a la tortita y dejar que se termine de cocinar unos segundos más por el otro lado.

5. Servimos inmediatamente (para disfrutar cuando aún están bien calentitas) acompañadas de jarabe o sirope de arce, salsa de chocolate y nata, mermelada del sabor que más nos guste y mantequilla fundida, dulce de leche, miel etc ...cada uno que elija su fórmula favorita.

*es imprescindible usar una sartén antiadherente para evitar que se nos pegue.
**las tortitas o pancakes son totalmente diferentes a los crepes, son mucho más gruesos, tenerlo en cuenta para calcular la cantidad de masa que debéis poner en la sartén y para controlar el tiempo de cocción.

¡ESPERO QUE OS GUSTEN!

Fuente de la receta: propia.

CUCHILLO CERÁMICO Irisana


Tengo que reconocer que hace tiempo cuando comencé a oír hablar sobre los cuchillos cerámicos nunca pensé que fueran realmente eficaces y ni me planteaba comprar uno principalmente porque cuando trabajo soy bastante "acelerada" y no le auguraba demasiado futuro entre mis manos...
El caso es que hace unas semanas me enviaron desde Irisana su cuchillo cerámico de 10 cm para que lo probase y pudiera compartir mi experiencia con todos vosotros y estoy encantada con él.
Existe en otros dos tamaños (7,5 y 15cm) uno más pequeñito ideal para uso como puntilla y otro más grande que me parece ideal como "cebollero" y que estoy deseando probar.




Bueno si os digo que estoy encantada me quedo corta, os prometo que funciona de lujo y el precio visto lo visto me parece que está muy bien.

Las ventajas que nos ofrecen los cuchillos de cerámica frente a los de acero de toda la vida son variadas e interesantes, su afilado es infinitamente más duradero, no absorben ni transmiten olores, se limpian con extrema facilidad y son muchísimo más ligeros.

Eso si debemos tener cuidado porque aunque no lo parezca cortan (¡Y mucho!) y como te descuides puedes tener un disgustillo con el filo.
También debemos ser cuidadosos a la hora de elegir la superficie de corte, hacerlo siempre sobre una tabla adecuada de madera o plástico (no sobre la encimera o superficies de metal), no usarlo para hacer palanca (si por ejemplo intentamos abrir un bote) y guardarlos con la funda que traen colocada para evitar que se deterioren en los cajones.
Siguiendo estos sencillos consejos tendremos unos cuchillos perfectos que estoy segura que os van a encantar tanto como a mi cuando los probéis.

Su mango ergonómico y de tacto muy agradable facilita el uso de una forma excelente resultando super cómodo y seguro trabajar con él.
Para trocear cebolla y laminar ajo es una maravilla, el corte preciso nos ayuda a conseguir estupendas lonchas de calabacín, berenjena o pepino, zanahoria etc ¡Ah! Y partir rodajas de tomate para ensalada da un "gustirrinín" que no veas jajaja.
También funcionan estupendamente con embutidos, carne deshuesada o pescado (para preparar sushi, por ejemplo).

Sin duda si estáis pensando adquirir un cuchillo de estas características os aconsejo este porque el resultado que estoy obteniendo en casa lo hace más que recomendable.

Otro día os seguiré contando mi experiencia con el pelador de verduras cerámico (también de Irisana) aunque ya os adelanto que no puede ser mejor, otro utensilio que se ha convertido en una herramienta imprescindible de mi cocina.




BONITO encebollado


El verano es época de disfrutar del Bonito del Norte en todo su esplendor, lo encontramos facilmente y a muy buen precio en los mercados así que hoy vamos a aprovechar esta circunstancia y lo prepararemos de una forma muy sencilla pero deliciosa. ¡Vereís que cosa más rica!.




En la receta original Javi utiliza atún pero yo, como no puede ser de otra manera siendo de Cantabria, lo he sustituido por nuestro preciado Bonito del Norte, aquí os dejo un excelente post del "Mule Carajonero" donde nos enseña a distinguir perfectamente entre atún y bonito, ambos estupendos tesoros del mar pero con notables diferencias.


