Pan-brioche de arándanos

Este pan dulce es una adaptación de la receta de Salomé Hurle "Pan de frutas Lisette", me pareció una delicia desde que lo vi en el blog de Salomé (que por cierto os recomiendo visitar porque es una maravilla) y quise hacerla porque tenía tiempo, el problema es que me faltaba el ingrediente principal y no podía salir a comprarlo porque mi pequeño-probador andaba pachucho de la garganta...en fin como el diablo cuando no tiene que hacer con el rabo espanta las moscas, se me ocurrió que podía cambiar las frutas confitadas por arándanos, y así lo hice.

El resultado es francamente delicioso, un bocado muy especial a medio camino entre el pan y el brioche...

INGREDIENTES

300 gr de harina
20 gr de levadura fresca
125 gr de leche templada
6 cucharadas soperas de azúcar
4 huevos
Una pizca de sal
80 gr de mantequilla fundida
250 gr de arándanos deshidratados (los compro en Mercadona)


Lo primero que debemos hacer es disolver la levadura en la leche templada, mezclamos con la harina tamizada, conseguimos una bola muy blanda y maleable.
Dejamos reposar tapado durante unos 15 minutos.

Batimos los huevos con el azúcar y cuando está bien mezclado incorporamos la mantequilla fundida, mezclamos otro poquito.

Esta mezcla líquida la integramos con la bola que formamos antes, esta tarea la haréis sin ningún problema si tenéis Thermomix o varillas eléctricas, si lo hacéis con las manos tardareis un poquito mas pero desde luego que llegareis al mismo sitio...
Lo que debemos conseguir es una masa bastante líquida, que se pueda coger casi a cucharadas...no se si me explico bien, quiero decir que la consistencia debe ser como una papilla espesa.
Dejamos tapado con un paño limpio, debe reposar media hora...

Vamos precalentando el horno a 180 grados, arriba y abajo.

Pasado este tiempo habrá "esponjado", ahora lo que hacemos es incorporar los arándanos (podéis enharinarlos para intentar que queden esparcidos de manera uniforme por el pan o dejar como hago yo que la ley de la gravedad actúe y se distribuyan como les de la gana, al final siempre acaban así porque la masa es demasiado líquida, por lo menos en mi caso)*

*Según me acaba de comentar Salomé en Facebook, si añadís las frutas antes de que leve, quedarán perfectamente repartidas, así lo haré a partir de ahora.

Vertemos en un molde un poco engrasado y dejamos reposar otros 15 minutos antes de llevarlo al horno, sobre la rejilla y colocamos casi en la parte más baja del horno.
En unos 35 ó 40 minutos estará listo.

Sacamos y dejamos enfriar antes de desmoldar para evitar que se rompa.

Con una taza de chocolate está de escándalo, ¡creo que es todo un descubrimiento!.

Espero que a Salomé no le parezca un crimen mi adaptación de su receta y que a los demás os guste si decidís probarlo.

¡Espero que os guste!