INGREDIENTES

· Unos 800 gr de bonito del norte (limpio de piel y espinas y cortado en tacos de unos 3 cm)
· 3 cebollas
· 2 ó 3 dientes de ajo
· 10 cucharadas soperas de aceite de oliva
· Una cucharada sopera de un buen vinagre de Jerez
· 1/2 vaso de agua
· 1/2 cucharadita de pimentón
· 1/2 cucharadita de orégano (he usado fresco, pero seco vale perfectamente)
· Una hoja de laurel
· Sal
· Pimienta negra

ELABORACIÓN

1. Pelamos y partimos la cebollas en Juliana fina y el ajo en láminas.
Reservamos.

2. Ponemos en una cazuela baja y amplia 6 cucharadas de aceite (reservamos las otras cuatro porque las necesitaremos después) y llevamos al fuego, cuando alcanza temperatura añadimos los tacos de bonito salpimentados  (mejor si lo hacemos en dos tandas) y salteamos un momento, lo justo para que tome un ligero color dorado (no lo cocinéis demasiado o quedará seco y perderá todo su encanto).
Sacamos enseguida a un plato y reservamos.

3. Echamos en la cazuela el resto de aceite de oliva que teníamos reservado y el ajo laminado.

4. Cuando el ajo comienza a dorarse añadimos la cebolla, la hoja de laurel y un poquito de sal. Cocinamos a fuego medio durante unos 25-30 minutos, hasta conseguir que la cebolla quede blandita.

5. Pasado ese tiempo, cuando vemos que la cebolla está lista, subimos el fuego e incorporamos la cucharada de vinagre. Rascamos con una cuchara de madera el fondo para soltar los posibles restos de la fritura del bonito que le darán a nuestro guiso un punto muy rico.

6. Apartamos del fuego la cazuela y añadimos el pimentón y el orégano, removemos un poco para que se integren con el resto de ingredientes, echamos el agua e incorporamos los tacos de bonito que teníamos reservados (sin olvidar añadir los jugos que haya soltado en el plato, este detalle es muy importante).
Cocinamos a fuego muy suave hasta que se evapore el agua y se forme una salsa más espesa.

7. Probamos para comprobar el punto de sal, adornamos con un poquito de orégano fresco (si disponemos de él, sino no pasa nada) y listo para disfrutarlo. Si lo probáis con una ensalada de tomate, AOVE y unas escamas de sal veréis que buena combinación.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: Javi Recetas.

Ensalada de QUINOA


Si no habéis probado aún la quinoa pero os pica la curiosidad y estáis pensando hacerlo, ésta es una receta que creo que os puede gustar.



En ensalada  la quinoa resulta una sana opción que además ahora en verano apetece mucho.
Por supuesto podeís variar los ingredientes que hoy os propongo, eliminar los que no os gusten o simplemente añadir vuestros favoritos como máiz dulce, zanahoria rallada o proteinas en forma de atún o bonito en conserva, jamón york o pechuga de pavo cocida para obtener un resultado redondo y un plato completo.


INGREDIENTES

· Quinoa (en mi caso mezcla de 3, blanca- negra- roja)
· Agua o caldo 
· Tomate para ensalada
· Pepino
· Cebolleta fresca
· Salsa de soja Kikkoman®
-Para el aliño o vinagreta:
· Aceite de oliva virgen extra
· Vinagre de Jerez
· Mostaza a la antigua Maille®
· Unas gotas de zumo de limón (una pequeña cantidad)
· Pimienta negra (mejor si es recién molida)
· Sal en escamas*

ELABORACIÓN

1. En primer lugar lo que haremos es lavar bien bajo el grifo con abundante agua fría la quinoa, este paso es importante y no debemos obviarlo. Para ello la ponemos en un colador de malla fina o en un chino y la movemos con las manos para eliminar las impurezas de la cáscara.
No es aconsejable dejarlo a remojo, simplemente lavarlo como os he comentado.

2. Una vez la hemos lavado bien pasamos a cocerla durante unos 15-18 minutos poniendo por cada medida de quinoa, dos de agua (o caldo) o bien (si no queremos complicarnos la vida) la cocemos en abundante agua y después escurrimos el exceso.
Refrescamos bajo el grifo, escurrimos perfectamente y reservamos.

3. Mientras se cocina la quinoa preparamos el aliño mezclando los ingredientes vigorosamente hasta conseguir que queden perfectamente emulsionados.
Reservamos un momento.

4. Partimos el tomate, el pepino y la cebolleta en brunoise.

5. Ponemos la quinoa en un bowl con la cebolleta que hemos partido en dados pequeños y añadimos unas gotas (cantidad al gusto) de salsa de soja para aderezarlo.

6. Montamos la ensalada con la ayuda de un aro de emplatar colocando una base de la mezcla de quinoa y cebolleta y sobre ella los dados de tomate y pepino. Aderezamos con la vinagreta que teníamos preparada y servimos.

*como veís no he usado sal porque la salsa de soja y la vinagreta con la que lo vamos a aliñar le aportan la suficiente, pero por supuesto porbarlo antes de servir y comprobad que esté a vuestro gusto para añadir unas escamas o no


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.
Agradecimientos a Maille® y Kikkoman®.


ENSALADA ORIENTAL con arroz salteado


Seguimos preparando ensaladas (en estos días de calor es lo propio, ¿verdad?), añadiendo ideas a nuestro recetario y disfrutando del tiempo libre lejos de la cocina y del calor de guisos muy elaborados o de asados deliciosos pero demasiado "agobiantes" que nos obligan a estar cerca del horno en agosto.




INGREDIENTES

. Mezcla de brotes de ensalada
. Pepino
· Arroz vaporizado o arroz basmati (el que más os guste o tengáis en casa)
· Gambas
· Ajo
· Jengibre fresco rallado (en su defecto podéis usar en polvo) 
. Zanahoria
. Aceite de oliva suave 
· Aceite de sésamo
· Salsa da soja (en mi caso Kikkoman®)
. Vinagre de arroz*
. Pimienta de Sichuan
· Guindilla (opcional)


ELABORACIÓN

1. Lo primero que haremos es rallar la zanahoria finamente (es importarte que esté lo más fino posible para que se macere con facilidad en la salsa y adquiera la textura y el sabor adecuados) y ponerla en un bowl con un poquito de aceite de oliva (elegid uno de sabor suave), unas gotas de aceite de sésamo**, el jengibre rallado, salsa de soja, vinagre de arroz, guindilla troceada y un poquito de pimienta de Sichuan recién molida o triturada con la ayuda de un mortero.
Mezclamos bien y reservamos.

2. Cocemos el arroz y para ello no nos vamos a complicar la vida, ponemos abundante agua con un poquito de sal en un cazo y llevamos a ebullición, cuando rompe a hervir añadimos el arroz y listo, el tiempo de cocción variará  dependiendo del tipo que hayamos elegido.
Refrescamos, escurrimos bien y reservamos.

3. Ponemos un wok o sartén alta a calentar, cuando alcanza la temperatura adecuada añadimos un poquito de aceite de oliva y unas gotas de aceite de sésamo, inmediatamente incorporamos el ajo prensado, un poco más de jengibre rallado o partido muy pequeñito y guindilla (si decidimos ponerla) y las gambas***.
Salteamos a fuego fuerte un par de minutos.

4. Añadimos el arroz (perfectamanente escurrido también) y salsa de soja al gusto, continuamos salteando a fuego fuerte durante unos 3 ó 4 minutos más, vigilamos que no se nos pegue teniendo la precaución de moverlo de abajo hacia arriba con una espátula de madera.
Echamos el salteado en una fuente o plato llano amplio para que pierda temperatura rapidamente.
Reservamos un momento.

5. Mientras, comenzamos a montar la ensalada y para ello disponemos una base de brotes de lechugas y pepino cortado en rodajitas muy finas, dados o pequeños bastones (es indiferente).
Echamos un poquito del líquido donde hemos macerado la zanahoria y mezclamos bien para que tome el aliño

6. A estas alturas el salteado de arroz y gambas ya habrá perdido temperatura por lo que es el momento de añadir la zanahoria macerada (con todo el líquido restante).
Mezclamos cuidadosamente, probamos para comprobar si está a nuestro gusto (si le faltase un poquito de salsa de soja o vinagre de arroz es el momento de añadirlo sin problema) y servimos sobre la base de la ensalada.
Y ya está listo para disfrutar.

*hoy podemos encontrarlo facilmente en grandes superficies pero si no logras dar con él o no te apetece comprarlo puedes sustituirlo por otro vinagre suave, de manzana por ejemplo
**es muy aromático por eso con una cantidad pequeñisima es suficiente
***si usamos gambas congeladas las habremos descongelado previamente y secado bien para no tener un exceso de agua al saltearlas ya que eso arruinaría nuestra receta

Pequeños consejos
Podéís añadir ralladura de limón o lima y su zumo al macerado de la zanahoria, le aporta un toque fresco muy rico.
Si os apetece también podéis incorporar junto con los brotes de lechuga y pepino, cebolleta fresca cortada en brunoise.
La guindilla aporta un picante ideal a esta ensalada, no os privéis de él si os gusta y no la van a comer niños.

¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.
Agradecimientos a Kikkoman®.

Ensalada de pasta con melón y salsa rosa de anchoas


Nada mejor para luchar contra el calor que una ensalada fresca y ligera, además nos permite dejar volar la imaginación ya que la podemos añadir infinidad de ingredientes y obtener siempre un resultado estupendo.
Hoy he elegido un par de ingredientes como invitados estelares que combinados con el resto forman un equipo estupendo. Uno de ellos es el dulce melón que queda delicioso y como todos sabéis es muy refrescante y el otro, como contrapunto, las riquísimas anchoas del Cantábrico que aportan el toque sabrosón a nuestro plato.



La salsa también lleva su puntito porque le vamos a añadir un ligero sabor BBQ y finalmente lo que conseguimos es una ensalada muy fácil de hacer pero con un aire distinto que la hace especial.

INGREDIENTES

· Pasta de colores para ensalada
· Melón 
· Tomate para ensalada
· Mezcla de brotes de lechuga
· Anchoas 
-Para la salsa rosa de anchoas:
· Salsa Mayonesa (casera o vuestra marca comercial favorita)
· Salsa HP® (o cualquier salsa que se asemeje con toque barbacoa)
· Anchoas

ELABORACIÓN

1. En primer lugar haremos la salsa para ponerla en la nevera y que esté fría a la hora de servirla, para ello tan solo debemos mezclar/triturar con la ayuda de la batidora la mayonesa, las salsa HP® y unas anchoas. Yo suelo poner esta proporción: 3 cucharadas soperas colmadas de mayonesa, una cucharadita de postre de salsa HP® y 3 anchoas.
Batimos bien hasta conseguir que quede una mezcla homogénea, probamos y si está a nuestro gusto reservamos en la nevera.

2. Cocemos, refrescamos y escurrimos perfectamente la pasta.
Reservamos.

3. Partimos el tomate y el melón en dados pequeños.

4. Montamos la ensalada colocando una base del tipo de brotes de lechuga que más nos gusten y sobre ella pasta, dados de tomate, melón y unas anchoas troceadas o enteras (para que formen parte de la decoración, eso como más os guste).

5. Aliñamos con la cantidad de salsa que deseemos justo antes de servir y lista para disfrutar.


¡ESPERO QUE OS GUSTE!

Fuente de la receta: propia.